Niños En La Penitenciaría: Conveniente O Perjudicial

En México existe lo que llamamos reclusorio femenil, donde hay miles de mujeres encarceladas por diversos delitos, que van desde el robo, narcotráfico, secuestro, homicidio y cualquier otro delito que merece ser castigado con la privación de la libertad.

Aquí las internas tienen la posibilidad de tener a sus hijos a su lado, los niños conviven en este reclusorio hasta que cumplen la edad de 6 años. Crecer en prisión, cerca del amor de la madre, pagando condena por culpas ajenas, ¿Es justo?, ¿es cruel?, ¿hasta dónde una madre puede estar con su hijo?, ¿hasta dónde los hijos pagaran delitos que no cometieron?

Existen alrededor de 50 niños en el interior de las cárceles. Ellos no conocen el exterior o alguna otra interacción que sea fuera de los 4 muros. Cuando cumplan la edad de los 6 años, entonces serán egresados del reclusorio, para poder estar con algún familiar, o en casa hogares, mientras su madre permanece presa. Pero, ¿es conveniente que los niños se desarrollen física y psicológicamente dentro de un ambiente como el centro penitenciario? Me atrevo a poner sobre la mesa dos puntos de vista, uno a favor y uno en contra, en lo que concierne a la estancia de los niños en dichos centros.

Gran porcentaje de los niños que se encuentran viviendo en la cárcel, nacieron dentro de esta penitenciaría, por eso creo que en el primer año y medio de vida es indispensable para el desarrollo tanto físico como psicológico del niño, pues además de que requiere cuidados como la alimentación, el cobijo, el aseo, llamado holding, que es la manera que tiene la madre de llevar y sostener, física y psicológicamente, a su bebé en estado de dependencia absoluta. La madre asegura una protección suficiente contra las angustias, le procura un sentimiento de seguridad fundamental según Winnicott.

Además del holding, en los primeros meses de vida, es necesario que el infante tenga apego con el cuidador según Bowlby quien afirma que este vinculo afectivo, cuando se establece, perdura en el tiempo y hacen sentir al individuo los primeros sentimientos positivos como lo son la seguridad, el afecto, la confianza. También se experimentan los sentimientos negativos como la inseguridad y el abandono. Considero es indispensable el apego porque las primeras figuras serán una guía para posteriormente establecer otras relaciones significativas, será menos propenso a experimentar miedos, tendrá una estabilidad emocional y confianza en sí mismo. El apego que es muy difícil que lo puedan otorgar en una casa cuna según Spitz, afirmación con la que estoy de acuerdo, ya que considero que en estos centros, las cuidadoras no pueden brindar ciertas afectos emocionales que solo puede otorgar una madre a sus hijos, porque la demanda es muy grande, los niños son muchos y las cuidadoras son pocas. También menciona Spitz que en caso de que el niño tenga carencias afectivas, es muy probable que el infante tenga una insuficiencia maternal que le traerá serias consecuencias en su desarrollo, tales como sufrimiento, depresión e indiferencia.

Por otra parte, mis puntos de vista en contra de que los niños estén en el centro penitenciario son los siguientes: primero, están desarrollándose dentro de una ambiente no saludable tanto para su salud física y mental, según he leído el libro “Ángeles Cautivos” los espacios

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