La locura Ensayo

La Locura

En este ensayo exploraremos la importancia de la locura a través de la historia, no solamente el concepto que se maneja de locura cotidianamente, si no que también ese significado profundo de la palabra misma.

La locura no es solamente un adjetivo calificativo para referir algo que no esta acorde con las regulaciones de la normalidad en la vida diaria, es mas bien una forma de existir dentro de la realidad pero evadiendo las leyes de la misma, con esto me refiero a que la locura no es un mal que agobia al mundo, no es una enfermedad o una afección que hace que el objeto ligado a ella pierda noción de lo correcto e incorrecto, por tanto convirtiéndolo en un electo caótico que debe ser extirpado de la sociedad para el mejor funcionamiento de la misma. La locura no es un mal ni un beneficio es esa forma de encontrarse con el mundo y con la realidad, encontrarse con la cotidianeidad y romper con ella, es encontrarse con su propia realidad y vivir en ella, ignorando esta realidad colectiva que existe dentro de un mundo socializado lleno de sujeciones.

Por tanto estoy hablando de que la realidad  y la locura van de la mano, y el problema de la locura es que estas dos no pueden coexistir en el mismo espacio-tiempo sin que una juzgue a la otra ya que son realidades paralelas que no comparten puntos fijos, sin embargo se tocan entre si.

Podemos observar que el concepto de realidad, ha ido cambiando con el paso del tiempo y la evolución del pensamiento, a su vez el concepto de locura también, es decir, el contexto en el que se desenvuelve la locura cambia en base al tiempo y al espacio donde se esta viviendo.

Encontramos a la locura en la antigua Grecia como un don,  a los locos se les juzgaba no como seres que estaban enfermos, no como seres que carecían de alguna facultad con respecto a el resto del mundo, si no como seres privilegiados que habían sido tocados por la mano de dios, seres sabios que tenían un conocimiento mas puro, seres que al hablar hablaban con verdades y no con sofismas, ese era uno de los privilegios de los locos y formaba parte de su sabiduría, bien nos habla Erasmo de Rótterdamnos en su libro “El elogio a la locura” como es que partimos de las acciones y situaciones peculiares para poder entender la locura como esa parte de el mundo donde el placer de estas situaciones no es mas que locura, nos hace ver como es que la locura es una forma de vivir, y que se presenta en todo momento en situaciones como la amistad o el amor, y como todos estos placeres nos vuelven locos a cada uno de nosotros en el momento en que formamos parte de ellos, o bien podemos ver como es que Fedro expone la locura del amor como ese deseo irracional del alma, que nos llena de satisfacción y placer esto no es mas que locura de un hombre por otro.  

Damos cuenta que en esas épocas clásicas el loco era un ser dotado y privilegiado del cual valía la pena escuchar sus discursos, puesto que eran discursos llenos de verdad, esto considero importante hacer mención, puesto que en la actualidad el loco es juzgado como algo roto que necesita ser arreglado, es algo inservible puesto que no puede adaptarse a las reglas morales que se imponen día a día y por tanto debe ser dejado de lado, no se le escucha puesto que lo que dice no es importante, sin embargo, es parte de el loco decir verdades y a la mayoría de los seres humanos no les gusta escuchar verdades, prefieren ser parte de la corriente de pensamiento, así sea una corriente falsa y muy en el fondo sepan que lo es, pero prefieren estar al margen de la sociedad puesto que la vida se mueve y gira en base a ella, esto me refiero a que un manifestante en contra de un causa popular es un loco, alguien que se viste diferente también es juzgado como tal, alguien diferente no es mas que un loco, entonces comprendemos a la locura como ese momento en que se rompe con la sujeción a la cotidianeidad, y se busca una individualidad, una forma de resaltar o ir en contra de la corriente y encontrarse así mismo en un mundo reglado, pero eso es “el loco alguien que tiene algo que decir”(Focault,1961), así hay locuras comunes buenas y malas pero realmente nos vemos empujados a locuras colectivas que en ocasiones nos llevan a comportamientos autodestructivos, una de estas es “La locura ecocida”, donde el hombre dentro de su locura busca su autodestrucción, en este caso en el medio ambiente, consumiendo sus recursos perdido en la idea de progreso, todas estas locuras convergen en el ser humano en sus deseos mas profundos, pero ¿No es eso lo que diferencia a los cuerdos de los locos? Un loco diferencia y da cuenta de sus deseos dejando se llevar y consumir por ellos, una persona totalmente cuerda no conoce sus deseos y en el momento que se encuentra con ellos prefiere hacerlos de lado e ignorar esas ganas de formar parte de sus deseos, tal vez como psicológos entonces no debemos concentrarnos en estudiar al loco, sino en comprender al cuerdo, ya que el loco es puro dentro de su deseo, no es complejo solamente se deja llevar, mientra que un cuerdo prefiere retener todos esos deseos y liberarlos poco a poco, aun sin obtener esa satisfacción inmediata que un loco obtiene al explotar dentro de su necesidad de satisfacción de su deseo.

Pero debemos considerar que ha evolucionado mucho la concepción de locura, y también la evolución del trato que se le da aun loco, un loco paso de ser juzgado como una voz divina a un elemento extirpable de la sociedad, ya que al no presentarse como un elemento útil dentro de las actividades cotidianas, pasa a ser reducido a un esperpento, a un desecho de la sociedad que pasara a ser irrelevante, por tanto que se puede disponer de ellos para cualquier fin. Así encontramos en la historia que los locos eran separados junto con los enfermos, junto a los anormales, esos seres que era preferible olvidar, y desechar de la sociedad.

En la edad media se propago la plaga de la lepra por toda Europa, al pasar los años se fue eliminando este problema, sin embargo permanecía un numero considerable de enfermos, para el control de la enfermedad se designan ciertos lugares para así poder mantener la enfermedad bajo control, estos son los Leprosarios como Saint-Germain o Saint-Lazare (Foucault,1961)como los mas grandes de París, estos como conventos y clínicas se agrupa y se mantiene en un encierro a estos enfermos bajo el cuidado pertinente de la iglesia manteniéndolos así rechazados de la sociedad pero no olvidados de la mano de dios, al pasar el tiempo la enfermedad comienza a ceder y estas cedes pasan a pertenecer a otras manos, ya no son ocupadas por leprosos ahora se encuentran en posesión de personas con enfermedades venéreas problema grave de la época, donde también se procederá su cuidado y los diversos tratamiento de la época para así poder encontrar su cura, el efecto que crean estos nuevos inquilinos con enfermedades venéreas crean un cambio importante dentro de estos centros, ya que el impacto social de estas enfermedades que van en contra de la creciente moralidad de la época crean un ambiente donde el rechazo no solo es parte de evitar el contagio de la enfermedad como paso con la lepra si no que también sufren un rechazo cultural por su falta de moralidad, ahí también se comienza a hacer notar otro fenómeno social, lo que es la locura, esta locura pasa a formar parte de una enfermedad de la época al  formar parte de estos centros de atención los cuales podremos ver como las primeras clínicas existentes donde se comienza el tratado de la locura como enfermedad, esta comienzan a llenarse y se prepara otra solución para lidiar con estos locos:

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