LOS CHICOS QUE LES ENSEÑAN A LOS GRANDES
Enviado por lgf983 • 17 de Mayo de 2019 • Documentos de Investigación • 2.084 Palabras (9 Páginas) • 145 Visitas
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ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE COMERCIO DOMINGO GUZMAN SILVA Nº 46
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PEDAGOGIA
TRABAJO PRÁCTICO I: “Los chicos que les enseñan a los grandes”.
Carrera: Profesorado en Ciencias de la Administración.
Profesora:
1° Año.
Alumnas:
Santa Fe – 2018
INDICE[pic 8]
Introducción 4
Desarrollo 5
Fenomeno educativo del articulo 5
Caracteristicas de los educadores y educandos 5
Lugar y precision historica del proyecto Decir es poder 5
Interés de redacción del artículo y aspectos sobresalientes del mismo 6
Definiciones de educación que presenta al articulo 8
Lecturas de catedra que afirman que “el saber es ser libres” 9
Bibliografia Consultada 11
INTRODUCCION[pic 9]
Desde la cátedra de Pedagogía del Profesorado de Ciencias de la Administración, se nos ha propuesto leer el artículo periodístico Los chicos que les enseñan a los grandes (RODIGUEZ C. - 2015)[1] y responder las siguientes consignas:
- ¿Qué fenómeno educativo describe?.
- ¿Quiénes son los educadores y quiénes los educandos en esta experiencia? ¿Qué características tiene cada uno de estos grupos (edad, condición socioeconómica, lugar de residencia, nivel educativo)?.
- ¿En dónde ocurre? ¿En el transcurso de qué año?.
- ¿Por qué crees que es el autor del artículo ha decido escribir sobre él? ¿Qué aspectos sobresalientes tiene?.
- Teniendo en cuenta las definiciones de educación que brinda Silvina Gvirtz, ¿Qué definición es la que permitiría incluir en su universo a la experiencia narrada?.
- A partir de las lecturas de la cátedra explica la afirmación: “Para ellos, el saber es ser libres”.
Placenteramente se intentara en este trabajo, responder cada una de ellas y además descubrir el mensaje que esta agrupación intenta comunicar a la comunidad.
DESARROLLO[pic 10]
- Fenómeno educativo que describe el artículo
El fenómeno educativo que describe el artículo es la alfabetización para adultos nacionales y extranjeros que residen en la Villa 21-24 en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas. Este proyecto de alfabetización es conformado por jóvenes estudiantes, docentes y voluntarios pertenecientes a la Escuela de Educación Media N° 6 de Zavaleta.
- Características de los educadores y educandos
Según los testimonios citados en el artículo, los educadores son adolescentes y jóvenes, de edades que varían entre 17 y 27 años de edad, de condición socio-económica media y baja, que se recibieron o estudian en la Escuela de Educación Media N° 6 de Zavaleta, pertenecientes al barrio de Barracas, también participan voluntarios que realizan trabajos sociales dentro del mismo e inclusive una alumna de la carrera de Periodismo de la Universidad de Avellaneda. Los educandos son adultos mayores, nacionales y extranjeros, pasados con mayoría de edad que la necesaria para su escolaridad, que exhibe un alto índice de vulnerabilidad social y económica.
- Lugar y precisión histórica del proyecto Decir es poder
Decir es Poder es un programa de acción pedagógica que se desarrolla en la Villa 21-24 y en el asentamiento Zavaleta, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas. Este fenómeno educativo comenzó en 2015 y continúa en la actualidad, según pudimos constatar en su página de Facebook, Decir es poder (2018)[2].
