La emocion moviliza y la razon guia - analisis del libro inteligencia emocional de daniel goleman
Enviado por Catalina Acevedo • 21 de Octubre de 2021 • Informe • 1.491 Palabras (6 Páginas) • 173 Visitas
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La emoción moviliza y la razón guía
Integrantes:
Fransheska Céspedes, Fernanda Gallegos
Carrera:
Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones
Asignatura:
Desarrollo de Competencias Personales
Docente:
Paula Pacheco Yáñez
Fecha de Entrega:
21-09-2021
Introducción
En este ensayo, se analizará el primer capítulo del libro “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman. Para introducirnos un poco en el tema el capítulo “¿Para qué sirven las emociones?” habla sobre cómo las emociones son una esencia, un impulso que nos lleva a actuar ante una determinada situación, también se menciona la mente emocional y racional y como estas operan armoniosamente la mayor parte del tiempo y que pasaría si una llegase a sobresalir más cuando hay un determinado sentimiento que es más dominante. Y por último este capítulo nos habla sobre la evolución del cerebro humano desde el comienzo más remoto, esto se refiere a que nuestro cerebro aumentó de tamaño y conocimiento en lo emocional y racional.
El título propuesto establece que nuestras emociones son vitales para la existencia social y un factor motivacional para nuestras vidas y nuestro comportamiento ético y moral. Existen cientos de emociones que lideran nuestro cuerpo, las emociones primarias tales como: la ira, tristeza, alegría, miedo, entre muchas otras. Estas definen nuestra identidad y el cómo es que nuestro cerebro emocional nos guíe sin haberlo pensado dos veces, de una manera algo fugaz y automática., que se desempeñan en el amor altruista ante los deseos o anhelos que sentimos.
Desarrollo
Nuestros sentimientos, nuestras aspiraciones y nuestros anhelos más profundos constituyen puntos de referencia ineludibles y nuestra especie debe gran parte de su existencia a la decisiva influencia de las emociones en los asuntos humanos. “Las emociones pueden no ser algo consciente para la persona, las señales comportamentales que las acompañan pueden ser manifiestamente visibles para los otros (distinguiendo así entre el comportamiento emocional socialmente reconocido y el sentimiento personal que podría no serlo)” Gondim, S. M. G., & Estramiana, J. L. Á. (2010). Hemos sobrevalorado la importancia de los aspectos puramente racionales para la existencia humana, pero, para bien o para mal, en aquellos momentos en que nos vemos arrastrados por las emociones, nuestra inteligencia se ve francamente desbordada.
Según afirman los biólogos evolucionistas, las reacciones automáticas ha terminado inscribiéndose en nuestro sistema nervioso porque fue de gran utilidad para garantizar la vida durante un periodo largo y decisivo de la prehistoria humana y, más importante todavía, porque cumplió con la principal tarea de la evolución, perpetuar las mismas predisposiciones genéticas en la progenie. A pesar de todas las limitaciones impuestas por la sociedad, la razón se ve desbordada de tanto en tanto por la pasión, un imponderable de la naturaleza humana cuyo origen se asienta en la arquitectura misma de nuestra vida mental.
Todas las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacción automática con los que nos ha dotado la evolución.
Las conexiones nerviosas de los centros emocionales del cerebro desencadenan una respuesta hormonal que pone al cuerpo en estado de alerta general, sumiéndose en la inquietud y predisponiendo para la acción, mientras la atención se fija en la amenaza inmediata con el fin de evaluar la respuesta más apropiada. Uno de los principales cambios biológicos producidos por la felicidad consiste en el aumento en la actividad de un centro cerebral que se encarga de inhibir los sentimientos negativos y de aquietar los estados que generan preocupación, al mismo tiempo que aumenta el caudal de energía disponible. En este caso no hay un cambio fisiológico especial salvo, una sensación de tranquilidad que hace que el cuerpo se recupere más rápidamente de la excitación biológica provocada por las emociones perturbadoras.
Adentrándonos a lo que es nuestra mente, está se divide en dos: La mente emocional y mente racional. Su distinción se basa entre el corazón y la cabeza, una que piensa y otra que siente.
Estás dos mentes interactúan entre sí para dar forma estructurada a nuestra vida mental. Nuestra mente racional posee la capacidad mental para comprender las situaciones o momentos, donde uno primeramente toma conciencia de los actos de una forma reflexiva capaz de racionalizar y meditar. En este medio somos más pensativos, sopesamos y reflexionamos acerca de los sucesos, nuestros planes para el día a día e incluso nuestro futuro. La otra mente es nuestra mente más emocional, destacándose por sus impulsos apasionados y, a su vez, más delicado, sensible y sensato. Ante la amenaza de la pérdida de control emocional o secuestros emocionales, practicamos diariamente cómo ser más razonables y estar controlados.
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