La tartamudez o disfemia como trastorno psicopatológico

La tartamudez o disfemia como trastorno psicopatológico

Este es un trastorno del habla involuntario que se caracteriza por la repetición o prolongación involuntaria de los sonidos, silabas o las palabras, además de presentar interrupciones del habla que se conocen como “bloqueos”, las personas que padecen este tipo de trastorno suelen mostrar un comportamiento de esfuerzo motor como el parpadeo repetitivo, temblores en la boca todo esto al momento de hablar. Lo anterior usualmente influye negativamente en la calidad de vida, sus relaciones sociales, relaciones laborales etc., esto le genera una serie de efectos psicológicos negativos como baja autoestima, inseguridad, depresión.

Por ello Johnson (1959) destaco tres tipos de dimensiones sobre la disfemia

La dimensión lingüística: esta se identifica por la falta de claridad en el lenguaje, y las dificultades de locución hablada asociados a la misma.

Dimensión social:  comprende las emociones asociadas a los bloqueos como la impotencia al hablar, la rabia, la frustración, la vergüenza, etc. A causa de tartamudear, la persona experimenta que su condición supone no solo una limitación en sus posibilidades de desenvolvimiento, sino también, la necesidad de enfrentar una percepción pública devaluada de su imagen. La población con tartamudez, por tanto, no se siente dignificada ni en su dimensión individual ni social.

Dimensión cognitiva: esta dimensión comprende la baja autoestima que puede sufrir el tartamudo por ser inhábil de comunicarse correctamente con los demás e incluye las actitudes hacia la tartamudez

Por otro lado, Stournaras (1987) agrego otros componentes que fueron

Verbal-motor: este componente comprende la presentación de repeticiones audibles o no audibles, esto es diferente en la persona y de la situación, en ocasiones se acompaña de bloqueos que le entorpece mucho más la capacidad del habla, esto es incontrolable al igual que las alteraciones motoras como los tics.

Emocional: aquí se comprende que al disfemico le puede afectar de tal manera que pueden llegar a sentir inferioridad, vergüenza, ansiedad por este tipo de trastorno, inclusive se le puede llegar a afectar a nivel fisiológico pues puede presentar reacciones como tensión muscular hasta taquicardias.

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