Los jóvenes Y Los Valores
Enviado por Yue.D.Munch • 24 de Septiembre de 2011 • 2.322 Palabras (10 Páginas) • 2.029 Visitas
Los jóvenes y los valores
Stefania Izquierdo Uribe
Clase de Psicología
2ºE de Bachiller
Los jóvenes y los valores.
El tema que citamos a continuación debe señalar el significado de sus componentes.
-¿Qué son los valores?
Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social (1). El origen de los mismos es tradicional y actual. Esto quiere decir que aún se conservan valores originados desde el comienzo de la humanidad y otros son creados por pautas “más recientes“.
-¿Qué es la juventud?
Una etapa de la vida determinada por la sociedad. Se puede presentar o no (caso de sociedades primitivas que el paso de la infancia a la vida adulta es directa-2- ).
Cada sociedad tiene su determinado tipo de jóvenes, en la actualidad la crisis económica, el paro, la miseria, la falta de expectativas, de ilusiones, han tachado con cierto cinismo a nuestra juventud de apática. Es por esto, que en nuestra época la juventud se desentiende de una política que no le ofrece expectativa, ni posibilidades, y es por ello que los jóvenes se retraen de su grupo juvenil (2), es decir, se alejan porque no se comportan como se espera de ellos. No obstante, no se debe generalizar porque otros jóvenes afrontan sus responsabilidades de forma admirable, por ejemplo, un alumno que complementa sus estudios con el trabajo.
A continuación hablaré de la influencia de la sociedad en nuestros criterios.
SOCIOLOGÍA
Desde el punto de vista sociológico los valores vienen dictaminados por la educación familiar (para enfrentar la vida y desenvolverse en sociedad), la escuela (alejar la ignorancia) y las amistades. Aun así, el poseer unos valores u otros, dependerá mayoritariamente por el individuo y su moral. Esa moral se ido construyendo gracias al aprendizaje social.
Nuestra sociedad
Las exigencias de la sociedad actual hacia el joven son complejas y contradictorias. Los adultos asumen las funciones directivas en lo económico, lo político, lo cultural y los jóvenes cada vez maduran antes, pues el ritmo de desarrollo físico y psíquico se acelera, pero paralelamente cada vez se encuentran más obstáculos para poder desarrollar sus potencialidades, empezando por un puesto de trabajo que es lo que marca el rol adulto(2).
Algunas características negativas de los jóvenes, derivadas de esa influencia social, son las siguientes: apatía política, escepticismo respecto a la eficacia y moralidad de las instituciones, desmovilización social. Y otras positivas como: el valor concedido a la amistad, el amor, la expresión personal, respeto a la naturaleza, solidaridad, paz, tolerancia (2).
Percepción del tema
-¿Qué se espera de los jóvenes y qué deben ofrecer?
El rol de la juventud en la sociedad está determinado por un patrón de actuación en el que se involucra a todo el sistema educativo-laboral. Esto quiere decir que, el joven, debe desempeñar la tarea impuesta por la sociedad, a la que pertenece, para que esta pueda funcionar. En estos tiempos el concepto de “urbanidad” se ha ido perdiendo. Sus principios se han transmitido por medio de tradición oral familiar desde que los humanos se agruparon para convivir en sociedad (3).
Un comportamiento adecuado en todos los ámbitos y en cualquier situación dan una perfecta definición de cómo es la persona con la que estamos tratando y es muestra de una buena educación (3).
Por tanto, algunos de los valores deberían ser (para todos): la decencia, el respeto, la tolerancia, el compromiso, la justicia, etc.
Realidad
Aunque se conozcan las pautas es difícil llevarlas a cabo cuando la mentalidad de los
jóvenes no ha sido bien orientada, ya sea a causa de su entorno o de su criterio. Muchos de
ellos se dejan llevar por sus emociones y terminan por olvidar “su papel”. El impulso es un
rasgo negativo de la personalidad que aparece cuando no se meditan las acciones y nos
dejamos dominar por las emociones. Se ha preguntado usted cuantos inconvenientes le trae
sino los maneja adecuadamente (3).
La persona impulsiva con solo moverle el piso, pierde la coherencia ante situaciones a las
que se puede reaccionar de forma más civilizada, por lo que sus relaciones con los demás
se ven afectadas de forma sensible (3).
Actualmente lo que se nota, aparte de que en las aulas hay faltas hacia los profesores y
hacia los compañeros (con el simple gesto de no guardar silencio) es el pasotismo
generalizado lo que genera el conflicto.
Con esto quiero decir que, aun aparentando ser adultos, no hacen más que liberarse de las
responsabilidades que, a la larga, traerán repercusiones a todo el sistema pero, sobre todo,
a nosotros mismos. La rebeldía nos hace hirientes y el victimismo, echando la culpa a
factores ajenos a nosotros, provoca en los demás reacciones negativas. A pesar de
acusarnos de despreocupados, los jóvenes también han tomado una conciencia del mundo.
Les importa el medio ambiente, la igualdad de género e incluso comités de voluntariado.
Esto demuestra la gran variedad de ideales y, con ello, de valores que se encuentran, hoy,
en nuestra sociedad.
Otra visión más detallada sería la siguiente:
Las Normas Morales como expresión de los Valores Morales
Sin asumir posturas pesimistas o cínicas, sino propositivas, es necesario reconocer una realidad: en gran medida el comportamiento de la sociedad indica que se están dejando de asumir los valores morales, y en cambio se introducen otros que podemos llamar antivalores, lo cual mina las relaciones humanas. Las causas pueden ser diversas y combinadas, como: el egoísmo excesivo, la influencia de algunos medios de información, conflictos familiares, padres irresponsables en la crianza de sus hijos, presiones económicas, pobreza, etc.; pero sobre todo el funcionamiento de un Sistema Educativo desvinculado de las necesidades actuales de los ciudadanos. Sin embargo, la formación escolar debe ser el medio que conduzca al progreso y a la armonía de toda nación; por ello, es indispensable que el Sistema Educativo Nacional, concretamente, renueve el método y las prácticas
...