Propuesta de diálogo para una entrevista

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA

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PSICOLOGÍA CLÍNICA

“ESCUCHAR Y SATISFACCIÓN PROPIA”

Grupo teórico: 01                            Equipo de trabajo: N° 6

Elaborado por:

López Andrade, Doris Patricia

Martínez Mejía, Miguel Ángel  

Mejía Deras, Rosa Fátima

Ramírez López, Rodrigo Ernesto

Vides Hernández, Gerson Martínez

Docente:

Lic. Lorena Mezquita Linares

Instructora de la cátedra:

Iris Martínez

Ciclo II/2015

Ciudad Universitaria, 16 de septiembre de 2015

Área de trabajo: Adolescentes

Tema: Intento de suicidio en adolescentes

Dialogo

El/la psicólogo/a  llega a su consultoría y se acomoda, hace una pequeña oración como es su costumbre. Su asistente le llama y de dice que tiene una llamada de su madre, el/la terapeuta (mientras toma el teléfono) Dice: Hola mamá ¿cómo estás?, ¿qué pasó?, (pausa) ¿en serio?, pero si lo conozco desde pequeño y siempre pareció alguien muy tranquilo, ¡no puedo creerlo! Imagino que eso le afecto, pero nunca creí que tomara esa decisión, yo en lo personal no creo que el suicidio sea la decisión correcta, ¡es más! en la iglesia nos enseñan que no es una opción, y según recuerdo él asistía a una, (pausa) si mamá, ojalá la familia se recupere pronto de este golpe, (pausa)  bueno mamá tengo que dejarte,  falta poco para que reciba a la primera persona de la tarde, cuídate hablamos luego.

El terapeuta revisa su agenta y observa quien será su primer consultante.

Terapeuta: A ver... es María, la chica de 17 años  que  vino por orden de la jueza por haber sido víctima de violación,  (toma el expediente y revisa), violada por el padrastro, sufrió un aborto espontaneo… y ahora su madre le recrimina que es su culpa que él este en la cárcel. Bueno ahora explorare el comentario de la sesión anterior, sobre la idea de ya no querer vivir.

(La secretaria llama e informa al terapeuta que la consultante ha llegado)

Terapeuta: que pase, gracias.

Consultante: buenos días

Terapeuta: pase María, tome asiento.

Consultante: gracias

Terapeuta: ¿Cómo ha estado? ¿no se mojó? Acaba de llover muy fuerte

Consultante: si, ya hacía falta ha estado haciendo demasiado calor.

Terapeuta: si,  ha estado algo caliente estos días. ¿Cómo le ha ido?

Consultante: Pues ahí solo sobreviviendo (con un gesto de desánimo)

Terapeuta: ¿a que se refiere con qué está solo sobreviviendo?

Consultante: Porque mi mamá sigue con lo mismo que le conté, y pues no dejo de sentirme mal todos los días.

Terapeuta: si, recuerdo que en la sesión pasada me comentó que su madre le recrimina  que su padrastro esté en la cárcel.

Consultante: Pues sí,  Licenciado/a, no me siento cómoda en mi casa, a veces quisiera no llegar del instituto, siento que nadie me entiende, siempre ha sido así; solo con mis amigas y ahora con usted  me siento más o menos bien.

Terapeuta: ¿a qué te refieres cuando dices que nadie te entiende?  

Consultante: a que  mi mamá nunca me ha puesto atención, y con mis amigas siento que me olvido de todo un rato, aunque me peleo con ellas y si bien casi no me gusta contarles mis cosas privadas, molestamos y nos decimos bromas eso hace que me olvide de lo que me está pasando…(suspiro)

Terapeuta: entiendo. Ahora me gustaría que me comentaras, sobre algo que mencionaste la sesión anterior, la última vez que nos vimos, tú dijiste que ya no quisieras vivir y que ni en eso has tenido suerte; ¿podrías  comentarme un poco más al respecto?

(Silencio)

Consultante: Pues, usted sabe todas las cosas que me han pasado en estos meses…

Terapeuta: ajá…

Consultante: Y a veces siento que para que voy a seguir viviendo, que quizás mi mamá estaría mejor si yo no estuviera

Terapeuta: entiendo…

Consultante: quizá estarían mejor sin mí, además yo a nadie le importo, creo que a nadie le haría falta, y que si no estuviera, no le estorbaría a mi mamá y podría vivir tranquila con el hombre.

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