La Evaluación: Un Difícil Camino Entre La Teoría Y La Practica

El rol del profesor ha tomado un nuevo rumbo, de manera que podemos verlo reflejado en tres puntos esenciales:

 Dominar a cabalidad la estructura interna de la especialidad que le toca desarrollar.

 Conocer los diferentes procesos insertos en la forma en que los estudiantes se apropian/asimilan los nuevos conocimientos.

 Mantener una disposición adecuada que le permita realizar un análisis consecuente a sus prácticas diarias, de modo tal que se cree una autocrítica en base a la eficacia o fracaso de estas con respecto al aprendizaje de los estudiantes.

De lo anterior, es importante resaltar dos principios didácticos de intervención docente que tienen estrecha relación con lo expuesto en el punteo anterior:

 El profesor debe desenvolverse como un mediador entre los conocimientos nuevos y los previos de los estudiantes.

 El profesor debe traspasar al estudiante, poco a poco, la responsabilidad en el control de su aprender; para que él se apropie de este al punto de que sea capaz de asumir la responsabilidad del proceso mismo, siendo el gestor principal de sus aprendizajes.

Para el mejor desarrollo de los puntos anteriormente nombrados, el profesor debe ser un ente activo durante el proceso de enseñanza del estudiante.

La actividad/rol de un profesor, dentro del proceso de aprendizaje, se puede representar en tres puntos:

• ¿Qué? [Propósitos]: La selección de determinados conocimientos, los cuales expresan los propósitos implícitos del tipo de contenido a enseñar.

• ¿Cómo? [Estrategias de aprendizaje]: Se entiende como el manejo determinadas estrategias de enseñanza en relación a los propósitos señalados en el “¿Qué?”, incluyendo las estrategias del estudiante [con el fin de que asuma su responsabilidad dentro del proceso de aprender].

• ¿Cuánto? [Procedimientos de evaluación]: Es la demostración de evidencias y vivencias del aprendizaje que son obtenidas por medio de la aplicación de variados procedimientos evaluativos.

Cabe destacar que dentro del desarrollo de estas tres funciones didácticas, debe existir una congruencia para que tenga sentido proceso enseñanza-aprendizaje.

En los países latinoamericanos, el proceso de evaluación que ha predominado fuertemente, podemos llamarlo “hetero-evaluación”; esto quiere decir que es una evaluación que se centra en los resultados de los procesos, los rendimientos y desempeños finales sobre el uso de determinadas estrategias. En cambio, el nuevo discurso evaluativo se enfoca hacia una auto y co-evaluación, dándole más importancia a los aprendizajes logrados por el estudiante en conjunto con el proceso de “aprender a aprender”.

De este modo, es inevitable que ambas posturas no se contrapongan; siendo la primera la usada esencialmente en los sistemas educativos. Se piensa que debe pasar un tiempo relativamente largo para que la hetero-evaluación sea sustituida por una en la que el estudiante participe en el proceso de aprendizaje.

Otra definición que se rescata es la de una propuesta evaluativa valida que es consustancial a cada aprendizaje y en la cual ya no es posible entender “un aprendizaje

...