Los Coristas

LOS CORISTAS

La trama de la película Los Coristas se desarrolla en Francia, después de la segunda guerra mundial. Todo comienza en un instituto correccional de menores en donde sus alumnos tienen entre 8 y 13 años de edad. A la llegada del preceptor Mathieu, la vida de los niños da un giro radical. Después de darse cuenta de las formas de disciplina que tiene el director Rachin, que consiste en el método “acción-reacción” y en “enseñar” a través de la represión, Mathieu busca otras alternativas para que los niños encuentren un rumbo, objetivo o meta en la vida, ya que la forma conductista no los estaba llevando a nada bueno. Como ex profesor de música, Mathieu decide formar un grupo de coro con los alumnos al darse cuenta que la música despierta interés en los niños. La vida de los niños es bastante triste, pero logran encontrar alegría a través de la música. A pesar de la desconformidad del director Rachin, el método del profesor Mathieu da resultados positivos. Logra que uno de los niños más introvertidos y rebeldes encuentre sentido en la vida, y no solamente el si no todos los demás. Después de presentar al coro ante La Condesa, Mathieu es despedido por romper reglas al salvar la vida de los chicos tras ser incendiada la institución.

Esta película nos ensena que nadie en esta vida nace con un sentido si no que en la interacción con la sociedad la vamos encontrando. Las visiones de vida las vamos formando a través de las experiencias y así es como creamos un objetivo de vida. El profesor Mathieu aplica una forma de enseñanza humanista, y no conductista como lo hizo el director Rachin. El sentido que tenía Mathieu era la música y con ella pudo guiar a los alumnos para que igual encontraran un sentido, y no precisamente en la música si no a que se dieran cuenta que había cosas positivas, más allá de la violencia y maltrato. Así fue que los alumnos se dieron cuenta que uno mismo puede construir y forjar su sentido de vida, y que no depende de los demás.

Al final de la película tras ser despedido, Mathieu abandona la institución junto a Pepinot, un niño que ha esperado cada sábado a sus padres quienes ya fallecieron. Mathieu además de guiar a sus alumnos logro hacer realidad el deseo de tener un padre. Mathieu abandona la institución pero deja una gran lección y huella en la vida de los alumnos. Sus métodos de enseñanza generaron muchísimo cambios positivos en los alumnos que les permitió renovarse y ser cada vez más humanos.

...