La paranoia
Enviado por alvarooohi • 11 de Mayo de 2013 • Tutorial • 6.332 Palabras (26 Páginas) • 410 Visitas
La paranoia es un término psiquiátrico que describe un estado de salud mental caracterizado por la presencia de delirios autorreferentes.
Más específicamente, puede referirse a un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables (manía persecutoria), o ser el elegido para una alta misión, como la de salvar al mundo (delirio de grandeza o grandiosidad, atribuido por algunos estudiosos a determinadas personalidades dictatoriales y gobiernos).
La paranoia se manifiesta igualmente en los delirios por celos, en el delirio erotomanía, el delirio somático, etc. Es un trastorno de tipo crónico, con mayor o menor virulencia ocasional.
n 1899 Freud establece que la paranoia implica un retorno a un temprano estado de autoerotismo. Durante diez años Freud no hizo mención de la paranoia; la retoma con el caso de Schreber.
En este texto logra establecer el nexo entre la paranoia y la homosexualidad pasiva reprimida.
Caso de Schreber
1842: Nace Schreber
1861: Muere el padre con 53 años.
1877: Muere el hermano (tres años mayor) a los 38 años.
1878: Contrae matrimonio
1884: (Otoño) Candidato a la cámara baja del parlamento.
Primera enfermedad: (Octubre) tiene 42 años. Internado durante algunas semanas.. Clínica psiquiátrica de Leipzig.
1885: Es dado de alta con 43 años.
1886: Inicia su actividad en el tribunal regional.
1893: (Junio) Se le informa su designación para el tribunal superior. (Octubre) Inicia su actividad como presidente de cámara.
Segunda enfermedad: (Noviembre) Es internado nuevamente en la clínica Leipzig.
1894: Es trasladado al asilo Lindenhof. Es trasladado al asilo Sonnestein.
1900: Escribe las memorias e inicia una acción legal para ser dado de alta.
1902: Finaliza las memorias. Se le otorga el alta.
1903: Se publican las memorias
1907: (Mayo) Muere la madre con 92 años. (Noviembre): La esposa sufre un ataque.
Tercera enfermedad: (Noviembre) cae enfermo inmediatamente después del ataque de su esposa. Es internado en el asilo de Leipzig.
1911: (Abril) Muere con 69 años.
1912: (Mayo) Muere su esposa con 54 años.
La indagación psicoanalítica de la paranoia es posible porque los enfermos poseen la peculiaridad de traslucir, aunque sea en forma desfigurada, aquello que los otros neuróticos esconden como secreto. El doctor Schreber informa que ha estado dos veces enfermo de los nervios: ambas en consecuencia de un esfuerzo mental. La primera enfermedad sobrevino en el otoño de 1884 y a fines de 1885 había sanado totalmente. Se definió su estado como un ataque de hipocondría grave. El doctor Schreber asegura que esta enfermedad pasó sin incidente alguno que rozara el ámbito de lo suprasensible. Freud no cuenta con suficiente noticia de la prehistoria de Schreber. En la época del ataque de “hipocondría” el doctor Schreber llevaba largo tiempo casado. Tras la curación de la primera enfermedad convivió ocho años con su esposa y eran felices, salvo por la frustración de no concebir hijos. En junio de 1893 fue notificado de su inminente nombramiento como presidente del tribunal superior; asumió este cargo el primero de octubre. En el intervalo le sobrevinieron algunos sueños, pero solo más tarde se vio motivado a atribuirle significatividad. Algunas veces soñó que su anterior enfermedad había vuelto. En una oportunidad había tenido la representación de lo hermosísimo que es sin duda ser una mujer sometida al acoplamiento. Una representación que, de estar con plena conciencia, habría rechazado con gran indignación. La segunda enfermedad le sobrevino a fines de octubre de 1893 con un martirizador insomnio que le hizo acudir a la clínica de Flechsig, donde su estado empeoró con rapidez. Al comienzo exteriorizó ideas hipocondríacas, luego estas se mezclaron con ideas de persecución, basadas en espejismos sensoriales, al par que imperaban un alto grado de hiperestesia. Luego se acumularon los espejismos visuales y auditivos, y sumados a perturbaciones de la cenestesia, gobernaron todo su sentir y pensar. Permanecía sentado durante horas totalmente absorto e inmóvil. Estaba tan martirizado que deseaba la muerte. Poco a poco las ideas religiosas cobraron un carácter mítico y religioso. Insultaba a personas por las cuales se sentía perseguido y perjudicado; sobre todo a su anterior médico, Flechsig, al que llamaba “almicida” (asesino de almas). El médico que lo atendió sostiene que en el curso de los años que siguieron el cuadro clínico se alteró. A partir de la psicosis inicial, más aguda y que afectaba todo el acontecer psíquico y era definido como un delirio alucinatorio, se fue destacando cada vez más el cuadro clínico de paranoia. Se fue cristalizando este cuadro. Él había desarrollado un artificioso edificio delirante y había reconstruido su personalidad mostrándose a la altura de las tareas en la vida, si se prescinden de perturbaciones aisladas. El doctor Weber informa que Schreber no aparece ni confundido ni inhibido psíquicamente, ni dañado en su inteligencia; es reflexivo, posee excelente memoria y un considerable saber. A pesar de esto, el paciente rebosa de representaciones de base patológicas que se han cerrado para formar un sistema completo, se han fijado en mayor o menor medida y no parecen admitir su enmienda mediante una concepción objetiva y una apreciación de las circunstancias de hechos. Cuando a Schreber lo dieron de alta el doctor Weber se oponía a que así fuese. Schreber en ningún momento desmintió o disimuló su delirio frente al tribunal, para lograr el alta. Al contrario, realzó el valor de sus argumentos para la vida religiosa y sostuvo que la ciencia actual era incapaz de invalidarlas. En 1902 Schreber logra que le den el alta, y al año siguiente publica sus memorias. El doctor Weber afirma que el delirio de Schreber se basa en ser llamado a redimir el mundo y devolverle su pérdida bienaventuranza. Sostiene que ha recibido esta misión por inspiraciones divinas; sus nervios desequilibrados tendrían la propiedad de atraer a dios. En su misión redentora lo esencial es que debe mudarse en mujer, aunque él no lo quiera así, porque se lo dictamina el orden del universo. Schreber está convencido que es objeto de milagros divinos y que es el hombre más maravilloso que ha vivido sobre la tierra. Schreber sostiene que sufrió destrucciones en los órganos de su cuerpo, pero logró sobrevivir porque los rayos lo curaron: él es inmortal mientras siga siendo varón. Weber dice que Schreber afirma que esos fenómenos pasaron hace tiempo, ahora está en primer plano su femineidad, lo que llevará siglos para consumarse. Solo con la transformación en mujer podrá morir y obtener la bienaventuranza. Freud
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