La Bestia Que Llevamos Dentro

La bestia que llevamos dentro

¿El ser humano nace o se hace violento?. Darwin intenta explicar el fenómeno de la agresividad como parte de una infraestructura biológica diseñada para la defensa del territorio y la supremacía de sobre el resto de los miembros. Michael Ghiglieri afirma que los hombres son malos por naturaleza, pero no lo son siempre. Konrad Lorenz tenía la idea de que la agresión es una respuesta a un estado emocional. El estado permanente de enojo se denomina hostilidad. La mayor parte de la agresividad humana se puede rastrear directamente en el sentido de la frustración.

¿Qué factores son capaces de despertar nuestro instinto agresivo? Depende del significado que le demos a cada situación, si el significado es, “estoy en peligro”, entonces me siento angustiado; si es “me tratan mal” me siento furioso.

Las emociones son responsables de guiar y controlar nuestras conductas. El cerebro emocional dicta nuestras respuestas afectivas y fisiológicas frentes a los estímulos externos. El hipotálamo, la amígdala, el tálamo y la corteza interior del cíngulo cuya interacción generan los procesos de memoria y aprendizaje, la conducta emocional y la agresión. La amígdala se encarga de evaluar lo que sucede en el mundo exterior y de atribuirle un significado emocional a los estímulos medioambientales, es decir la etiquetadora emocional, pero su mayor responsabilidad está centrada en el miedo, adquirido a la exposición a acontecimientos traumáticos. El hipotálamo es el responsable de la agresividad, la cólera y la conducta, incita a la glándula pituitaria a liberar un torrente de hormonas que abren los conductos bronquiales, elevan el ritmo cardíaco y presión sanguínea, contraen los músculos y desvían la sangre a los músculos y órganos internos y hacen aumenta su contenido de azúcar

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