Manejo De Duelo Y Muerte
Enviado por MontserratCAA • 26 de Noviembre de 2014 • 4.414 Palabras (18 Páginas) • 1.714 Visitas
Manejo de la Muerte y duelo
INTRODUCCIÓN
El propósito de realizar este al realizar este ensayo fue que el tema nos pareció muy interesante y en cual encontramos cosas que fueron fundamentales para la aceptación de la muerte y duelo. Cuando perdemos a un ser querido, hacerle la lucha para seguir adelante y librar de cualquier escollo de la vida.
Uno de nuestros temas es “el campo del dolor emocional” (como las emociones son cruciales en esta etapa). La mayoría de nosotros desconocemos lo que es el duelo hasta que lo experimentamos en carne propia. “tu sobrevivirás, y precisamente las emociones que estas viviendo serán las que cicatrizarán tu herida”.
Les mostraremos en este ensayo, como ayudar a reconocer los patrones en tu vida que pueden influir en la elaboración del duelo. Ahí podremos identificar tus nuestros propios modos de enfrentar el cambio y usar este conocimiento para curarnos a nosotros mismos y tratar de sobrellevarlo de una manera tranquila y con mucha paciencia.
Este ensayo acerca sobre la propia muerte fue escrito para ofrecer ayuda a aquellos que padezcan una enfermedad terminal, o a quienes tienen estrecha cercanía con las que enfrentaran la muerte muy pronto.
Hablaremos de la perdida de un cónyuge de un padre o de un hijo el cual sabemos no es difícil despedirse de esos seres queridos y como sobrellevar esa perdida.
Exploraremos como el hecho de confrontar a la muerte pueden dar un propósito y un significado más profundo a la vida.
¿Es en verdad necesario el duelo?
¿Cumplen una función esencial el dolor y la angustia?
¿Qué propósito cumple el trabajo del duelo?
Estas y más preguntas responderemos en la estructura y desarrollo de este ensayo esperado así que el tema sea de su agrado y de su entendimiento ante la muerte y duelo.
EL MANEJO DE LA MUERTE Y EL DUELO.
1. LA MUERTE Y EL PROCESO DE MORIR
Desde el punto de vista fisiológico, la muerte es la terminación irrevocable de las funciones vitales. Desde el punto de vista psicológico es claro que tiene profunda importancia y significado personal para el moribundo lo mismo que para su familia y sus amigos. Morir significa dejar de sentir, abandonar a los seres queridos, dejar cosas inconclusas y entrar en lo desconocido. Pero conviene recordar que la muerte es un proceso natural no importa si ocurre de forma prematura por una enfermedad o un accidente o al final de una vida plena y rica. Todas las criaturas mueren; la muerte forma parte esencial del desarrollo tanto como la vida.
La muerte es un hecho biológico, pero también incluye aspectos sociales, culturales, históricos, religiosos, legales, psicológicos, del desarrollo, médicos y éticos todos los cuales suelen estar estrechamente relacionados.
Las actitudes culturales y religiosas hacia la muerte y los moribundos influyen en la forma en que los individuos se enfrentan con su propia muerte y con la muerte de las personas cercanas.
2. CONTEXTO CULTURAL
Las costumbres concernientes a la inhumación y remembranza de la persona muerta, la transferencia de los bienes e incluso las expresiones de duelo varían mucho entre las culturas y a menudo son regidas por preceptos religiosos o legales que reflejan el punto de vista de la sociedad respecto de lo que es la muerte y lo que sucede después de ella.
Los aspectos culturales de la muerte incluyen el cuidado y la conducta hacia el moribundo y el fallecido, el escenario en que suele ocurrir la muerte y las costumbres y los rituales de duelo, desde el velatorio irlandés durante toda la noche, en que los amigos y familiares brindan a la memoria de la persona muerta, a la shivá judía de una semana de duración, en la cual los dolientes se desahogan y comparten recuerdos del fallecido.
3. DE CARA ALA MUERTE Y LA PÉRDIDA
La muerte es un capítulo importante del desarrollo humano.
La psiquiatra Elizabeth Kübler-Ross, hizo un bosquejo de 5 etapas en el proceso de la aceptación de la muerte:
1- Negación (” ¡esto no me puede estar pasando a mí!”)
2- Ira (“¿Por qué a mí?”)
3- Negociar con el tiempo extra(“si solo pudiera vivir para ver a mi hija casada, no pediría nada más”)
4- Depresión
5- Aceptación
Los hallazgos de Kübler-Ross, con todo lo valiosos que son para ayudarnos a entender los sentimientos de quienes enfrentan el final de la vida, no deben considerarse el único modelo o el criterio de una “buena muerte”.
La teoría psicoanalítica sostiene que la ansiedad o el temor ante la propia muerte son normales y puede no ser universal.
La muerte de alguien importante en nuestra vida es un cambio, y por cierto un cambio mayor, y algunas veces un cambio inesperado. Pero al fin un cambio, aun cuando sea doloroso es una parte importante innecesaria en nuestro ser viviente.
La muerte de alguien es una perdida particularmente dolorosa, sobre todo si uno le tiene un profundo amor. Cuando más intenso y profundos sean nuestro amor, dependencia y esperanza tanto más nos dolerá su perdida.
Si has perdido a un ser querido, es posible que pases por todo tipo de emociones. Es probable que estés triste, preocupado o asustado. Tal vez no estés preparado, estés impresionado o confundido. Puedes sentirte enojado, engañado, aliviado, culpable, exhausto o simplemente vacío. Tus emociones pueden ser más intensas o más profundas que lo habitual, o estar entremezcladas de una manera que nunca habías experimentado.
La muerte humana es un asunto muy esquivo, no sólo por el temor que suscita sino por su acontecer en una zona más allá de toda experiencia comunicable, y a la vez representa una instancia personalmente decisiva ante la cual no cabe la indiferencia. La sombra que sobre ella se cierne no impide, sin embargo, analizar la condición determinada por la existencia de un límite en el tiempo y la conciencia de este límite.
La existencia nos proporciona una variedad de experiencias: pasamos buenos y malos ratos, tenemos periodos de tristeza, desilusión, frustración, aflicción, así como de alegría, amor y felicidad. La muerte es una experiencia más.
4. PASOS PARA LA DESPEDIDA
El luto no es una enfermedad, es un proceso normal y natural que permite que la separación se convierta lentamente en una realidad. En esos terribles primeros días, cuando se está aturdido por la postración en incredulidad, el rito del servicio funerario cumple con el propósito de mantener ocupado, de procurarle el apoyo de los seres queridos y de proporcionarle tiempo para empezar a reconciliar con la perdida.
La ceremonia del funeral facilita en cierta forma la aceptación
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