LOS CELOS LABORALES SON UN VENENO MORTAL
Enviado por sealbrica14 • 16 de Octubre de 2014 • 698 Palabras (3 Páginas) • 224 Visitas
LOS CELOS LABORALES SON UN VENENO MORTAL.
¿HAN PENSADO alguna vez si los éxitos de otras personas les hacen sentirse inferiores? Si se han sentido de esa manera, no son los únicos.
Ese es un sentimiento muy humano. Una de las cosas más difíciles en esta es alabar a un compañero cuando tiene éxito en su trabajo. Un gran escritor dijo en cierta ocasión: "Pocas cosas hay más difíciles en este mundo que soportar la molestia de un buen ejemplo".
En verdad, la envidia que se siente ante el éxito de un semejante, no conduce a nada bueno. Los celos o envidia por la suerte o habilidad de alguien lo único que pueden hacer, quizás, es un agujero en el estómago de quien siente esa envidia o celos, conocido como "úlcera".
Una naturaleza celosa o envidiosa es un obstáculo gigante que crea toda serie de complicaciones. Es inútil envidiar a alguien que es mejor que nosotros, ya que por mucho que nos esforcemos, siempre encontramos alguien que nos supera en algo, siempre habrá alguien que será mejor que nosotros.
En este mundo, en nuestra empresa, hay oportunidades suficientes para cada uno de nosotros para que tengamos éxito en una tarea particular; preocupémonos por lograr éxito en nuestro trabajo y no tratemos de desacreditar o menospreciar el éxito que nuestros compañeros tienen.
Siempre que veamos que un compañero tiene éxito en algo, felicitémosle sinceramente, si lo hacemos así, también nos felicitarán a nosotros cuando hagamos algo que merezca reconocimiento.
El éxito verdadero no se logra menospreciando el éxito de otras personas, sino tratando de sacar el mayor provecho de nuestra capacidad.
El éxito verdadero se consigue trabajando para mejorarnos sin preocupamos si otros están teniendo más éxito que nosotros, si se les está dando mayores responsabilidades por su preparación y capacidad, más autoridad, o incluso más salario.
Los celos o la envidia que llevan a desacreditar a compañeros de trabajo, no llevan a ninguna parte. Lo único que se logra es crear enemigos y perder tiempo y energía que podría emplearse en superar el nivel y la calidad del propio trabajo. Aquéllos que se dejan llevar por sentimientos profundos de envidia, terminan por envenenarse a sí mismos.
La envidia es un veneno más mortal que el de una serpiente.
El mejor antídoto contra la envidia es la confianza. Los trabajadores y trabajadoras que realizan una buena labor y saben que su trabajo es de buena calidad, no se sienten inclinados a envidiar el éxito de otros compañeros. Saben que más tarde o más temprano, ellos también tendrán éxito.
Recuerdo que hace unos años trabajaba en nuestra planta un trabajador joven que poseía cualidades excepcionales. Con el tiempo pudo haber
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