Línea de tiempo Psicoanálisis

ESTUDIO DE CASO- MODELO

A y L asisten a consulta porque sienten que no logran controlar el comportamiento de S,

su hijo de 5 años. Este se muestra desobediente y desafiante frente a las instrucciones que les

dan sus padres, incluso parece que hiciera las cosas con el propósito de irritarlos.

A, su madre, piensa que ya es demasiado tarde para educarlo de otra manera,

constantemente dice frases como “lo arruiné”, al referirse a su comportamiento, afirma que

“nunca se porta bien” y también menciona que parece que su hijo “la odia”, porque no logran

compartir buenos momentos juntos.

L, su padre, parece ser más complaciente con S y procura encargarse de más tareas

relativas a su educación, al darse cuenta del cansancio y desánimo de la madre. También se

queja del comportamiento de S, pero también logra encontrar formas para que su hijo lo

obedezca, ante lo que le pide, ante lo que la madre lo critica porque dice que él “cede

demasiado”, pero por otro lado, manifiesta abiertamente que le tiene celos porque su hijo “se

lleva mejor con el padre y lo quiere más a él”, a lo que continúa afirmando que “a mí me odia y

yo le tengo celos a L por eso”.

Los berrinches de S se presentan con mucha frecuencia todos los días, se rehúsa a recoger

los juguetes en su cuarto, y cuando sus padres se lo piden, él grita, sacude piernas y brazos, se

lanza al piso tapándose la cara y cierra la puerta de su dormitorio, algunas veces ha llegado a

golpear a su padre y madre cuando se enoja. Similares situaciones ocurren cuando se le pide que

se bañe o que se siente a trabajar en sus clases virtuales. Cuando estas actitudes comienzan, los

padres dicen que ellos aplican consecuencias, dejándole sin ver los dibujitos en la televisión o

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prohibiéndole salir a jugar al parque cercano a su casa, al que suele ir todas las tardes con su

padre.

La madre ha adoptado una actitud de derrota frente a la posibilidad de ejercer alguna

influencia sobre su hijo y también de dolor por su falta de amor, por lo que ha delegado la

responsabilidad del cuidado a su esposo, a quien critica por el proceder inadecuado que de

acuerdo a su criterio, él tiene. Le cuesta mucho reconocer los aciertos que él muestra en la

educación de su hijo, así como los comportamientos adecuados de su hijo.

1. RESUMEN

El comportamiento disruptivo es común en la infancia. Sin embargo, puede tornarse

conflictivo en casos donde su frecuencia o persistencia se mantenga durante largos periodos de

tiempo. En el presente trabajo, se aborda el caso de Santiago, un niño de 5 años con problemas

de comportamiento disruptivo en el ámbito familiar. Se analizaron a través de un enfoque

sistémico, las conductas problemáticas. Así mismo, se establecieron objetivos del tratamiento

tras este análisis, lo cual consistió en identificar qué estrategias se utilizan en el tratamiento de

niños con trastorno oposicional desafiante. La terapia se centró principalmente en educar a los

padres y brindarles herramientas para que logren un control del comportamiento mediante

estrategias de modificación de conducta, dentro del marco de terapia sistémica. Los resultados

reflejan una reducción general de las conductas problemáticas. Se discuten estos resultados y su

relación con el tratamiento aplicado.

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2. ABSTRACT

Disruptive behavior can be common in childhood. However, it can become conflictive in

cases where its frequency or persistence is maintained for long periods of time. In this paper, the

case of Santiago, a 5-year-old boy with disruptive behavior problems in his family environment,

is addressed. These problematic behaviors were analyzed through a systemic approach.

Likewise, treatment objectives were established after this analysis, which consisted in identifying

which strategies are used in the treatment of children with oppositional defiant disorder. The

therapy focused mainly on educating parents and providing them with tools to achieve behavior

control through behavior modification strategies, within the framework of systemic therapy. The

results reflect an overall reduction in problematic behaviors. These results and their relationship

with the applied treatment are discussed.

3. INTRODUCCIÓN

Para el estudio del presente caso pondremos nombres ficticios a las personas

mencionadas a continuación. Santiago Mora es un niño de 5 años, el cual muestra actitudes

desobedientes y hostiles ante sus padres que incluso darían la impresión de ser realizadas con el

afán de molestar a sus padres Ana y Leo.

Santiago suele tomar actitudes desbordantes de ira, donde inclusive ha llegado a golpear a

sus padres, berrinches donde se lanza al suelo a llorar y gritar, además cuando se le pide ayudar

en la casa o llevar su aseo. Dichas acciones toman lugar todos los días.

Según Gil-Iñiguez (2014), se puede decir que si bien la desobediencia y las conductas

disruptivas no son considerados trastornos diagnósticos si ameritan intervención puesto que en el

desarrollo del niño limitan la prevalencia de un desarrollo evolutivo saludable. Además interfiere

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en un adecuado desenvolvimiento del aprendizaje y a su vez en la conducta social adaptativa. De

igual manera las conductas de carácter negativo se manifiestan a través de la negación hacia las

demandas de un adulto o sus cuidadores primarios.

Entre los 2 y 6 años las conductas disruptivas y agresivas suelen estar acompañadas de

rabietas que después de los 4 años llegan a extinguirse, estas se transforman en conductas de

carácter vengativas y a causa del incremento de la frustración a la edad de 3 años. La agresividad

a su vez suele tornarse por un lado en agresividad hostil , caracterizada por causar daño físico o

emocional al otro y agresividad instrumental que hace alusión al conseguir una meta a costa de

dañar al otro (Moreno 2006).

Considerando la importancia de intervención podemos acotar que un comportamiento

agresivo persistente puede predisponer más adelante en un posible trastorno disocial en la

adolescencia. La prevención temprana de conductas disruptivas nos permite de esta manera

disminuir la posibilidad de un trastorno a futuro (López Hernández, 2014).

4. PRESENTACIÓN DEL CASO

Santiago Mora es un niño de 5 años que nació el 03 de agosto del 2015, vive con sus dos

padres. Actualmente cursa

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