La Familia
Enviado por JorgeCordero19 • 6 de Febrero de 2015 • 1.492 Palabras (6 Páginas) • 131 Visitas
La organización familiar en México
A partir de los años setenta, en México se hicieron un conjunto importante de estudios sobre la familia en los cuales se abordan, desde diferentes perspectivas y con distintos grados de profundidad, las representaciones que tienen los individuos sobre sus experiencias familiares; es decir, sobre cómo perciben a su familia y a ellos mismos de acuerdo con el papel que desempeñan.
Estos estudios cobraron aún mayor impulso en la década de los ochenta, debido al interés por conocer el impacto de los cambios socioeconómicos al interior de las familias, ya que éstos se concebían fundamentales para la comprensión de la reasignación de papeles al interior del hogar.
Hoy contamos con un amplio conjunto de investigaciones sobre la vida familiar en México, desde los estudios de corte cuantitativo, gracias a los cuales es posible conocer el tipo de familia, su tamaño, composición y estructura; la fase del ciclo familiar en la que se encuentran de reciente formación, de expansión y crecimiento, de nido vacío, hasta los basados en los relatos vivénciales de los miembros de la familia -principalmente de mujeres, y en menor medida de hombres- a partir de los cuales es posible aproximarse a las transformaciones de facto y a los cambios en las representaciones sobre la vida familiar y sobre los papeles que se desempeñan en su seno.
La organización familiar
La información más reciente sobre hogares, muestra que en el país habían, a finales de 1994, 19.4 millones de hogares; de los cuales 18.2 millones eran hogares familiares1. Lo anterior significa que la vida en familia es la forma predominante de organización social en el país.
Los hogares familiares a su vez se clasifican en nucleares, ampliados y compuestos; los primeros abarcan a todas aquellas familias formadas por la pareja con o sin hijos, o alguno de los padres con hijos. En los hogares ampliados se parte de un hogar nuclear al cual se le han adicionado otros parientes: abuelo, sobrino, nieto, suegra, madre, etcétera. En los hogares compuestos conviven parientes y no parientes del jefe del hogar.
En México, la mayoría de los hogares familiares son nucleares; los datos del cuadro 1 muestran que del total de los hogares familiares, 74.6% son de este tipo; 24.5% son ampliados y únicamente 0.9% compuestos.
Por otro lado, las investigaciones de corte cualitativo que nos interesan son las que se refieren a las vivencias y representaciones sobre la división sexual del trabajo y las relaciones de género. Estos aspectos son los que nos permiten esbozar algunas ideas en torno a los cambios al interior de las familias.
Hasta hace poco tiempo se daba una "natural”2 división del trabajo al interior de la familia, con base en la cual se asignaban las obligaciones y las responsabilidades, los deberes y los derechos. Sin entrar a discutir acerca de las condiciones bajo las cuales se dio la división del trabajo que asignó al hombre el papel de proveedor y a la mujer el de ama de casa, lo importante es ver los cambios dentro del papel asignado y las posibles causas de éstos, entre las que destacan los largos años de crisis económica y la mayor autonomía de las mujeres.
Los cambios que actualmente se observan en las funciones familiares, responden en gran medida a las condiciones económicas reales de las familias y al cambio en las percepciones sobre lo que se puede y se debe hacer. Hasta mediados de los años setenta, tanto hombres como mujeres asumían perfectamente la división de los espacios: a las mujeres el doméstico familiar, a los hombres el público, extradoméstico y laboral. A finales de los setenta, se hicieron cada vez más frecuentes los casos en los cuales las mujeres casadas realizaban un trabajo extradoméstico; sin embargo, éste se percibía como una ayuda familiar, una contribución marginal.
Investigaciones más recientes señalan los muchos matices que las mujeres atribuyen actualmente al trabajo fuera del hogar. García y Oliveira (1995) por ejemplo, muestran las diversas formas de concebir el trabajo y la vida familiar; por un lado se encuentran las mujeres que consideran el trabajo extradoméstico como indispensable para su proyecto de vida individual, son mujeres que no están dispuestas a renunciar a su trabajo porque éste les da gratificación individual, control sobre sus propias vidas -lo que se traduce en autonomía personal- y la posibilidad de relacionarse con su pareja en un plano de igualdad; por otro, se encuentran aquellas mujeres cuyo compromiso fundamental es el bienestar familiar, ellas asumen su trabajo extradoméstico como necesario,
...