PSICOLOGIA DEPORTIVA EN TENIS DE MESA

PSICOLOGIA DEPORTIVA EN EL TENIS DE MESA

El tenis de mesa es un deporte de velocidad, inteligencia y precisión. A pesar de ser un deporte individual, durante todo el proceso de formación y preparación de un deportista, esta no puede desarrollarse de manera individual, siempre se realizarán trabajos con otros compañeros que de una u otra forma ayudarán en ese proceso de aprendizaje y perfección de los gestos técnicos. Yo como entrenador de tenis de mesa, siempre he afirmado que lo más difícil de mi deporte es adquirir ese habito deportivo, estabilizar esa técnica necesaria para poder jugar al tenis de mesa.

Considero que para los niños nuevos en el tenis de mesa les caería del cielo un plan de intervenciones psicológicas para poder afrontar de la mejor manera todo ese proceso de aprendizaje. Los futuros deportistas del tenis de mesa, sin duda deben e ir supliendo esas necesidades psicológicas que son; autonomía, competencia y relación con los demás, que parecen ser esenciales para facilitar el funcionamiento óptimo, el crecimiento psicológico, el desarrollo social y el bienestar personal (Decir & Ryan, 2000; Ryan & Decir, 2000).

Estas necesidades sin duda alguna se deben desarrollar en todas y cada una de las etapas de los procesos de aprendizaje, en este caso en cada etapa del plan de entrenamiento de nuestros deportistas. Podemos diferir que la necesidad de autonomía permite que las personas tomen sus propias decisiones sobre qué ejercicios quiere realizar, conociendo sus propias necesidades y teniendo mayor control sobre la conducta que realizan. La necesidad para la competencia lleva a las personas a buscar desafíos óptimos para sus capacidades e intentar mantener y mejorar esas habilidades. La percepción de relación con los demás se identifica con el sentimiento de conexión con los otros y de ser aceptado por los otros, su necesidad se relaciona con el bienestar, la seguridad y la unidad de los miembros de una comunidad.

En el periodo de preparación para una competencia, el deportista ve como esas necesidades psicológicas le van aportando mucho a su proceso deportivo, la autonomía le permite decidir de la mano con el entrenador en que cree que debe enfocar su preparación, e  otras palabras convertir esas debilidades en fortalezas, que si el deportista se siente muy inseguro realizando un top spin de derecha, pues el decide junto con el entrenador hacer mucho énfasis en este gesto técnico hasta lograr encontrar esa confianza para que cuando llegue el momento de la competencia la inseguridad que sentía cuando le lanzaban una bola a ese lado, y empezara a dudar si estaría en la capacidad de devolver la bola con ese gesto técnico, se acabe y el resultado deportivo sea el adecuado.

Por otra parte, mi deporte permite que la necesidad de competencia se desarrolle de manera muy natural pues es muy normal que el deportista siempre este buscando mejorar su precisión y que cada día quiera ubicar la bola en algún lugar determinado por el mismo, o que cualquier día como meta personal el busque mejorar su marca anterior, es decir que pueda disminuir el % de bolas falladas. Y por último la necesidad de la relación con los demás es muy beneficiosa para cada uno de los deportistas, pues podrán conformar parejas de trabajo, donde la conexión con el otro compañero toma un papel muy importante en el trabajo en equipo, al momento de las sesiones de entrenamiento, y esto se verá reflejado en el rendimiento deportivo.

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