La leyenda de Velstein

La leyenda de Velstein.

Por: Isaac Dylan Orellana García

Curso: 1°medio B Edad: catorce años

Hace mucho tiempo atrás un hombre llego a un pueblo lejano de toda ciudad considerada avanzada para ese tiempo, en época de fiesta fue cuando este extraño arribo, cervezas pasaban de las bandejas a las mesas, la comida se acababa en segundos y los jóvenes bailaban alrededor de las fogatas, mientras los mas ancianos contaban historias de viejas guerras a los niños y leyendas donde dragones y gigantes tomaban protagonismo, las mujeres servían comida y llevaban las cervezas cuando estas se acababan, los mas valientes se atrevían a pelear entre ellos tanto a mano limpia como con armas, grandes cuernos y tambores se hacían sonar cada vez que alguno salía ganador, mientras esperaban la llegada del que nadie sabia siquiera su nombre, solo se sabia que llegaba cuando el sol del tercer día se asomaba por las montañas lejanas, de las cuales nadie regresaba, mientras el forastero se acercaba al calor y brillo de las fogatas y se deleitaba con el dulce olor de las comidas, la belleza de las mujeres que bailaban y miraba admirado la demostraciones de valentía entre los hombres, se le cruzo un hombre tan alto que nuestro protagonista a puntillas le llegaba al pecho, no se había percatado de lo alto de esta gente.

.-¿Quién eres tu?.-pregunto el hombre con semblante serio a la par que las danzas se detenían, la música cesaba y todos aquellos presentes lo miraban atentamente.

.-Mi nombre es Velstein, señor-.dijo con un nudo en la garganta el joven de solo catorce años que se sentía intimidado por la altura del hombre frente a el.

.-¿Qué haces aquí?-.dijo el hombre con la misma cara de pocos amigos y un tono bastante alto.
.-Vengo de un pueblo lejano, señor, he caminado alrededor de tres días luego de que mi pueblo haya sido destruido-.dijo respondiendo a la pregunta sintiéndose intimidado debido a que los hombres comenzaron a buscar sus armas.

.-¿Sabes quien destruyo tu pueblo niño?-.quiso saber el hombre.-No eres el primer extranjero que viene a nuestro pueblo con esa historia-. Dijo el hombre con curiosidad y cruzando sus brazos.
.-No señor no lo se, solo se que de la nada todo empezó a quemarse durante la noche y durante días anteriores nuestros animales habían estado desapareciendo.-dijo el joven un poco mas tranquilo al ver que los hombres comenzaban a bajar sus armas.

.-Bueno puesto que eres solo un niño no te daremos el mismo trato que al resto-.dijo el hombre apuntando a un grupo de cadáveres que estaban sin cabeza y apilados cerca del bosque-.Ven si quieres puedes unirte a la fiesta.- dijo el hombre con un tono mas amigable a la par que la música comenzaba a sonar nuevamente y la comida junto con la bebida comenzaba a  correr nuevamente por las mesas. El joven se acerco tímidamente a una de las hogueras y se tomo asiento en un banco de madera cerca del fuego, mientras asimilaba la pila de cadáveres que había visto, existía la posibilidad que vecinos e incluso familiares encontraran ese pueblo y recibieran ese destino, mientras pensaba en huir de ahí y no volver jamás pero sus planes se vieron frustrados puesto que  se le acerco una muchacha que aparentaba su misma edad.

.- Oye quería pedir disculpas por lo de mi padre-. Dijo con una sonrisa en el rostro-. No le hagas caso sobre los cadáveres, no son mas que bandidos que intentaron saquearnos y se llevaron su merecido, es solo que el, bueno, no confía mucho en los extraños-. Dijo acercando sus manos al fuego.

.- ¿Por qué ese miedo?-. pregunto el muchacho.

.- Veras la fiesta que estamos haciendo ahora mismo se hace en honor a los dioses para que haya tanto buena cosecha como una buena caza y que el invierno que se aproxima no sea muy crudo, y al tercer día de cada año, llega un anciano que interpreta las palabras de los dioses para saber el destino de la aldea, hace dos años predijo que la aldea seria destruida o salvada por un extranjero, mi padre prefiere que no pase ninguna entonces ahuyenta a todos los que no sean de la aldea-. Dijo la chica con cierto tono de tristeza.

.- Bueno lo entiendo, y ¿Cuándo llegara ese anciano?-. pregunto Velstein.

.- La siguiente vez que el sol aparezca por esas montañas-. Dijo apuntando a unas montañas que se veían a lo lejos y de las cuales se veía un ligero tono rojo por detrás de estas.

Sin previo aviso todos los hombres salieron corriendo en dirección a estas tomando en el camino sus armas y dejando a las mujeres y niños atrás. El anciano había llegado pero no como acostumbraba llego un día antes y al borde de la muerte, con su ropa humeando y quemaduras en la mitad de su cara.

.-¿Qué fue lo que sucedió?-. Pregunto el mismo hombre que había recibido a Velstein al comienzo-. ¿Quién te hizo esto?

.- Eso no importa necio, un dragón viene en camino, deben estar preparados, busquen sus armas, pongan a los que  no pueden pelear en refugio, pero la desolación y la muerte viene en camino-. Dicho esto el tono rojo que se asomaba por detrás de las montañas se volvió en una llamarada que tiño el cielo de rojo.- ¿Qué hacen aquí todavía? Vayan a las armas-. Grito desesperado el anciano.

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