La alienación parental: como violencia ejercida de parte de las madres solteras hacia los hijos como causa de una relación inestable con el padre biológico del menor
Enviado por Alexandra Carrillo • 21 de Abril de 2019 • Trabajo • 2.636 Palabras (11 Páginas) • 114 Visitas
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La alienación parental: como violencia ejercida de parte de las madres solteras hacia los hijos como causa de una relación inestable con el padre biológico del menor.
Alexandra Michelle Padilla Carrillo
Licenciatura En Psicología
Matricula U99270528
11 de noviembre de 2018
La alienación parental: como violencia ejercida de parte de las madres solteras hacia los hijos como causa de una relación inestable con el padre biológico del menor.
Objetivo general: Analizar la alienación parental utilizando ideas y conceptos teóricos e ideológicos que han caracterizado a la psicología en su devenir histórico como disciplina dinámica.
Palabras clave: Psicología, hombre, alma, conciencia, memoria, Sócrates, Platón, Apologistas, Hipócrates, renacimiento, modernidad, funcionalismo, conductismo, ciencia, psicoanálisis, Freud, Gestalt, violencia, alienación, Mindfulness.
Abstract
La importancia de este trabajo radica en conocer que impacto tiene la psicología en la vida del ser humano, y tomar conciencia que desde un inicio estuvo presente como la necesidad de analizar y comprender el comportamiento de este mismo, es por ello que este trabajo pretende sintetizar desde la época antigua hasta la época actual, los avances que ha tenido la psicología y ver desde su desarrollo atemporal como se entendía la problemática principal, que es la alienación parental ejercida de la madre soltera sobre los hijos, creando grandes repercusiones en contra de su padre biológico, abordaremos el tema con las teorías de los principales representantes de las épocas; antigua, cristiana, moderna, del siglo XX, contemporánea y mencionaremos de manera general los aportes que ha dejado en la actualidad en el área científica.
Introducción
La alienación parental se define como “Un trastorno en el cual uno de los padres transforma la conciencia de sus hijos, para impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor” (Debayle, 2017). Entre las primeras acciones que promueven la violencia existen impedir el contacto del menor con su progenitor, hablar de la situación actual o pelear, quitar autoridad o castigos, tomar decisiones sin autorización del padre, mudarse de residencia, presentar demandas falsas u órdenes de restricción que impidan al padre estar cerca de sus hijos.
La práctica común de estas acciones logra que el menor presente daños psicológicos que incluso pueden llegar a requerir intervención psiquiátrica, es por ello que se le conoce por las siglas SAP (abreviatura de Síndrome de Alienación Parental. No puede detectarse tan fácilmente el SAP, ya que entre las principales conductas de un niño que sufre este tipo de violencia se encuentran “conductas agresivas, conductas de evitación, utilizan lenguaje y expresiones de adultos, dependencia emocional, dificultades en la expresión y comprensión de las emociones” (Debayle, 2017).
La mayoría de los casos de alienación es ejercida por la madre, ya que tiende a ser sobreprotectora, sin embargo es importante ahondar en el caso donde no se consolido la pareja como tal y debido al fracaso la madre usa la alienación como venganza hacia el padre por no vivir en la misma casa, o por no tener un núcleo familiar como ella quisiera, tales son los casos de los hijos a los que se les impone una nueva figura paterna porque el padre que tienen “no es lo suficientemente bueno”, así pues “El progenitor alienador se marca como objetivo alejar a la expareja de sus hijos y empieza a influir en ellos. Como consecuencia, los niños caen un conflicto de lealtades y no quieren dar la razón ni a uno ni a otro”. (Aguilar citado en Ramos 2016).
Es importante puntualizar que en todo caso la madre no busca violentar a su hijo, pues es conocido que “Los progenitores alienantes no son conscientes del daño psicológico que genera a sus hijos la pérdida del otro progenitor” (Buchanan 2012), lo que busca la madre es resarcir un poco el daño que siente se originó por la ruptura, ocasionándole dolor al padre poniendo en contra a su hijo, pues aunque en ocasiones no se niega a las visitas indicadas, dificulta estas mismas o incluso logra que el menor genere un sentimiento de repulsión hacia su progenitor, por lo cual no desee verlo. En todo caso consiente o no, es uno de los tipos de violencia frecuentes en la actualidad, lo alarmante radica en la naturalidad con la que se ve la práctica.
