La Ventana De Johari

La Ventana de Johari

La ventana de Johari, creada por Joe Luft y Harry Ingham es un instrumento

que puede ayudarnos a entender el aprendizaje que ocurre en un laboratorio.

El área total de la ventana representa conducta, sentimientos, actitudes,

motivaciones, opiniones, percepciones, apariencia todo aquello que describe

o constituye a una persona, grupo u organización.

Conocido por mí

Si No

Si

I

Área

Abierta

III

Área ciega Cono

c

I

d

o

P

o

r

o

t

r

o

s

No

II

Área

Privada

IV

Área

Inconciente

Encasillado I: Equivalente a aquello que tanto, uno mismo, como los demás

conocen y están dispuestos a compartir sin vacilación. Llamamos a este

encasillado el área abierta porque representa aquellos aspectos o temas que

están claramente expuestos ante uno mismo y ante los demás. La

conversación sobre lo que incluye esta parte de la ventana tiende a ser más

relajada, más libre, más abierta. La interrelación con otros es más fácil,

tocándose temas como el estado del tiempo, algunos sucesos de interés

común, el vestir, el lugar donde se celebra el laboratorio y quizás el horario,

comidas, etc. Podamos decir que dentro de esta área en donde esta

igualmente distribuido el control sobre la información que se necesita para

poder relacionar o comunicarse eficazmente.

Encasillado II: Representa aquello que uno conoce sobre si mismo o sobre el

tema o problema que se discute, y que los demás no conocen. Son datos que

uno mantiene ocultos a los demás.

Estos datos pueden ser motivaciones, sentimientos, opiniones, etc que uno no

desea o no se siente libre de revelar.

Encasillado III: Está constituido por aquella información que los demás tienen

sobre uno o sobre lo que se discute y que uno no conoce. Podemos decir que

uno está “ciego” a estos datos.

En lo que respecta a datos que podrían desagradarnos si los llegamos a

conocer, especialmente si son sobre uno mismo, se nos viene a la memoria el

dicho: “no hay peor sordo que el que no quiere oír”.

Encasillado IV: Se refiere a todo aquello que, ni uno mismo, ni nadie conoce.

Si dibujáramos los encasillados de acuerdo con la cantidad de datos de cada

uno de ellos representa, éste, el de lo desconocido para todos, sería el de

mayor tamaño.

En un curso, la mayor parte de la interacción inicial entre los participantes

caería dentro del área abierta del encasillado I. Cuando un curso se desarrolla

en la forma deseada, el área abierta aumenta de tamaño. El ambiente de

confianza que se va creando hace sentirse menos temeroso o cohibido, más

libres, a los participantes, permitiéndoles revelar datos que mantenían

ocultos. (Encasillado II).

Al desarrollarse un grado aún mayor de confianza, los participantes se sienten

en libertad de intercambiar información sobre sus respectivas áreas ciegas.

(Encasillado III).

El dolor o la ansiedad que produce el conocer un dato poco agradable sobre

uno mismo se va reduciendo a medida que aumenta, y se hace más profundo,

el deseo sincero de ayudarse mutuamente.

Es posible y probable, que durante el curso algunos datos abandonen el área

desconocida (encasillado IV). Esto puede ocurrir tanto en el caso de datos

sobre individuos como en el caso de datos sobre fenómenos grupales.

Los cambios en este encasillado tienden a ser más lentos, más difíciles de

lograr, que en los demás encasillados.

De manera que, durante un curso

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