La Motivacion En La Psicofisiologia

La Psicofisiológía de la Motivación

La motivación es un conjunto de urgencias que se originan en cambios homeostáticos de diversa naturaleza; cambios estos que impulsarían al hombre o al animal a realizar la acción que más viene al caso hasta lograr el equilibrio corporal, en este sentido la motivación ha sido definida en términos de una clase de procesos corporales autónomos que son comunes en muchos organismos, sobre todo superiores, tendientes a lograr el equilibrio del medio interno o de su cuerpo.

Tales procesos corporales son esenciales para la supervivencia, como por ejemplo la respiración, el sexo, la regulación de la temperatura y la autoprotección etc. En épocas pasadas los estados motivacionales se reducían a comer, huir, atacar y aparearse.

En la actualidad en la psicofisiología se propone que los estados motivacionales abarcan fundamentalmente la regulación de la temperatura corporal, el grado de hidratación y la sed, el grado de nutrición y el hambre, la necesidad de reproducirse y el impulso sexual, la integridad corporal y por tanto la furia y el ataque, el miedo y la huida.

La investigación psicofisiológica se interesó, en un principio, por las orientaciones motivacionales primarias, tales como alimentarse, huir o evitar el dolor, y para explicarlas desarrolló tanto teorías locales (del hambre o de la sed) como otras que implican la intervención de estados motivacionales. En cada una de ellas, o bien la estimulación de determinados puntos periféricos o bien la actividad de los centros excitadores del hipotálamo activan una serie de conductas orientadas a mantener el equilibrio homeostático.

La motivación o los estados motivacionales por su parte cumplen tres funciones principales:

1- Función Directiva: guían la conducta hacia una meta específica.

2- Función Activadora: incrementan el alerta general y dan energía al individuo para la acción.

3- Función Organizadora: al combinar cada uno de los componentes de la conducta para formar una secuencia comportamental coherente, orientada hacia una meta.

El ciclo motivacional

Si enfocamos la motivación como un proceso para satisfacer necesidades, surge lo que se denomina el ciclo motivacional, cuyas etapas son las siguientes:

1. Equilibrio inicial: En cierto momento el organismo humano permanece en estado de equilibrio.

2. Estímulo: Despierta el interés del sujeto, genera una necesidad.

3. Necesidad: Esta necesidad (insatisfecha aún), provoca un estado de tensión. Produce un desequilibrio homeostático.

4. Estado de tensión: La tensión produce un impulso que da lugar a un comportamiento o acción o a la inhibición del impulso.

5. Comportamiento: El comportamiento, al activarse, se dirige a satisfacer dicha necesidad.

6. Satisfacción: Si se

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