- Interés de redacción del artículo y aspectos sobresalientes del mismo
En la entrevista Simplemente un trabajador de prensa (PATERNO F. et al - 2017)[3] realizada al periodista Carlos Rodríguez, nos anoticiamos que en el año 1994 comienza a realizar trabajos de prensa en la sección Sociedad del diario Pagina 12, donde reconoce que volvió a escribir las notas que le interesaban y a expresar lo que siente, según la entrevista (PATERNO F. et al - 2017), Rodríguez C. expresa: “…Creo es que el periodismo es la calle…”, “…vas perdiendo contacto con la gente. Sociedad lo mantiene…”. Debido a ello, entendemos que el autor decidió escribir el articulo porque es de una gran sensibilidad social, ya que el hecho de compartir una experiencia de educación popular y alfabetización construye un puente entre la escuela y la comunidad, como también busca dar a conocer y destacar el labor desinteresado de estos jóvenes, quienes de alguna manera ayudan a los adultos de su barrio que no pudieron estudiar, como menciona Rodríguez (2015) en el mismo: “…dice que lo que más lo motiva es poder enseñarles a los mayores, que fueron los que hicieron posible que yo haya podido estudiar…”.
Conjuntamente, el autor buscar indirectamente dar un mensaje a los adolescentes actuales, quienes en su mayoría abandonan las instituciones educativas o solo asisten a ellas por obligación, de lo que significa dejar de lado las individualidades para resaltar la solidaridad y el interés genuino en aprender.
Al mismo tiempo el autor permite reflexionar sobre un derecho universal a estudiar que poseen todos los seres humanos y en la actualidad se encuentra distribuido de forma desigual en el conjunto de la población. A pesar de ser un derecho, el acceso a la educación no es igual para todos y la existencia de este proyecto escuela es, de cierto modo, una reparación de derechos.
Los aspectos sobresalientes que presenta el artículo, a nuestro parecer, son:
- La labor de capacitación que deben realizar los educadores previamente para alfabetizar a los adultos.
- El trabajo previo de vinculación que ejercen los jóvenes con los educandos para empatizar, según resalta Rodríguez (2015): “…la rutina de las clases empieza, por lo general, cuando con mis otros tres compañeros escuchamos las historias que nos cuentan, las cosas que le han pasado, porque es una forma de comunicarnos, de establecer un vínculo, de ganarnos su confianza…”.
- Los sentimientos que genera un ejemplo reconocido por su núcleo familiar encarando la hermosa tarea de la enseñanza, según menciona Rodríguez (2015): “Sus padres están muy orgullosos de ella…”, “…Creo que ellos están orgullosos de mí, al menos es lo que creo...”.
- Rescatamos la enseñanza que queda marcada para siempre en el educador, ya que para ellos, simples chicos de barrio, alfabetizar es ir más allá de la acción de enseñar, ellos se enriquecen conociendo las historias de sus discentes, según resalta Rodríguez (2015): “…sostiene que enseñar es algo único porque poder ayudar a otro me ayuda a mí, me hace crecer y aprendo mucho de la gente que viene porque han tenido una vida dura y conocerlos, hablar con ellos, compartir, nos hace aprender y comprender”.
- Es interesante ver el colectivo educativo que conforma este proyecto, ya que aglutina personas muy diversas entre sí, como lo son alumnos secundarios, egresados, universitarios, profesores, voluntarios, ya que Rodríguez (2015) en el artículo menciona que: “…de la iniciativa también participaron el Ministerio de Cultura de la Nación, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Universidad Nacional de Avellaneda y la de Universidad de Buenos Aires…”.
- Definiciones de educación que presenta al articulo
Según las definiciones de educación que brindan los autores del libro La educación, ayer, hoy y mañana (GVIRTS S. et al - 2009)[4], entendemos que la definición de Educere es la que más se acerca a la historia narrada, debido a que el proyecto Decir es poder realiza un proceso en el que los educadores extraen desde adentro hacia afuera del educando, desarrollando las potencialidades del adulto, para que este se desenvuelva en toda su plenitud. Además, es un proceso que incorpora elementos externos al sujeto quien ya tiene varios años de vida trascurrida, que edifican su mundo natural con disposiciones originaras de la persona, según resalta Rodríguez (2015): “…educar a personas mayores, que ya tienen sus valores y sus conocimientos, aunque no hayan tenido la posibilidad de estudiar, que enseñarles a chicos a los que, además de a leer y escribir, hay que enseñarle valores; es una experiencia nueva para mí y muy grata…”.
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