Proyecto de vida. El existencialismo

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1. a. El existencialismo es una corriente filosófica que persigue el conocimiento de la realidad a través de la experiencia inmediata de la existencia. Este movimiento destaca al ser humano como creador del significado de su vida. La existencia concreta del sujeto en el mundo es aquello que constituye al ser y no una esencia abstracta. Los existencialismos creen que cada individuo es una integridad libre por sí misma. La existencia define la esencia de una persona y no es una condición humana general. Este término nació entre los siglos XIX y XX, se considera el padre del existencialismo a Soren Kierkegaard. El término no se adoptó hasta la década de los 40’s y quienes lo hicieron fueron los franceses Jean-Paul Sartre y Albert Camus, considerados los máximos exponentes del existencialismo.

Ideas fundamentales:

• La búsqueda o estudio dela esencia divina que es el impulso vital de todo lo existente en forma general.
• Contempla las cosas no por lo que aparentan ser, sino por lo que se cree son en el fondo.
• Considera que tras todo lo existente hay una causa invisible, que ordena, alienta y vitaliza las formas que obran en el devenir físico.
• En oposición al existencialismo, el esencialismo filosófico pretende que la esencia precede la existencia.
• Las cosas “son”, pero no “existen” en el sentido estricto, el hombre “las hace existir”, ya que las hace presente en su conciencia.

1. Actividades de la fotocopia:

1. Las ideas principales son que las personas van construyendo su vida a partir del otro, y es marcado por su historia familiar, personal y social. Cada uno con el tiempo va tomando conciencia progresiva de sí mismo, y de lo que hace. Para que una persona pueda tener su propio proyecto de vida tiene que saber elegir, y así formar una propia personalidad.

1. “El hombre es un ser producido y marcado por su historia personal, familiar y social”: El hombre depende en una primera instancia de su ámbito familiar para aprender y formar las características o cualidades que luego van a formar parte de su personalidad. Todo lo que aprenda va a influir en el cómo va a ser de grande, y cómo va a actuar frente a las distintas situaciones que se le presenten a lo largo de su vida. A su vez, su entorno, la sociedad en la que vive, el país, su cultura y costumbres, todo influirán en como el hombre va a quedar constituido al crecer, y nunca va a terminar de aprender hasta el día de su muerte. No es lo mismo una persona que se cría en una familia de bajos recursos y un país del tercer mundo, que una persona que lo hace en una familia con altos recursos y un país desarrollado, por poner un ejemplo. En cuanto al ámbito personal, las vivencias que cada uno experiencia, lo llevan a ser la persona que es día a día. Por lo tanto, nunca una persona va a ser igual a otra, porque la suma de vivencias, crianza, ámbito familiar y entorno, nunca pueden coincidir en dos personas de la misma forma exactamente.

“La construcción de un proyecto de vida en cada sujeto se pone en juego al elegir”: Cada mínima decisión que la persona tome en su vida, va a influir en la persona que va a ser luego, hablando tanto de decisiones diarias, como qué comer, hasta decisiones más importantes, como elegir una carrera. La realización de su proyecto de vida nunca va a culminar, ya que una persona puede proponerse metas a largo plazo, cumplirlas y en ese mismo momento plantearse nuevas metas, tenga la edad que tenga, y aun cuando muera puede haber metas que queden incumplidas. En cuanto a la construcción del proyecto de vida, se trata de esas metas, las cuales pueden ser tanto a nivel personal, moral, a corto o a largo plazo, etc., las cuales van a construirlo. Ese es su proyecto de vida, la persona a la que aspira llegar a ser, o las cosas que planea cumplir (estudiar, casarse, tener hijos, viajar).

1. La ilusión está ligada a las conductas y al comportamiento de las personas. Este término asociado al sueño, la fantasía y a la esperanza va ligado a las emociones, sensaciones, pensamientos y actitudes positivas de las personas. Y, por ello, puede ser una clave para generar cambios positivos en la vida de uno mismo.  Un futuro sin esperanza no existe, como tampoco una vida sin el mismo. Por esto la ilusión es una condición necesaria, el hombre necesita creer en algo y esperar en algo para poder continuar con subida, para poder seguir adelante. Siempre esperamos por un futuro mejor, y esto solo es posible gracias a la ilusión y a las motivaciones. Sin ilusión o con desilusiones es muy difícil que las cosas tomen un ritmo fluido, sino que se van a estancar en algo y no podremos seguir adelante.

Una forma de vivir mejor es teniendo esperanza, ilusiones y motivaciones de un futuro y una vida mejores.

1. Sin tener ilusiones no podremos ser felices ni construir un futuro que nos proporcione cierta felicidad. No tendremos buenas actitudes para con los demás, todas nuestras metas y objetivos se esfumaran y no tendremos un propósito, nos sentiremos vacíos e insatisfechos, no tendremos ganas de nada y sin ganas no podrá continuar nuestra vida. La ilusión es esencial en todo ámbito de la vida, ya sea social, económico, de pareja, etc.

1. En psicología, se usa el término ilusión para referirse a una esperanza infundada. Es una esperanza infundada buscar la ilusión o el deseo de recuperar la ilusión porque es dejar al azar un futuro incierto; pero por otro lado, no, porque lo que nos mueve hacia el futuro son esos sueños o esos proyectos sin nombre que se gestan en nuestra mente.

Sin duda, la ilusión por las cosas nos hace fuertes en el camino diario. Ver en el futuro cierta esperanza nos permite movilizar el presente y revolucionarnos positivamente. Es esa revolución interior de desear, aún sin saber los detalles de lo que queremos conseguir, lo que nos permite andar sin cansarnos, perseguir el objetivo superando las adversidades o alcanzar cualquier meta con las fuerzas bastante intactas.

Pero al ser la ilusión una esperanza, la mayoría de las veces infundada, puede inducir a errores. Es decir, confiar excesivamente en la suerte, confiando en que para que se dé la ilusión no es necesario tener ciertos aspectos claros. Dicho de otra manera, una ilusión sana necesita unas motivaciones sanas, una vida ordenada y unos propósitos saludables.

Entre algunos de los aspectos que inciden en lograr una buena ilusión, podemos incluir algunos elementos básicos y primordiales, como ordenar moralmente la vida, observar si la falta de estímulo se debe a una incipiente depresión o vivir en un ambiente de encarcelamiento ambiental y emocional. Éstas y otras actitudes y formas de vida pueden influir determinantemente en la falta de ilusión y la desidia existencial.

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