Pices Of Time
Enviado por piakris • 17 de Febrero de 2013 • 513 Palabras (3 Páginas) • 396 Visitas
Por lo tanto, si me hubieran dicho que hace dos años yo sería un hombre casado, que podría ver, y ser padre, yo les hubiera dicho que necesitaba medicamento. Mi vida ha sido una montaña rusa desde el día que conocí a Bella. Ha cambiado mi vida de una manera tan buena. Ni siquiera sé cómo describirlo. Ella es mi amante, mi mejor amiga, mi esposa, mi maestra, y tantas otras cosas.
Así que ahora, me siento y la miro, hermoso, incluso si tiene la cara roja, no puedo imaginar mi vida sin ella. Una vez me dijo que no iba a ser mi razón o mi excusa. No podría estar más agradecido por ello.
-Hola, mi amorcito - susurré al pequeño bulto en mis brazos. El cabello castaño de Bella y mis ojos verdes. Hermosos labios y pequeñas regordetes mejillas. Vi lo mejor de los dos en pañales.
El bebé se estira, se arrugando su pequeña nariz con un bostezo. Yo nunca había visto una cosa más linda de mi vida. Me senté al lado de mi esposa en la cama del hospital y apoyé la cabeza en su hombro. -Hola, papá - dijo adormilada. Había trabajado tan duro, ella debe estar tan cansada. Yo estaba cansado y eso que no había trabajado tanto como ella.
-Oye, mamá. ¿Cómo nos sentimos? - le pregunté, haciendo rebotar el pequeño bulto en mis brazos.
-Duele - admitió.
Me volví para mirarla. Con mucho cuidado se movió y alisó un mechón de pelo detrás de la oreja. Ella me sonrió, sus hermosos ojos marrones brillando con lágrimas no derramadas. Traté de sonreír tranquilizadora antes de inclinarme para besarla en la frente.
La puerta se abrió un poco y vi a mi padre asomo la cabeza por la puerta.
-¿Podemos entrar? -
-Por supuesto que sí, abuelo, - bromeó Bella débilmente con una sonrisa. Yo ya sabía que no íbamos a tener compañía por mucho tiempo.
Vi como nuestros padres se presentaron. Renee, que por lo general tenían una expresión dura, ahora la tenia radiante. Empujo a Charlie y Phil detrás de ella como si fuera un niño ansioso. Se acercó a mí, sonriendo un poco avergonzada cuando vio mis ojos.
-¿Puedo? - preguntó ella, sus manos estiradas.
No le respondí, solo deslice al pequeño bulto a sus brazos. Ella susurró y meció al bebé feliz. Tan pronto como Renee estuvo fuera del camino, mi madre me abrazó con fuerza.
-Te dije que te haría dos bebés bonitos - bromeó.
Bella Cullen
A pesar de que mis puntos se estiraban y me dolía todo el cuerpo, no podía estar más feliz. Mirar Edward con nuestro hijo era tan... increíble. Sus ojos brillaban con alegría, su sonrisa tan suave y cálida mientras caminaba alrededor lentamente. Un poco pequeño, pero perfecto de lo contrario a lo que el medico había dicho.
Era tan agradable estar cerca de mi familia, y yo estaba tan contenta de que estuvieran aquí. No creo que Edward pudiera haber manejado todo el estrés de mi labor de parto junto con el esfuerzo
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