Los Sueños
Enviado por Brunolelli • 25 de Junio de 2013 • 2.375 Palabras (10 Páginas) • 254 Visitas
Los sueños
Los sueños han sido siempre interpretados como cosa corriente, de los cuales hay diversos problemas todavía inexplicables. El más interesante es la significación de los sueños que puede dividirse en dos: la significación psíquica del acto de soñar y la de sí los sueños pueden interpretarse. En sus estudios, muchos filósofos adoptan la base de la vida onírica, que es un estado de actividad psíquica que consideran superior que el normal. Generalmente, los médicos se refieren a los sueños como el valor de un fenómeno psíquico, que son provocados por estímulos físicos o sensoriales, que actúan desde el exterior sobre el individuo o surgen casualmente en sus órganos internos, por lo que los sueños deben considerarse como un proceso físico inútil siempre y en muchos casos patológico. Freud descubrió que la opinión más acertada no es la concepción médica sino la popular, ya que sus conclusiones sobre los sueños fueron el resultado de aplicarles un nuevo método de investigación psicológica, llamada psicoanálisis. El procedimiento que empleo para la interpretación de los sueños procedía de la psicoterapia. Con este método, Freud analiza un sueño suyo propio para exponer sus resultados y obtiene, que lo soñado, tiene que ver con recuerdos, tanto lejanos como próximos o recientes, y que ambos recuerdos y los actos que se dan en ellos, pueden mezclarse unos con otros, dando un sueño que nos resulta extraño y con carencia de sentido sino se analiza a fondo. Después de esto se refiere a los sueños como una especie de sustitutivos de aquellas series de pensamientos tan significativa y revestida de afecto a las cuales se han llegado al final del análisis. Al sueño, le llama contenido manifiesto del sueño y al material hallado por medio del análisis, contenido latente del sueño. Ahora, Freud se pregunta cuál es el proceso psíquico que ha transformado el contenido latente en el manifiesto y que motivo o motivos son los que han hecho necesarios esa traducción. Por la reacción del contenido latente al manifiesto, los sueños pueden dividirse en tres categorías:
1. Aquellos que poseen sentido y que son compresibles. Se caracterizan por ser sueños breves en general, frecuentes, y que no despiertan en su mayoría nuestra atención porque carece de todo aquello que nos causa extrañeza o asombro.
2. Aquellos que, aunque presencian coherencia y poseen un claro sentido, causan extrañeza por no saber como incluir dicho sentido a la vida psíquica.
3. Aquellos que carecen de ambas cualidades: sentido y comprensibilidad, y se muestran incoherentes, embrollados y faltos de sentido. Estos sirven de base a la teoría médica de la actividad psíquica limitada.
Al primer grupo pertenecen los sueños infantiles, los de los niños, ya que poseen un claro sentido y no causan extrañeza. De ellos se puede llegar a la conclusión que los sueños se conexionan con la vida diurna. Aunque esto también puede darse entre los adultos.
También se llega a otra conclusión que es que los sueños infantiles, son claramente deseos que se quieren cumplir; esto también dado en los adultos, pero en los cuales ya hay una serie de complicaciones, porque pueden darse otro sentido diferente.
En los sueños complicados y confusos, después de su análisis, se ve que el contenido manifiesto del sueño trata materias totalmente distintas que el latente. Aquello que en el sueño se presentaba como esencial no es más que un papel secundario después del análisis.
Durante la elaboración del sueño pasa la intensidad psíquica desde las ideas y representaciones, a las que pertenece justificadamente, a otras que no tienen derecho alguno a tal acentuación. Por medio del análisis se llega a dos problemas: los estímulos de los sueños y su conexión con la vida diurna. Hay sueños en los que se ve claramente su enlace con los sucesos del día anterior, pero otros no. Y cuando tienen relación con el día anterior, es tan insignificante que se olvida. Se llega a la conclusión pues, de que el sueño no actúa nunca con nada que no sea digno de ocupar también nuestro pensamiento despierto, y que las pequeñeces que no llegan a atraer nuestro interés durante el día son también impotentes para perseguirnos en nuestro sueño.
Los sentimientos éticos en el sueño
Unos afirman que el sueño ignora toda aspiración moral, y otros sostienen que la naturaleza moral del hombre perdura también en la vida onírica. Otros afirman que se obra y habla en los sueños conforme al carácter que se tenga, que se revelan sentimientos y aspiraciones, o afectos y pasiones subjetivas y peculiaridades morales del durmiente y así, unos dan sus opiniones referentes a este tema.
El método de la interpretación onírica
Se ha intentado interpretar los sueños por dos procedimientos distintos. El primero toma el contenido de cada sueño en su totalidad y procura sustituirlo por otro contenido. Esto se llama interpretación simbólica de los sueños, que fracasa en todos aquellos que a más incomprensibles se muestran embrollados y confusos. En cambio, el segundo de los métodos se podría calificar de método descifrador, ya que considera el sueño como una especie de escritura en la que cada signo puede ser sustituido, mediante una clave prefijada, por otro de significación conocida. Hay que tener en cuenta no solo el contenido del sueño sino también la personalidad y las circunstancias de sujeto.
Estos métodos son imposibles de utilizar, ya que el método simbólico es de ampliación limitada y el descifrador dependería de saber la clave para descifrar el sueño.
Entre estos símbolos hay muchos que entrañan siempre, o casi siempre, la misma significación. Un símbolo, incluido en el contenido manifiesto, debe ser interpretado con frecuencia en su propio sentido y no simbólicamente
El sueño es una realización de los deseos
Se ha demostrado que los sueños son causa de la realización de deseos. Con gran frecuencia se hallan sueños que se muestran comprensibles y presentan un claro sentido, y que se muestran comprensibles a titulo de realizaciones de deseos. Son en su mayor parte sueños sencillos y cortos. Los sueños de los niños son con frecuencia simples realizaciones de deseos, y muy poco interesantes.
Los sueños que se muestran oscuros y embrollados también presentan un deseo que surge de las ideas latentes, pero la representación es irreconocible, aclarándose por medio del análisis. Los sueños se dividen en tres clases según su carácter de realización de los deseos:
1. Aquellos que muestran francamente un deseo no reprimido
2. Los que exteriorizan disfrazadamente un deseo reprimido, es decir, los que necesitan del análisis.
3. Aquellos
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