Niños Y Familia

Hoy en día la mayoría de las familias que tienen niños pequeños en el hogar, presentan diferentes problemáticas en cuanto a la conducta de sus hijos y una de las más alarmantes es la conducta agresiva infantil, en la cual la mayoría de los niños en etapa de crecimiento la experimentan a través de múltiples cambios para expresar sus sentimientos. Es ahí cuando los padres comienzan a preocuparse por no saber como manejar el problema que se les presenta en una situación determinada, sobretodo los padres primerizos sienten temor al ser ignorantes en el tema y no saber como actuar cuando tienen que afrontar situaciones que suelen ser incomodas y de la cual quizás ambos tengan diferentes puntos de vista para encontrar la mejor solución posible desde su propia perspectiva, lo cual podría ser causa de otro conflicto al no poder lograr ponerse de acuerdo ya que lo que es bueno para uno, no tiene que ser precisamente lo mejor para el otro.

Los padres son la influencia más grande que puede existir en un niño, ya que lo mismos son como una esponja y absorben todo lo que se encuentra a su alrededor, tomándolo como modelo en su formación y copiando las actitudes lo mejor posible de las personas que a diario se encuentran con ellos. Por ello hay que ser muy cautelosos en el momento de dirigirse a un niño, ya que muy bien la forma en que actuemos podría dejarlo marcado y crearía una personalidad en él igual o peor a la del modelo que ha copiado.

La agresividad infantil puede surgir desde que el niño esta de meses, presentando diferentes conductas tales como agresividad, desobediencia y rebeldía, por ello hay que tomar cartas en el asunto inmediatamente desde que el niño esta pequeño sin dejar pasar mucho tiempo porque luego se puede convertir en algo irreparable.

El niño ira presentando cambios emocionales a medida que vaya creciendo, pero hay que preocuparse si las conductas son un poco extrañas, como por ejemplo si el niño se torna muy cerrado y no puede adaptarse fácilmente a diferentes personas y/o ambientes, si le cuesta expresarse, hacer amigos o tener relaciones de cualquier tipo, puede ser que este niño este teniendo problemas de comunicación y comience a expresar sus sentimientos de formas poco adecuadas.

El niño copiara muchas de las conductas que presencia continuamente en el entorno familiar y las tomara como modelo a seguir. Si él está acostumbrado a que en su casa se resuelvan las peleas mediante gritos, él asumirá que esa es la mejor forma de hacerlo y comenzara a gritar cada vez que quiera hacer petición de algo que no haya podido obtener pensando que de esa forma logrará conseguir su objetivo.

Por otro lado, si el niño está acostumbrado a que lo reprendan con agresividad física, a medida que vaya creciendo va a ir desarrollando la misma actitud y pensara que la única forma de resolver sus problemas será a través de golpes, mordiscos, jalones de cabello, o cualquier otra forma de lastimar físicamente a la persona con la cual este peleando.

A partir del momento en que el niño nace y forma parte de una nueva vida, debe comenzar a sentir el calor de sus padres, este niño debe sentirse amado, protegido, querido, debe sentir que él forma una parte muy importante en la vida de sus padres y que mientras este con ellos jamás nada le sucederá porque ellos lo aman por lo que él es, sin importar defecto alguno, le enseñan que mientras ellos estén a su alrededor puede sentirse seguro y con confianza de la cosas. De esta forma el niño ira creciendo seguro de si mismo y del amor que posee, será una persona capaz de expresar sus temores, alegrías y disgustos sabiendo que puede ser escuchado y comprendido. Asimismo ira desarrollando una sana personalidad con un alta autoestima para poder sobrellevar lo que día a día convive tanto en su hogar, como en su escuela y en diferentes entornos sociales.

A medida que el niño vaya creciendo ira presentando diferentes formas de expresar sus disgustos ya sea con rabietas, gritos, llanto y aunque nos parezca un tanto contradictorio es algo por lo cual debemos sentirnos felices porque el niño esta expresando lo que siente de diferentes formas y esto es un síntoma de que este niño tiene visión propia para saber cuando puede enojarse si no obtiene lo que quiere , a la vez hay que hacerle saber que existen limites y que no siempre puede salirse con la suya, es normal que los niños presenten estas actitudes y no entiendan porque no pueden ser complacidos cuando quieren algo, es ahí cuando hay que esperar que se calme y explicarle con palabras que él pueda asimilar, por qué en ese momento el no pudo obtener lo que quería y decirle que cuando llegue el momento adecuado si él se ha comportado de una buena forma y si se lo merece será complacido “no queremos sofocar la expresividad del niño. Tampoco debemos dejarlo librado a sus impulsos. Cualquiera de estas dos posiciones termina siendo destructiva y llevan a la enfermedad.” (www.guiainfantil.com-2009) Las palabras utilizadas para dirigirse al infante deben ser claras y concisas, sin gritos ni peleas, solo una simple conversación de padre a hijo como una misma persona, dándole a entender que los problemas pueden solucionarse hablando sin necesidad de presentar conductas agresivas para con las personas con las cuales el niño se siente enojado.

Sin embargo habría que preocuparse por el infante que simplemente acepta siempre un no, sin molestarse y todo lo toma calmadamente aun sabiendo que pudiera obtener lo que él desea. Este seria un mal signo ya que indicaría que el niño tiene miedo a expresar sus sentimientos, a reclamar por lo que él cree que tiene razón, es decir, que si antes había que preocuparse porque el niño presentaba constantes rabietas ahora hay que preocuparse el doble porque no las presenta y este caso debería tratarse aun más rápido que uno donde el niño se comporte de muy mala manera. Para ello habría que hacerle sentir que no esta mal que él reclame por algo que crea que es injusto y que es bueno que exprese sus sentimientos, si esto no se trabaja a tiempo es posible que el niño crezca con problemas para expresarse y cuando este fuera de su entorno familiar, ya sea en la escuela o en algún otro sitio y se encuentre solo será un tanto perturbador para él porque no sabrá como defenderse cuando lo necesite y esto puede llevarlo a pensar que es un fracasado y no querrá desprenderse de sus padres cuando lo requiera.

Aunque la familia sea lo que más influye en el comportamiento del niño también lo será el lugar donde vive, la escuela y los amigos que él tenga, más aun cuando el mismo pasa de niño a adolescente y comienza a ser mas influyente la opinión de otras personas que la de su propia familia.

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