Época Antigua
En le época antigua en un principio se creía que los Dioses otorgaban todo, la vida, los castigos, todo era producto der servir a un Dios, los griegos se dan cuenta de que hay una entidad que nos da vida, Tales de Mileto comenzó con su término Physis, Anaximandro lo llamo Opeiron y Anaxímenes Pneuma, pero todos se referían al alma como principio de vida. Hipócrates quien considero es el representante de esta época, (inspirado en los postulados de Sócrates quien decía que el alma es inseparable, de Aristóteles que decía que el alma es un principio de movimiento y Platón quien decía que la razón se regía por la moral y el deseo) comienza a analizar que las enfermedades son en reflejo de que algo no está bien, pasa de suponer que es algo normal enfermarse a tratarla de manera natural con métodos naturales, es por ello que existe un juramento hipocrático, pues es el antecesor de los estudios médicos.
Visto desde la teoría de Hipócrates podríamos decir que la madre tiene algo mal dentro de ella y que lo refleja exponiéndolo a manera de alienación en sus hijos, para perjudicar de manera directa a la persona que ella considera responsable de su mal.
Época Cristiana
Consiste en la libertad de los hombres bajo las reglas y supervisión de un Dios cristiano, el alma toma una importancia divina, la cual consiste en venir a la tierra, dar vida al cuerpo y en la muerte volver a Dios, San Agustín es uno de los principales filósofos que marca ideologías modernas en la época antigua baso sus estudios es los escritos de Platón y pudo fusionar la religión con la psicología y ahora podemos basar varios de sus postulados en la psicología actual. Uno de sus postulados es que: “Una vez que se ha sentado que no hay felicidad sin sabiduría ni sabiduría sin verdad, y que la duda es la auténtica enemiga de la razón”(Ferrer & Román) para el cual podemos decir que aquella persona que no razona, no va en búsqueda de la verdad, no alimenta su alma y por ende no es feliz, adaptado a nuestro tema podemos decir que las madres solteras que violentan a sus hijos, no alimentan su espiritualidad razonando y por ende reflejan su infelicidad atacando verbalmente a sus cercanos y originando este tipo de agresiones. También nos habla del amor, dice que existen dos tipos, y lo relaciona con un movimiento del alma, estos dos tipos se dividen en: “el amor dirigido al mundo por el mundo, la cupiditas, condena al ser humano a la más terrible de las infelicidades en la medida en que todo bien temporal se halla bajo la amenaza de su desaparición. Sólo la caritas, el amor a Dios por Dios y al prójimo por Dios, puede asegurar la verdadera felicidad en la posesión de un bien que no puede perderse por ser inmutable y eterno” (Ferrer & Román) Esto explicaría que el ser humano alejado de dios sufre, ya que solo está amando el aspecto material, aquí es donde San Agustín explicaría que el alma que se aleja de Dios y ama aquello material se encadena en su cuerpo a sí mismo, pues aunque este no nació con maldad, sus acciones son las que lo alejan de Dios. Volvemos al tema donde aclaramos que la madre soltera no ama a su pareja, y no ama a su Dios, por ende se distancia de él, su alma sufre presa de su cuerpo, y tomando las decisiones incorrectas se sume en la oscuridad, trayendo como consecuencia la alienación del menor, está perdiendo su propia voluntad y por ello está más lejos de alcanzar la iluminación. Más preocupada por el problema terrenal, y la pérdida del amor propio la madre se enajena, no realiza su introspección con la cual se daría cuenta de que está causando un daño, pues está heredando esas conductas a sus hijos, reflejando su insatisfacción y alma dolida en palabras y acciones hirientes. San Agustín recomendaría a la madre acercarse a Dios, amarlo, purificar su alma, recordar aquello que vale la pena, los buenos momentos y volver al camino de la luz, realizar su introspección, pues como él lo hizo, conoció lo malo, los vicios, los placeres, la perdición, pero su alma también conoció a Dios, pues fue su creación y esta misma puede volver a él.
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