La Psicología Jurídica

La Psicología Jurídica es un área de trabajo y de investigación psicológica especializada que tiene por objetivo el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del derecho, la ley y la justicia.

Lugo y Rivas (2003) definen la Psicología Jurídica como una disciplina que conjuga los planteamientos y hallazgos teóricos-experimentales propios de la psicología con las exigencias del quehacer teórico-práctico de las ciencias jurídicas; es la integración de dos subsistemas: lo jurídico y el psicológico, por lo tanto, según estos autores, se puede afirmar que la psicología jurídica es un espacio interdisciplinario donde se utilizan y cambian conocimientos y metodologías que le son propios.

La Psicología Jurídica se desarrolla en un gran y específico ámbito que interrelaciona el Derecho y la Psicología tanto en su aspecto teórico, explicativo y de investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento.

Se relaciona íntimamente con el análisis, asesoramiento, evaluación, promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento de fenómenos psicosociales que intervienen en gran medida en el comportamiento y conducta jurídica de los individuos, por medio del uso de métodos propios de la psicología científica y abarcado de tal forma diversos ámbitos y niveles de investigación e intervención: psicología aplicada a los tribunales, psicología penitenciaria, psicología de la delincuencia, psicología judicial, psicología policial y de las fuerzas armadas, victimología y mediación (Ovejero, 2009).

Como podemos darnos cuenta el tema es meramente de carácter interdisciplinario ya que el estudio y análisis se lleva a cabo a partir de la puesta en práctica de varias disciplinas. Por tal motivo, el concepto de Psicología Jurídica envuelve aspectos no tan sólo jurídicos y psicológicos si no también, económicos, sociales y culturales.

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