Proyecto Soioeducativo

Ante los retos que afronta la sociedad mexicana del siglo XXI, demanda la formación de ciudadanos mejor preparados y con valores éticos. Las competencias de las personas se miden en términos de su respuesta para enfrentar los problemas sociales económicos, políticos, educativos y culturales que se les presentan, por lo consiguiente el actuar docente ha adquirido enorme relevancia. Es por ello que el presente proyecto socioeducativo demanda una visión educadora de la familia y la escuela, lo que exige su compromiso para trabajar unidas en un proyecto común.

La contextualización es la base de la elaboración del diagnóstico para localizar las causas y decidir la intervención de la investigación-acción, para determinar la problemática presentada dentro de la escuela, en este apartado se identifican las situaciones que inciden en la misma: su ubicación , estrato socioeconómico y cultural.

Los cambios en la estructura social y el aumento de las presiones económicas han reducido el tiempo y la energía que algunas familias pueden dedicar a comprometerse con la escuela.

En la fundamentación teórica y socioeducativa:

Apartado medular donde se exponen los referentes teóricos, de Lev, Vigotsky acerca del constructivismo, establecen que el conocimiento es producto de la interacción social y la cultura, el aprendizaje significativo de David Ausubel; explica que el conocimiento y las experiencias previas son piezas clave en la conducción de la enseñanza. La metodología aplicable, los enfoques, pedagógicos, el desarrollo de competencias. El plan de estudios del currículo 2011integra y articula los programas de los tres niveles de educación básica, los cuales están desarrollados a partir de estándares curriculares y aprendizajes esperados para aproximar a los educandos al perfil de egreso de educación básica y el perfil de ciudadano cívico, creativo y productivo que requiere la sociedad mexicana en el siglo XXI.

La intervención educativa, parte estratégica de acciones secuenciales sistematizadas para estimular el proceso colaborativo, familia, escuela, alumnos y promover su capacidad para aprender por sí mismos y con los otros, así como desarrollar habilidades de pensamiento y decisión que faciliten la autonomía, la confianza, seguridad y la iniciativa personal.

PROPÓSITO GENERAL

Conseguir la mejora del clima escolar a través del desarrollo de las habilidades sociales del alumnado (solución de problemas, empatía, habilidades de comunicación, prosocialidad y estilos de relación con los compañeros.)

Lograr la asistencia de los padres de familia a los llamados para tratar asuntos relacionados con los niños.

PROSOSITO ESPECÍFICO

 Fomentar el conocimiento y la búsqueda de soluciones a los problemas interpersonales.

 Potenciar el modelo integrado de resolución de conflictos, basado en la complementariedad entre los modelos punitivos y relacionales.

 Conocer a los alumnos en un marco diferente al educativo.

 Capacitar a los alumnos en las habilidades de escucha y resolución de conflictos.

 Desarrollar actitudes de interés y respeto por el otro.

 Reducir los casos de maltrato entre los alumnos.

 Crear en el Centro un ambiente más relajado y productivo.

 Favorecer la participación activa y directa del alumnado en la resolución de conflictos del Centro dentro y fuera del mismo.

 Crear canales de comunicación y de conocimiento mutuo entre educadores y alumnado.

 Establecer una organización escolar específica para tratar las formas violentas de afrontar los conflictos.

 Implicar a los alumnos en la mejora del clima afectivo de la comunidad.

 Mejorar la convivencia en el Centro Educativo.

VIABILIDAD TÁCNICA EN EL DISEÑO DEL PROYECTO DE INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA

Los avances científicos y tecnológicos han supuesto cambios muy rápidos. Se suceden de forma vertiginosa, no dando lugar a que el hombre pueda interiorizarlos y adaptarse a las nuevas exigencias que estas transformaciones van imponiendo al mundo de la cultura, mucho más lento en su evolución. Estos cambios, que afectan a la educación familiar, se sitúan en dos planos: interno y externo:

1. Interno. La familia necesita un marco de referencia para guiar, orientar y educar a sus hijos, porque sumergida en un mundo cambiante, cuya inestabilidad e incertidumbre fomenta inseguridad y miedo, se encuentra confundida, las viejas creencias, los valores vividos, en definitiva, la educación recibida no le sirve para educar a su generación actual.

2. Externo. La familia se encuentra en medio de contrastes ante los cuales se siente sobrepasada y se pregunta cómo responder a las demandas de sus hijos que están fuera de los esquemas de sus propias experiencias y vivencias.

En este contexto, la familia tradicional aparece desdibujada, ha perdido sus antiguos puntos de sustentación, se han venido abajo los grandes pilares que sostenían sus creencias y cimentaban los roles atribuidos a los diferentes miembros de la familia, por ejemplo: el hombre, en la figura del padre, no representa la autoridad como pilar de fuerza y poder; la mujer, en la figura de madre, no representa el amor como pilar de sumisión y abnegación y la sexualidad, no representa lo puro y misterioso como pilar de reproducción. La mujer ha incursionado en el mundo laboral, se han convertido en proveedoras, padres solteros, familias uniparientales; son algunos de los contrastes y cambios fundamentales que se están produciendo y repercuten en la familia y la escuela, y son necesarios tener en cuenta en las prácticas educativas. Esta situación le impide saber plantear pautas educativas que respondan a las necesidades actuales de sus hijos.

Desde esta perspectiva, la escuela, también se encuentra en una situación similar. Los viejos patrones educativos no le sirven a los docentes para educar hoy. A merced de los vientos del autoritarismo de ayer y del permisivismo actual, a veces, deja hacer… porque no sabe qué hacer. La escuela encerrada en una burocracia asfixiante, se le hace difícil vivir el sentido comunitario que, proclaman los documentos que la rodean y le exigen los nuevos valores democráticos. Siente la presión de las demandas que van más allá de su tradicional función transmisora de conocimientos y no se siente preparada para afrontarlas.

¿Qué pueden hacer familia y escuela ante esta situación? Sencillamente, aliarse y emprender juntas un camino que les permita crear una nueva concepción de la educación, desde una perspectiva comunitaria

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