PSICOLOGÍA SOCIAL
Enviado por andreilla86 • 16 de Diciembre de 2013 • 4.712 Palabras (19 Páginas) • 330 Visitas
En términos formales, una actitud es una tendencia psicológica expresada evaluando un ente en determinado con cierto grado de favorabilidad o desfavorabilidad. Las actitudes se refieren siempre a un ente determinado, lo que técnicamente se denomina el objeto de actitud, que puede ser prácticamente cualquier cosa, ya que todo lo que sea susceptible de ser valorado puede ser objeto de actitud. Los objetos de actitud pueden ser concretos, abstractos, ideas y opiniones, conductas, personas o grupos.
Las bases de las actitudes:
Las actitudes pueden basarse en creencias y conocimientos (componente cognitivo), en emociones, sentimientos y estados de ánimo (componente afectivo), o en las experiencias en comportamientos anteriores (componente conductual), vinculados al objeto actitudinal. Es decir, cada uno de estos tres componentes pueden constituir la estructura que da origen a una determinada actitud, favorable o desfavorable, hacia un objeto.
Ejemplo: una persona puede estar convencida de que la comida japonesa es muy sana (evaluación cognitiva, basada en creencias), encontrar el sashimi muy sabroso (evaluación afectiva, basada en sentimientos) y apetecerle comer habitualmente pescado crudo (evaluación conductual, basada en la tendencia a esa acción).
Las actitudes puede consistir en componentes únicamente cognitivos o afectivos, y no es necesario que la persona manifieste los tres tipos de componentes.
Volviendo al ejemplo de la comida japonesa, se puede mantener la creencia de que el pescado crudo es muy sano (actitud positiva), y sin embargo, la falta de hábito de comer lo puede producir repugnancia la primera vez que te ofrecen este tipo de comida. En este caso, en la respuesta afectiva negativa podría llevar a no consumir el sashimi. El conjunto de las valoraciones que se hacen de un objeto constituye la evaluación final que hemos definido como actitud.
Hablamos de actitudes ambivalentes cuando los elementos de uno de los componentes, o los componentes entre sí, no son consistentes en evaluación.
Es muy frecuente que las personas muestren ambivalencia actitudinal hacia objetos que tienen aspectos positivos y negativos. La ambivalencia se produce cuando existe discrepancia en las evaluaciones que hacemos lo mismo objeto de actitud (una son positivas y otras negativas).
No hay que confundir la actitud con los componentes en los que se basa. La actitud es un constructo psicológico no observable, de carácter evaluativo, que media entre un objeto y las respuestas que la persona da ante ese objeto. Dicho de otras palabras, el llamamos actitud a una experiencia psicológica, en relación con objeto, que influyen las reacciones y conductas de la persona ante ese objeto. Las actitudes se infieren a partir de su expresión en forma de respuestas que se dan al objeto de actitud. Estas respuestas pueden ser de tres tipos: cognitivas, afectivas y conductuales.
Medida de la intensidad de las actitudes:
La magnitud de una actitud depende de su Valencia y de su intensidad. En primer lugar, la evaluación tiene una Valencia: positiva o negativa. En segundo lugar, sí consideramos la actitud como un continuo, extremo positivo y negativo, en la intensidad representa el grado o ex tenemos idea de esa Valencia.
La intensidad su fuerza de una actitud depende de las siguientes variables:
a) La importancia de la actitud para esa persona.
b) Conocimiento del objeto de actitud.
c) Accesibilidad de la actitud (facilidad de activación de la actitud en la mente de la persona).
En la medida de las actitudes se pueden clasificar en dos grandes bloques: medidas explícitas o implícitas. La medición es explícita cuando se pregunta directamente a las personas, que explícita cuando se estudian indirectamente a través de respuestas que se piensa que están asociadas a esas actitudes
MEDIDAS EXPLÍCITAS:
Las actitudes se han medido mediante procedimientos de auto informe, para los que se han elaborado cuestionarios basados en escalas de diferentes características. Unas de las más frecuentemente utilizadas son las de “tipo Likert”. En esta variedad de escalas, la persona manifiesta su grado de acuerdo o de oposición, una serie de enunciados que recogen distintos factores o dimensiones que las personas podrían tener en cuenta al evaluar el objeto de actitud. La medida de la actitud se obtiene a partir de la suma de todos los ítems.
Otro tipo de escala ampliamente difundido es el diferencial semántico, que consiste en una serie de escalas bipolares definidas por dos características opuestas, una positiva yo otro negativa, en las que se pide la persona que evalúe el objeto de actitud señalando el punto de la escala con el que lo asocia a lo largo del continuo, más o menos positivo.
MEDIDAS IMPLÍCITA:
Se emplean procedimientos que impiden que los sujetos sean conscientes del objetivo de medida de la investigación. Algunas evaluaciones son tan automáticas que se expresan, incluso, sin que controlemos la respuesta. En esas situaciones, las actitudes se denominan implícitas, precisamente porque no somos capaces de identificar la relación entre nuestra actitud y la respuesta que damos al objeto de actitud. Entre este tipo de medidas incluyen las siguientes;
a) Observación de conductas no verbales, como la postura del cuerpo, el contacto ocular o la agitación nerviosa: sea utilizado, por ejemplo, para medirse si existen prejuicios hacia miembros de otros grupos.
b) Medidas fisiológicas, como la conductividad de la piel, el electromiograma facial (para medir reacciones musculares, fruncir el entrecejo o sonreír, a veces tan fugaz es que son difíciles de apreciar a simple vista) o la activación de determinadas áreas cerebrales que se sabe que están relacionadas con la expresión de emociones positivas o negativas hacia un estímulo.
c) Medidas basadas en la latencia de respuesta, con las que se trata de comprobar la activación de la actitud hacia un estímulo a través de la velocidad con la que se realizan una serie de asociaciones. Se han elaborado dos tipos de procedimientos:
a. Los basados en la exposición secuencial, denominados preactivación o priming.
b. Los basados en tareas que implican competencia de respuestas, como el texto de asociaciones implícitas (IAT).
El procedimiento en ambas medidas se basa en tiempos de reacción ante estímulos. Cuando la asociación entre estímulos es fuerte, las persona responde más rápidamente que cuando desde mi punto es
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