Prevención de problemas de estrés
Enviado por loverap • 22 de Enero de 2014 • Trabajo • 2.160 Palabras (9 Páginas) • 307 Visitas
Anticipar los posibles estresores y enfrentarlos con calma. Pueden ser: ambientales (clima, ruido, polución, trópico), sociales (fechas límites, problemas económicos, discusiones perdidas, duelos) o psicológicos (crisis vitales, adolescencia, menopausia, enfermedades, problemas con la alimentación, con el sueño, etcétera).
Aprender (y realizar ejercicios) de respiración y relajación por grupos musculares para aliviar la tensión corporal.
Reconocer cómo los pensamientos condicionan tus sentimientos y tu conducta. Así como pensamos, sentimos y actuamos. Por lo que si nuestro pensamiento es catastrófico se activará una respuesta emocional de alerta.
Hacer una dieta balanceada y ejercicio de manera habitual.
Usar el fin de semana para cambiar el ritmo. Dejar siempre un momento para hacer contacto con la naturaleza, planificar pocas actividades pero placenteras.
Despertarse 20 minutos antes de lo habitual. Es más fácil reponerse de un rato menos de sueño, que lidiar contra las complicaciones cotidianas (atascamientos de tránsito, olvidos o corridas).
Rescatar la importancia del tiempo para el ocio. Hoy en día tenemos miedo de sentir que no hacemos nada y olvidamos lo imprescindible que resulta parar y tener un momento con nosotros mismos y con los seres que amamos.
Escuchar música tranquila, con sonidos de la naturaleza, nos ayuda a bajar el ritmo acelerado del día. Crear un clima propicio para mimetizarse con esos sonidos y tratar de encontrar la paz y la tranquilidad que el mundo real no nos permite.
Mimarse: ir a la peluquería, darse un masaje relajante, hacerse un regalo, cada uno dentro de sus posibilidades.
los ambientes arreglados llevan a reproducir comportamientos bien vistos por la sociedad y que cumplen con lo que ésta espera de ellos.
Cambia de escenario: Tienes que encontrar un lugar que sólo vayas a utilizar para trabajar, sobre todo si tienes cosas que hacer en la computadora. Aquí lo importante es que por ejemplo, si escogiste la mesa del comedor, automáticamente la asocies con trabajar y entiendas que no es el lugar para checar Facebook o ver videos en YouTube.
Organiza tus pendientes: Muchas veces el único problema es la falta de organización. Si haces una lista de tus pendientes del día, vas a entender exactamente qué es lo que tienes que hacer y en qué orden. Además, esto evita que olvides ciertas cosas.
Ponte límites: Trabajar bajo presión no es lo mismo que trabajar con prisas. Si trabajas con prisas, las cosas salen mal, pero si trabajas bajo presión, te obligas a ti misma a esforzarte más, ya que tienes un límite. Establece horarios específicos para trabajar y pon una alarma en tu celular. Esto te obligará a ser más disciplinada.
Descansa: Si pusiste una alarma en tu celular y ya terminó tu tiempo, es momento de descansar un rato. ¡Pero también tienes que ponerle una alarma al descanso! Eso es lo más importante y vas a ver que aprovecharás más el tiempo. Puedes hacer tarea una hora y descansar 15 minutos. Verás que vas a saborear esos 15 minutos como si fueran lo más valioso de tu vida.
Recompensa tu esfuerzo: Esta es una manera de sentirte más motivada a terminar. Puede ser ver una película, comer un postre o salir con tus amigas. Lo importante es que sólo puedas obtener tu recompensa al terminar tus responsabilidades. Si no terminaste, ¡no hay premio al final!
Intenta cambiar las cosas que no te gustan de ti: Si actualmente no estás satisfecha con ciertos aspectos de tu vida, intenta hacer algo al respecto. Mejora tus calificaciones, empieza a hablarle más a tus amigas, coquetéale al chico que te gusta, hazte un corte de cabello, lo que sea. No te desanimes si no puedes hacer todo y disfruta de los resultados.
Nadie te conoce más que tú misma: No dejes que esas personas malas y sus palabras se adueñen de tu mente. Nadie sabe qué tan linda, bonita e inteligente eres más que tú (y seguro tu familia) así que no tomes en cuenta sus críticas porque solamente quieren eso: hacerte sentir mal. Todos tienen su opinión y casi nunca es la misma.
Planea antes: Si quieres cambiar tus calificaciones tienes que planear las cosas antes y decidir qué cambios quieres y qué vas a hacer al respecto. Recuerda, no puedes cambiar quién eres pero sí en quién puedes convertirte. Trabaja duro, disfruta el éxito y atrévete a hacer el cambio que necesites.
Todos tienen inseguridades: Si tienes un mal autoestima y crees que nadie te entiende, ¡estás mal! Todos batallan con sus propias inseguridades pero algunos simplemente no quieren concentrarse tanto en ellas. No estás solas, pregúntale a tu familia o amigas y sabrás que todos pasan por esto en algún momento.
S onríe más: U na de las mejores cosas que puedes hacer para sentirte mejor contigo misma es sonreír; cuando alguien fue buena onda contigo, cuando te veas en el espejo y cuando se te haya hecho tarde. Te hará sentir mejor y verás a la vida de una manera más positiva.
Enfócate en lo positivo: Evita concentrarte en las cosas negativas de tu vida y en todos tus fracasos. Nadie es perfecto, todos cometemos errores y tiene sentido, después de todo, somos humanos, ¿no? Lo importante está en aprender de nuestras equivocaciones y seguir adelante.
Sé una buena persona: Sabemos que esto a veces es muy difícil de lograr, especialmente con personas que no te quieren ni se merecen tu respeto. Y, aunque esto sea verdad, hazlo por ti y sé buena con ellos. Tal vez solamente estén combatiendo con sus propias inseguridades y no lo sabes. Sé respetuosa y te sentirás siempre bien.
¿En qué momento uno se siente la más fea, gorda, sin talento y aburrida del mundo? Es como si tuvieramos un switch en el cerebro que te apaga todo lo bueno que eres y te deja desprotegida ante el mundo y sus amenazas más peligrosas: los hombres y el desamor.
Cuando nos sentimos así creemos que un chico guapo y que te trate como reina te va a devolver esa luz que has perdido, pero no, nadie nos va a dar eso más que nosotras
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