La desgarradora historia de una madre y el Síndrome de Alienación Parental
Enviado por ismaelg • 22 de Junio de 2012 • Trabajo • 5.001 Palabras (21 Páginas) • 772 Visitas
ENSAYO DE LA OBRA TITULADA:
“MENTE SECUESTRADA”
La desgarradora historia de una madre y el Síndrome de Alienación Parental
AUTORAS: Pamela Richardson y Jane Broweleit.
Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V.,
Nicolás San Juan 1043,
03100, México, D.F.
1ª. Edición, octubre 2008.
El Síndrome de Alienación Parental, fue definido por el Doctor Gardner, como una respuesta de contexto familiar típica al divorcio o separación de sus padres, en la cual el niño resulta alienado respecto de uno de sus progenitores y acosado con la denigración exagerada y/o injustificada del otro progenitor, hecho que produce una perturbación en el niño y que en definitiva, obstruye la relación con el progenitor no custodio, y resulta destruida en los casos más severos. Es la manipulación del padre que tiene la custodia de los hijos en desventaja del otro.
Mente Secuestrada es el más claro ejemplo de la alienación parental, es un libro que narra la triste historia de una mujer llamada Pamela Richardson que es abruptamente separada de su hijo Dash a la corta edad de cinco años, consecuencia de su divorcio de Peter Hart, quien se encarga de inculcarle a su hijo, sentimientos de odio, temor, rencor y miedo hacia su madre, con quien antes de este trágico suceso predicaba un profundo amor por ella.
Para aquellos que no están familiarizados con este síndrome la lectura de este libro es ideal ya que lleva de la mano al lector, induciéndolo en cada capítulo a entenderlo de manera clara y simple a través de la experiencia que vivió Pamela, de igual forma sirve para hacer conciencia del gran impacto que puede originar en un menor de edad que aún no tiene la madurez para tomar sus propias decisiones, por tanto es manipulable al cien por ciento.
La historia comienza cuando Pamela Richardson tenía cinco meses de embarazo de su segundo hijo producto de su relación con Dave Richardson, quien pronto se convertiría en su segundo esposo; mientras caminaban por alguna calle de Vancouver, recuerda lo feliz que era con su hijo, sus paseos por el parque, vacaciones, y lo bien que se llevaba con su futuro esposo.
La custodia provisional de su menor hijo Dash le fue concedida a su progenitor, un afamado abogado que tenía fuertes influencias en los Tribunales, así como también conocía a los psicólogos que trabajaban en el caso, lo que tuvo gran influencia para que se le concediera a él; a partir de ahí comienza el cruel relato de ésta mujer que lucho por casi once años por su hijo, para protegerlo de su padre y de él mismo. Al principio los días de convivencia a los que tenía derecho Pamela con Dash fueron relativamente normales, respetando los horarios, pero poco a poco Peter las empezó a estropear de una u otra forma, al tal grado que los días de convivencia lo inscribió en un equipo de futbol soccer, las llamadas de Pamela a casa de Peter jamás eran contestadas, consecuencia de ello la relación de madre e hijo fue deteriorándose hasta llegar al punto en que el niño ya no quería pernoctar con su madre.
Todos esos días, semanas, meses y años en que un niño es poco a poco alejado de uno de sus progenitores es un proceso en el cual se van sumando acciones que desvirtúan los vínculos entre padres e hijos, en el que la persona en ejercicio de la alienación va cambiando su forma de proceder y de relacionarse con los otros, fijando el motivo de su vida en un objetivo bien individualizado, retirar de su vida diaria y la de los hijos, al sujeto identificado como su opositor, transformándose en una obsesión que es alimentada por terceros cercanos que no logran evaluar lo que está sucediendo en la relación de esa familia con los padres separados y la necesidad de no ser participes necesarios en la alienación.
Esto es lo que vivió Pamela día a día, ella no entendía como su hijo con el que convivió durante cinco años ininterrumpidos, al que le inculco amor y éste de igual manera, ya no estuviera más a su lado, ya no poder abrazarlo a cualquier hora, besarlo, bañarlo, prepararle sus alimentos, darle el beso de buenas noches, llevarlo a la escuela; ahora ella era una total desconocida, la enemiga, la mala de la historia, todo producto de la malévola manipulación que ejercía Peter sobre Dash.
Pamela perdió el derecho que por naturaleza le correspondía de relacionarse con su hijo y realizar sus funciones de madre, así como proporcionarle afecto, contribuir a su desarrollo relacionándose con él. Desgraciadamente Peter capturo el control total de su hijo ya que al ser el progenitor alienador, es una cuestión de vida o muerte. No era capaz de individualizar su proceso de divorcio y reconocer a su hijo como ser humano separado y no como un instrumento de venganza. Y al tener a los tribunales a su favor así como a los psicólogos, nadie podía destapar sus manipulaciones, aunado a que no obedecía las determinaciones de los tribunales en lo tocante a la convivencia.
Toda pareja que se encuentra en proceso de divorcio y de guarda y custodia, sin importar que tan buena se su relación, sería ideal que se les impartiera terapia psicológica, no en el sentido de evitar el divorcio, pero si para ilustrarlos sobre este tema, decirles de manera amplia y ejemplificativa lo que es el síndrome de alienación parental, y sus consecuencias, lo importante y frágiles que son los hijos a una corta edad, en la que es fundamental el amor, amparo, educación, protección, y su sanidad mental, para su formación, ya que tanto mamá como papá deben contribuir a ello, evitando el hacer comentarios negativos respecto a uno de los padres, hacerles entender que los hijos no son un juguete con el que se queda el más fuerte o el trofeo de un divorcio, son pequeños seres indefensos a merced de los adultos que tienen en sus manos la formación de sus hijos, y que de ellos dependerá en gran parte lo que serán en un futuro de adultos.
Es impresionante el calvario que soporto Pamela, no solo tuvo que resistir la violencia que le generaba su esposo Peter durante sus cinco años de matrimonio, también la separación de su hijo Dash y su desamor. Es como si Peter hubiera sido su verdugo, y así como está plasmado en este libro, que por supuesto no es ciencia ficción, es una realidad que muchos desconocemos y que ocurre en diversos hogares que se están separando o ya finiquitaron su matrimonio, la lucha constante por ver quién puede más, el clásico, “si no me das para la pensión no ves a tus hijos”, “yo soy quien decide cuando los ves”, “si yo quiero y me lo propongo no vuelves a ver a tur hijos”, “si nos divorciamos te olvidas de tus hijos”, entre otras, sin saber que el verdadero daño no es del todo para los padres a los que se les impide la
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