Los comportamientos de los hinchas, ya sean agresivos o festivos, tienen un origen anecdótico.
Enviado por Manuel Diaz • 27 de Marzo de 2017 • Práctica o problema • 5.457 Palabras (22 Páginas) • 267 Visitas
EL AGUANTE DE BLUE RAIN. LA BARRA BRAVA DE
MILLONARIOS1
John Alexander Castro Lozano2
De la anécdota a las barras bravas: Una introducción
Los comportamientos de los hinchas, ya sean agresivos o festivos, tienen un
origen anecdótico. La primera referencia nos la transmite Amílcar Romero, en
su artículo Apuntes sobre la violencia en el fútbol argentino (1997), nos cuenta
que en las calles del sureste de Londres, en la década del setenta del siglo XIX,
vagaba un hombre de origen irlandés, Edward Hooligan. Este hombre se caracterizaba
por no trabajar, beber grandes cantidades de licor y frecuentemente se
enfrentaba a golpes. Lo interesante de la anécdota se encuentra en que estas
expresiones las llevaba a cabo los sábados en la tarde, justamente cuando empezaba
a consolidarse un fenómeno de masas, los primeros partidos de fútbol.
Para el año 1890, en el periódico The Times de la capital inglesa, ya aparece
acuñado el término Hooligans, como sinónimo de vagos, borrachos, pendencieros
y bravucones. Además, esta referencia tiene una característica muy curiosa:
este hombre violento es extranjero, es decir, el desorden y la violencia no son
locales sino foráneos.
La segunda anécdota nos dice que la palabra hincha se utilizó por primera
vez, en América Latina, en Prudencio Miguel Reyes. Reyes se encargaba de inflar
o hinchar los balones, con la fuerza de su pulmón, para el equipo Nacional
de Uruguay. Igualmente, cuando jugaba este equipo lo animaba con palabras
de aliento, desde los límites del terreno de juego. A partir de ese momento se
llama hincha a aquel que acompaña y alienta a un conjunto deportivo. El hincha
es un seguidor de un equipo, aunque también lo puede ser de un jugador, él se
caracteriza por la efervescencia con la cual atiende las actividades de su conjunto,
hace lo necesario para que éste se entere que está presente y lo apoya, es
decir, se hace visible ante los demás. En el caso del fútbol, los hinchas se han
transformado a lo largo de la historia, han pasado de espectadores pasivos a
actores principales, ya que sus comportamientos han desbordado la pasividad
del asistente y ahora son protagonistas vitales del deporte.
Para los estudios sociales, la importancia de los hinchas del fútbol se da por el
seguimiento masivo y mayoritariamente masculino a estos encuentros, caracterizados
por actos festivos, carnavalescos, agresivos y violentos. Un tipo particular
de hinchas, nos cuentan Dunning, Murphy y Williams en La violencia en los
1 Este texto hace parte de la investigación que estoy desarrollando en el marco de mi trabajo de grado: Como una sombra. El aguante
de la barra brava, para optar por el título de magister en estudios sociales en la Universidad Pedagógica Nacional
2 Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, estudiante de la maestría en estudios sociales de la Universidad Pedagógica
Nacional y profesor de filosofía en el Gimnasio Campestre Los Cerezos. Correo electrónico: alexandercastro1981@gmail.com
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espectadores de fútbol. Hacia una explicación sociológica (1997), empezaron a
tener presencia organizada en la Copa Mundo realizada en Inglaterra en 1966
y fueron los mismos ingleses sus principales promotores, para ellos retomaron
un viejo apodo, Hooligans. Estos comportamientos y actividades fueron rápidamente
imitados en Italia, a principios de la década del setenta y allí los llamaron
tifosi. Posteriormente, estas prácticas pasaron a España y los bautizaron ultras,
según lo afirmado por Adán en Ultras. Culturas del fútbol (2004). En 1981 se
fundó la agrupación Boixos Nois de F.C. Barcelona y en el año siguiente aparecieron
los grupos Frente Atlético de Atlético de Madrid y Ultras Sur de Real Madrid,
precisamente el mismo año en el cual se realizó el Mundial de Fútbol de 1982.
En Argentina, nos afirma Alabarces en Crónicas de aguante (2004), estos grupos
de aficionados tenían el apelativo de barras fuertes y luego el sobrenombre
de “barras bravas”, a partir de un hecho trágico en la historia del fútbol de ese
país. El 9 de abril de 1967 fue asesinado a golpes Héctor Souto de 15 años de
edad, seguidor de Racing Club, por uno de los líderes de la barra de Huracán;
cuando él ingresó por equivocación a la tribuna donde se encontraban los hinchas
visitantes. Desde ese momento se llamó barras bravas a aquellos hinchas
que tuviesen comportamientos agresivos dentro y fuera de los estadios. Posteriormente,
en distintos países de América Latina, empezaron a organizarse grupos
de aficionados similares a los argentinos. En Chile, Ecuador y Perú el origen
de las barras bravas se dio a finales de los ochenta. En Colombia a principios de
los noventa y en Centro América a mediados de esta misma década.
Por lo expuesto anteriormente, el comportamiento y las distintas actividades
de los hinchas han despertado el interés en diferentes espacios académicos
porque los hinchas del fútbol han dejado de ser simples espectadores y se han
convertido en el jugador número doce, es decir, en un protagonista más de los
encuentros futbolísticos.
Hacia la táctica y la estrategia: Apuntes metodológicos
y teóricos
Esta ponencia busca presentar un panorama comprensivo sobre los colectivos
futbolísticos que han sido denominados barras bravas. Por tanto, busca comprender
los elementos que les permiten mantenerse unidos bajo los mismos
intereses y el valor que le otorgan a sus comportamientos y a sus actividades.
Este trabajo es un resultado parcial de la investigación que he venido realizando
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