MI ÚLTIMO ALIENTO

MI ÚLTIMO ALIENTO

Ya han pasado cinco minutos desde que dejó de latir mi corazón, de respirar, mi cuerpo ya no puede moverse, tengo mucho miedo no sé porque aun puedo sentir lo que está pasando a mi alrededor, puedo ver borrosamente lo que hacen mis amigos, porque mis ojos están aún abiertos, mis labios cada vez más secos quieren gritar pero ya no se pueden mover. Mis amigos asustados no saben qué hacer, con mucho miedo se acercan a mi cuerpo ya tieso y sin vida, para moverlo y tratar de revivirme. Pero esto ya no se puede, mi último aliento ya desapareció, me llaman por mi nombre gritando, llorando, desesperados ahora ya no puedo responder mi cuerpo se torna frio, helado se vuelve gélido.

Me echaron sobre el sillón y me cubrieron con una sábana mi cuerpo mas no mi rostro pálido, con mis ojos aun abiertos pude ver como sufrían y el terror que sentían al ver como desaparecía mi última gota de vida, al ver como moría con un sufrimiento lento pero a la vez rápido. Después de unos minutos supongo…porque ahora ya no siento el tiempo, mi amiga mi mejor amiga se acercó a mí , o mejor dicho a mi cuerpo gélido que se iba a descomponer con el paso del tiempo , y llorando puso su cálida mano sobre mi frente fría y me dijo unas palabras que escuche borrosamente que decían – “algún día nos volveremos a ver a encontrar, ahora solo descansa en paz”—cerrando mis ojos ya hundidos en el vacío de la oscuridad porque ese brillo que caracteriza a los ojos dela gente viva ya se había desvanecido por completo. Ahora con mis ojos cerrados no veo pero aun puedo escuchar y sentir las lágrimas de mi amiga cayendo a mi rostro, son gotas cálidas, quise llorar pero no pude, mi interior ya se estaba secando, era como una flor que se marchita cuando le falta agua y cuidados.

LLego un momento que ya no sentía nada, quede en un abismo, profundo sin final alguno, en ese instante mi alma ya estaba viajando a un mundo desconocido, pero no pude llegar ya que sentí unas lágrimas en rostro estas lagrimas eran las lágrimas más puras, las más hermosas, eran de mi madre quien las derramaba y yo me sentía impotente al escuchar y sentir que ella lloraba con sufrimiento, mi alma ya desolada solo deseaba abrazarla y hacer que ella calmara su dolor. Mi madre no lo soporto y se desvaneció cayendo al piso desmayada por la angustia.

Siento que estoy en un ataúd de madera , con toda mi familia alrededor , viendo mi rostro ya sin vida .Siento frio mucho frio y un escalofrío que traspasa mi piel y llega hasta mis huesos es algo insoportable , así es la muerte así es la muerte da mucho miedo , ahora ya no escucho ni siento nada de lo que pasa alrededor de mi cuerpo, solo puede oír gritos lúgubres de inframundo, veo tinieblas y oscuridad infinita sin un fin ni un comienzo , estas tinieblas se llevan poco a poco mis recuerdos , mis sueños y me dejan en una eterna desolación

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