Las Ciencias Sociales Y Psicoanalisis

Resumen

“Al finalizar el siglo XIX y principiar el XX, surge una contracorriente de pensamiento místico e irracional. Comienzan a aparecer influencias de las ciencias biológicas y sociales, haciendo que las ultimas adquirieran algunos hábitos de observación y utilizaran la lógica inductiva, rompiendo con el hábito de usar argumentos deductivos a partir los primeros principios. Las ciencias sociales, a finales del siglo XIX, adquieren una característica en común que es su evasión de la realidad; no se hacía referencia a la existencia de las clases o de la explotación.”

Así, comienzan a tomar cambios importantes algunas de las ya reconocidas ciencias sociales, tomando más importancia cada una de estas, con la aportación de conocimientos.

La arqueología comienza abrir nuevos horizontes con descubrimientos como la reconstrucción del pasado “prehistórico” pieza por pieza; también se ponen en descubierto miles de hechos sobre la historia europea clásica, medieval y moderna, a través de documentos y excavaciones, proporcionando muestra de que los acontecimientos presentes surgen de los pasados. Pero, los historiadores solo se ocupan de escribir historia “científica”, teniendo así como principales objetivos glorificar las hazañas de los héroes y reyes, y relatar la grandeza de las ciudades y las iglesias; poniéndose al servicio de uno y otro de los bandos de un partido político. Pero, debido a la influencia alemana, se empezó a propagar una tendencia hacia la historia objetiva: un historiador era considerado como más científico, mientras menos intentara explicar los hechos ocurridos. Así, al dedicarse a recolectar nuevos hechos, negándose a formular teorías sobre la historia, los historiadores de la época justificaban la existencia del sistema social en que vivían. Esto se debía a que cualquier intento de interpretar la historia, llevaría a hacer una crítica del sistema económico existente o conduciría al marxismo.

Lo que la historia no pudo hacer, se logra a través del estudio de las diversas formas de organización social existentes entro los pueblos de distintos niveles culturales que viven en el mundo contemporáneo, a esta nueva ciencia se le denomina antropología y se inició a mediados del siglo XX, con los estudios de Morgan y Taylor, los que en vez de hacer una interpretación histórica de los hechos, deciden seguir los métodos de Frazer o Westermarck y recolectar los objetos de arte y folklore, medir los huesos para indagar orígenes raciales. Estas observaciones, solo son utilizadas para hacer interpretaciones psicológicas, dejando a un lado los aspectos económicos.

Aspectos como la acumulación de datos desordenados, el empleo del método comparativo y el rechazo de la interpretación histórica y económica, traen como consecuencia que la sociología se estanque desde sus comienzos a mediados del siglo XX. Esto cayó en desfortuna para sus fundadores, Comte y Spencer.

Comte, quien tenía la convicción de que él poseía la clave para organizar idealmente la sociedad con el método positivo de la ciencia, logrando superar los métodos de la religión y la filosofía; él es quien adopta el termino del positivismo.

Spencer, hizo una reformulación de la sociología comtiana, siguiendo los lineamentos de la biología y promueve la idea de considerar la sociología como una rama de la biología.

Antes ya se hablaba de la biología dentro de la teoría social. La biología servía para explicar y defender a la naturaleza creada por Dios. Darwin cumple con un efecto liberador al destruir la idea de que existían estados sociales ordenados permanentemente. La evolución implica competencia y conduce al progreso, pero esto no se comprendía y mucho menos se admitía en el siglo XIX.

A finales del siglo XX, el desarrollo de la economía tuvo un contraste con la historia; en lugar de acumular hechos, se hizo un establecimiento de una teoría deductiva. Los economistas de la época formulan las leyes de hierro de la economía, buscando una justificación científica a la explotación de entonces. La tarea de los economistas de esta época, consistía en ir en contra de las críticas de la clase trabajadora, el movimiento socialista y Marx; pero para ello, se requería de otro tipo de justificación, por lo que se utiliza la teoría de la utilidad marginal, que consiste en que la aplicación de una teoría matemática de los limites, aceptando el esquema capitalista de la producción fundamentalmente ahistórico y naturalista, de acuerdo a la misma, todos los valores son determinados por aquél en que pueden ser cambiadas con ganancia, las unidades últimas marginales. Estas unidades son consideradas los puntos límites en los cuales se inicia o se detiene la producción o el consumo de las mercancías particulares. Según dicha teoría, el valor es determinado íntegramente por la ley de la oferta y la demanda, en un mercado idealmente libre. Cualquier interferencia de los sindicatos obreros, los monopolios o la acción gubernamental, produce un empeoramiento de la situación de todos. Estas variaciones no pueden ser ignoradas, y son consideradas como oscilaciones que desaparecerán cuando se logre el equilibrio ideal.

En un periodo de decadencia abiertamente admitida, hubo la tendencia a dar a la ciencia social una orientación religiosa, mística e irracional. Si el dominio social se encontraba fuera de la esfera de la razón, entonces su mejoramiento solo podía depender de la inspiración o institución del genio o del super-hombre. Por lo cual, hubo necesidad de encontrar alguna justificación científica para reestructurar las ciencias sociales, particularmente la psicología, con el nuevo misticismo científico que venía a sustituir el antiguo misticismo religioso. Muchos de los científicos y filósofos más avanzados contribuyeron a esta nueva mistificación.

La principal contribución al pensamiento social hecho por los Estado Unidos fue el pragmatismo, que sirve para mostrar la medida en que han decaído la cultura y la conciencia social, bajo la influencia de un capitalismo sin restricciones. Su ciencia la tomó de la biología evolutiva, especialmente del abuso que se hizo de la doctrina de la supervivencia del más fuerte. La verdad estaría constituida por todo lo que procura o cumpliera dicho propósito. Esta doctrina tuvo la ventaja de trasladar el pretexto de la aprobación filosófica a la religión y la acumulación de la riqueza.

Las contribuciones más notables para lograr formular una concepción del mundo que fuera sostenible desde el punto de vista intelectual, a la vez que no presentara el riesgo de entrar en conflicto con las fuerzas del capitalismo, provienen de Viena. Las principales contribuciones de la Escuela de Viena fue la de la elaboración de la filosofía del positivimismo,

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