Martín Baró Y La Familia

Las relaciones entre familia y hogar son muy estrechas, el hogar se ha convertido en una importante unidad de análisis tangible en las relaciones sociales, principalmente de género, donde se tienen expresiones más claras entre pequeños grupos de personas que conviven diariamente. Las relaciones de poder son ejercidas diariamente desde un punto de vista vertical, en dónde el patriarcado ha ubicado a las mujeres como eslabón perdido dentro de lo que es la estructura social; creando así relaciones inequitativas y desiguales al momento de protagonizar en cualquier ámbito que la vida lo suscite. Las mujeres que han sido sumisas por el mismo sistema patriarcal en el que se encuentran no encuentran medios necesarios o es muy difícil encontrar fuerzas para hacer parar esta violencia no sólo para ella sino también para sus hijos. El enfoque de género ha ido ganando espacios en el estudio de la desventaja social, así como estrategias contra la violencia y la pobreza, y cada vez son más las mujeres y hombres que se unen a esta lucha en fin de terminar con los modelos machistas y patriarcales.

La violencia no es algo que esté regido a un manual, y como existen personas, existen diferentes maneras de manifestar conductas agresivas; el identificar y tipificar los esquemas relacionales que acompañan, promueven o devienen en violencia permitirá poder desarrollar herramientas y técnicas de abordaje para prevenir el aparecimiento de estos, así como para abordarlos cuando están ya establecidos, de manera de que aquellxs involucradxs puedan desarrollar formas de relacionarse menos perjudiciales.

Para Martin Baró nos vemos insertxs en este contexto, lo cual nos obliga a desenvolvernos dentro de él. Este moldeamiento que el medio impone sobre nosotrxs es conocido como el proceso de Socialización, es a través de este que somos insertadxs en una forma de vida especifica. Pero esta forma de ser no existe desvinculada del contexto en el que nació y evoluciono, al contrario, se encuentra siempre sumida dentro de este contexto, y una parte del persiste siempre dentro de la personas independientemente de los cambios que se den a su alrededor. La socialización moral consiste, pues, en la incorporación por parte de la persona de aquellos principios y valores que definen los fines y acciones de los miembros de una sociedad en cuanto buenos y malos y en el desarrollo de aquellas virtudes y hábitos personales coherentes con esos principios y valores. estos generalmente se enseñan e introyectan dentro de la familia, la cuál para Marx cumple una función indispensable dentro del proceso de producción capitalista ya que es el espacio dentro del cual, tradicionalmente, se reaviva alx trabajadorx. Al mismo tiempo garantiza la existencia futura de otrxs trabajadorxs que puedan vender su fuerza de trabajo a la clase burguesa. Así, mientras que para Marx la fuerza de trabajo del hombre se vende a cambio de dinero que pueda utilizarse

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