La Histeria De Charcot
Enviado por violeta • 26 de Junio de 2012 • 741 Palabras (3 Páginas) • 810 Visitas
La histeria con Charcot
Así, unas veces la histeria es excluida del campo de la medicina y otras despierta vocaciones de curanderos o
taumaturgos (con Anton Mesmer). Por otra parte, el hospital general continúa con su función de separar del
mundo a quienes representan un estorbo; en consecuencia, algunos histéricos son internados. En la segunda
mitad del siglo xix, resurge en Francia el interés por estos pacientes. Para ese entonces, la medicina ha entrado
en el buen camino y la brujería ya no le hace competencia.
La psiquiatría francesa sigue rigiéndose por Morel,s cuyo tratado intenta dar cuenta del origen de las
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enfermedades mentales con la idea de una degeneración de la raza. Según él, existe un factor hereditario
ligado con el vicio (tabaquismo, alcoholismo). Charcot, «Amo» de Salpétriére, inaugura en 1882 un servicio
de neurología. Como anatomopatólogo, insiste en investigar la lesión causal de la histeria y al no hallarla,
inventa el concepto de lesión dinámica. Pero lo más importante es que introduce una nueva dimensión,
mostrando, gracias a la hipnosis, la existencia de leyes que rigen los fenómenos histéricos.
En 1885 Freud asiste a sus clases. Le expone el caso de Bertha Pappenheim, paciente histérica de la que
Breuer le había hablado. Pero Charcot no se interesa en la psicología. No obstante, Freud descubre con él que
la palabra, hipnosis mediante, puede provocar o hacer desaparecer los síntomas histéricos. La histeria parece
entonces obedecer a causas psíquicas; las experiencias de Charcot obligan a Freud a postular la hipótesis de
un pensamiento «separado de la conciencia» e incluso lo llevan a demostrar en una paciente el efecto somático
de un pensamiento que el yo (mol) no conoce ni puede impedir.(6) «Que no se objete -escribirá más tarde
Freud (1893)- que la teoría de una escisión de la conciencia como solución del enigma de la histeria es
demasiado abstracta para que pueda comprenderla el observador no iniciado o especializado. De hecho, en la
Edad Media se había adoptado esta solución cuando se declaraba que la posesión por el demonio era la causa
de los fenómenos histéricos. Todo lo que se necesitaba era reemplazar la terminología religiosa de aquellos
tiempos oscuros y supersticiosos por la terminología científica de hoy.»
Pero aunque a partir del siglo xvü, se propendió a que el discurso médico tomara el lugar del discurso
religioso, los médicos no escapaban a los prejuicios y fantasmas del «hombre común» respecto del sexo y la
feminidad. Contra estos mismos prejuicios iba a luchar Freud, en una época en que aún prevalecía la tradición
anátomo-clínica (Laségue, Magnan), cuando el ideal científico
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