La neurosis de transferencia se originan ante la negativa del yo a descargar las pulsiones provenientes del ello

4) La neurosis de transferencia se originan ante la negativa del yo a descargar las pulsiones provenientes del ello; o sea éstas neurosis son producidas como efecto de la represión secundaria, que realiza el yo Icc ante las pulsiones del ello. Entonces podríamos decir que el yo se defiende mediante el mecanismo de la represión. Pero a veces esto no es totalmente eficaz, y las pulsiones del ello consiguen retornar de lo reprimido mediante un disfraz (formación sustitutiva), generando los síntomas; que se imponen al yo como una transacción entre la prohibición y el deseo. El yo no consigue dominarlos, por lo que se producen compulsivamente; al verse alterada su unidad el yo continua luchando contra el síntoma como antes lo hacía contra la tendencia pulsional reprimida.

Lo que sucede en esta primera reacción es una desvalorización de la alteración objetiva y la represión de una exigencia pulsional. La segunda reacción es un ensayo de reparación. Se da a partir de lo reprimido, que se vuelve contra el destino a que se vio forzado por las fuerzas represiva y se procura una satisfacción sustitutiva, una subrogación “que se impone al yo por la vía del compromiso” (síntoma).

Para Freud es en esta reacción en la que se afloja el vínculo con la realidad ya que consisten en la reacción contra la represión, su fracaso y el resarcimiento a los sectores del ello que se vieron afectados a expensas de un debilitamiento del nexo con la realidad.

El nombre Neurosis de Transferencia proviene de la clínica, ya que lo reprimido busca retornar lo hace transfiriéndose a las representaciones del Prec que se ofrecen, las representación del analista es una de ellas, o sea se toma al analista como objeto de esa neurosis. Freud también la llamo neurosis artificial, porque se produce durante el tratamiento un reavivamiento artificial de los fenómenos originados de la neurosis; se repiten en el vínculo con el analista.

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