La Personalidad
Enviado por alissondayana • 10 de Julio de 2013 • 3.692 Palabras (15 Páginas) • 239 Visitas
¿Qué es la neurosis y quién la padece? ¿Es fácil distinguirlo del sano?
Hace años, cuando me estaba especializando en psicoterapia, el entonces profesor TullioBazzi solía repetir durante sus estupendas clases la siguiente imagen: «Si a una persona sana le preguntáis cuánto son 2+2, responderá sin sombra de duda que 4; una persona neurótica responderá que son 4, pero que no está nada segura; una persona psicótica, o sea, demente, responderá con seguridad que son 5».
Otro ejemplo más cercano es éste: «Un loco dice: "yo soy Napoleón", un neurótico dice: "quisiera ser Napoleón", y uno sano dice: "yo soy yo y, tú eres tú"».
Pero centrémonos en la neurosis y empecemos con el padre de la psicoterapia, Sigmund Freud, que, en su trabajo magistral «Cinco conferencias sobre el psicoanálisis», describe la neurosis así: «Supongan, señores, que en el curso de esta conferencia alguien empezara a protestar en voz alta,molestando. El presidente de la conferencia lo invitará a marcharse, pero, una vez fuera, seguirá gritando porque quiere volver a entrar. Nuestro presidente se verá obligado a pedir a algunos de los presentes que salgan a sujetarlo. Como continúa insistiendo en que quiere entrar, se decidirá a readmitirlo en la sala con tal de que esté tranquilo, y así sucede. El elemento que habla en voz alta es el deseo infantil que trastorna la personalidad, el presidente de la reunión es la demanda de remoción, el alejamiento es la remoción, las personas que salen a sujetarlo son las fuerzas del yo, liberadas para mantener alejado el deseo infantil reprimido; readmitirlo con la condición de que acepte la disciplina de la reunión es lo que se obtiene con la psicoterapia».
La neurosis puede verse también como un estado de desequilibrio en el individuo que aparece cuando él y el grupo del que forma parte experimentan simultáneamente necesidades divergentes y el individuo no logra distinguir las necesidades dominantes. Si este tipo de experiencias se repite a menudo o si una experiencia es muy impresionante, el sentido de equilibrio del individuo en ese campo se verá tan perturbado que le hará perder la capacidad de juzgar adecuadamente la posición de equilibrio en cualquier otra situación. El individuo responderá entonces de forma neurótica a situaciones que no tienen ninguna conexión intrínseca con la experiencia o con las experiencias en las que había tenido lugar originariamente el desequilibrio. La forma que tiene el neurótico de afrontar las situaciones es la de reprimirse; en cambio, la del criminal es obstaculizar a la sociedad y al ambiente.
Otra concepción de la neurosis son las manifestaciones del «asunto no concluido», entendiendo por ello el modo en que la energía del organismo resulta bloqueada o interrumpida. He aquí un ejemplo: Surgen hacia un hermano sentimientos de rivalidad a los que se impide expresarse adecuadamente («Naturalmente, tú quieres a tu hermanito»). En la edad adulta, estos sentimientos pueden manifestarse en forma de un dolor crónico en la espalda, detrás del hombro derecho. Es la transformación de una necesidad de protesta en dolor muscular, con lo que esa necesidad originaria ni se realiza ni se hace plenamente soportable.
Además, la neurosis puede ser representada teatralmente por dos personajes llamados Orgullo y Memoria, que discuten en escena. Memoria dice: «Es así». Orgullo dice: «No puede haber sido así». Memoria insiste: «Te digo que ha sido así». Orgullo replica: «No, te equivocas, no ha sido así»... Al final Memoria se rinde y Orgullo gana. No es casualidad, pero la cualidad preeminente del neurótico es precisamente el orgullo y la presunción. He aquí un breve esquema en el que recojo las diferencias entre una persona sana y una neurótíca:
SANO
1) Animoso
2) Realista
3) Disciplinado
4) Buena capacidad de juicio
5) Mente abierta, libre de prejuicios
6) Espontáneo
7) Flexible
8) Hace afirmaciones documentadas
9) Capaz de amar
10) Amante de la vida
11) Sincero
12) Alberga sentimientos profundos
13) Tiene respeto de sí mismo y dignidad
14) Ordenado con sentido común
15) Está en buena relación con los demás
16) Productivo y creativo
17) Orientado hacia su propio desarrollo
18) Tiene buen sentido de identidad
NEURÓTICO
1) Lleno de miedos
2) Confunde la realidad con el fruto de sus deseos
3) No puede esperar; quiere una recompensa inmediata
4) Extremista
5) Mente cerrada, llena de prejuicios
6) Condicionado por imperativos interiores
7) Rígido
8) Hostil y vengativo
9) Se aferra a los demás y depende de ellos
10) Apático y empobrecido
11) Se engaña a sí mismo
12) Medio entumecido, medio vivo
13 ) Vacila entre la arrogancia y él desprecio de sí mismo
14) Ordenado de forma obsesiva y repetitiva
15) Explota a los demás y es explotado
16) No llega a nada
17) Orientado hacia la gloria y el prestigio
18) Alienado y extraño para sí mismo
He aquí ahora una imagen metafórica sugestiva sobre el comportamiento típico de un neurótico: «Imagine Ud. una persona que se embarca en un crucero de placer. De repente, una noche en pleno océano el barco se hunde, y nuestro protagonista está en el agua nadando desesperadamente contra la, oscuridad, el viento, el frío de las aguas y la fuerza de las olas, que lo traquetean por todas partes. Tras unas horas de lucha extenuarte, siente que le faltan las fuerzas, y un momento antes de abandonarse a su triste destino choca contra un escollo; recurre a sus últimas fuerzas y se agarra desesperado a las rocas. Poco después sale el sol y lo ilumina todo. El náufrago mira a su alrededor con curiosidad y descubre ante él una espléndida isla llena de palmeras y arena finísima. Pero en vez de alegrarse, inmediatamente se hunde en la tristeza y mira con terror el corto espacio de agua que lo separa de la isla. Está tan impactado por la experiencia de unas horas antes en pleno océano, cuando se debatía entre la vida y la muerte, que decide quedarse en el arrecife, renunciando a dar unas brazadas hasta la playa».
La psicoterapia es una experiencia que ayuda a dar esas pocas brazadas. Hay un prejuicio de fondo, que es concebir la experiencia psicoterapeútica limitada a la conversación con el psicoterapeuta. Nada más falso; la verdadera psicoterapia se hace fuera del estudio profesional. Para explicar todo esto, pongo el ejemplo del señor que antes de irse de excursión va a echarle gasolina al coche, y sólo vuelve a la gasolinera
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