Psicoanálisis de la adolescencia. Cap.IV: Masturbación.
Enviado por sofiagdiaz • 14 de Septiembre de 2017 • Resumen • 1.617 Palabras (7 Páginas) • 458 Visitas
Blos P. (1992) Psicoanálisis de la adolescencia. Cap.IV: Masturbación.
La masturbación adolescente (o para ser exactos, la gratificación genital autoerótica) se vuelve el regulador de tensión y el portador de fantasías que acompañan en su contenido y patrón cambiantes las varias fases de la adolescencia.
La masturbación efectúa una función adecuada de la fase, desde el momento que facilita un movimiento progresivo del impulso instintivo. Por otra parte fácilmente afirma una tendencia conservadora al perpetuar posiciones sexuales infantiles, aunque con frecuencia solo parcialmente o en forma disfrazada. Esta tendencia conservadora constituye un detrimento para el desarrollo progresivo.
“el problema de la masturbación puede representar la descarga de cualquier variedad de componente sexual y de cualquier tipo de fantasía a la que tales componentes pueden dar origen”.
La masturbación genital durante la adolescencia es la actividad sexual de fase especifica que despoja a los impulsos pre-genitales de sus direcciones independientes y las somete progresivamente a la genitalidad..
El logro mayor de la masturbación adolescente reside en la elaboración del placer previo. Por su propia naturaleza, tiende a trabajar en contra de este fin; sin embargo, es una actividad sexual indispensable y transitoria que normalmente pone en contacto experiencias autoeroticas infantiles con los objetos a través de la imaginación mental que es la fantasía. Esta cercana unión facilita la relación de objeto.
Freud también enfatiza el esfuerzo típico de la masturbación adolescente que apunte crecientemente a la dirección objetal: “debemos sobre todo tener en mente que los recuerdos infantiles de los hombres quedan precisamente determinados solo en una edad posterior, casi siempre en la pubertad… no es difícil comprobar que el sujeto intenta borrar, en estas fantasías sobre su primera niñez, el recuerdo de su actividad autoerótica; y esto lo logra elevando sus huellas mnémicas al estudio del amor a un objeto, y procediendo así como un autentico historiador que contempla el pasado a la luz del presente”.
La masturbación normalmente promueve nuevos cambios uniones y delineaciones de imágenes mentales y sus catexis; consecuentemente estabiliza representaciones de objeto del ser, facilitando así la aproximación a la genitalidad. La total ausencia de masturbación durante la adolescencia, indica una incapacidad para manejar los impulsos sexuales de la pubertad. Además indica que la masturbación infantil ha sido reprimida a un grado tal que la alineación necesaria de impulsos pre-genitales con sexualidad genital no puede ser lograda. Consecuentemente los casos de abstinencia total representan una detención en el desarrollo psicosexual, que es por si patológico.
La masturbación puede ser vista en dos formas: ya sea como estando en consonancia con la organización de impulsos instintivos y desarrollo del yo, o como obstruyendo estos procesos. Lo último se evidencia siempre que la masturbación se convierte en un regulador habitual de tensión o siempre que la masturbación se transformación en una pauta prematura y estabilizada por la formación de la personalidad, una integración autoplástica como esta da por resultado generalmente un carácter más o menos compulsivo o narcisista.
En la masturbación genital generalmente distinguimos el acto físico de la fantasía presente. Es la fantasía la que ejerce una influencia dañina en la formación de la personalidad. Aquí una vez más tiene uno que diferenciar entre los efectos perjudiciales que vienen de dos fuentes: ya sea que se deban a una severa ansiedad del superyó y a los sentimientos de culpa o que se derivan de la unión de la masturbación genital con las metas sexuales infantiles. La última condición resultara en una detención del desarrollo psicosexual.
La masturbación adolescente solo puede ser comprendida totalmente en su relación al desarrollo psicosexual total. La masturbación asume rasgos patológicos siempre que consolida regresivamente fijaciones infantiles.
Una de tales las salidas patológicas seria: un adolescente que combina la masturbación con la defecación, desviando así la estimulación anal a la genital. Sin embargo solo cuando tales prácticas adquieren un carácter compulsivo se tornan dañinas para el desarrollo progresivo. Tales condiciones temporales o promueven una separación de las formas infantiles de gratificación o efectúan una unión más cercana de los componentes pre-genitales del impulso, con la descarga genital del impulso. El resultado dependerá de dos factores: primero, de la fuerza de los puntos de fijación; y el segundo del grado de redención del yo, la aquiescencia o debilidad en contra del jalón regresivo. La masturbación genital, especialmente en el joven, sirve como un anclaje en el nivel genital y normalmente neutraliza la regresión.
Generalmente se está de acuerdo en que el acto físico de la masturbación no es dañino por sí mismo, pero que la fantasía unida a él se vuelve portadora de influencias nocivas. Aparte de esto, sin embargo, la dependencia en la masturbación por si puede prevenir a la libido objetal de verterse hacia afuera, en tal caso la libido genital adquiere una calidad como de objeto. Una concentración de libido narcisista en los propios genitales es acompañada por tendencias voyeuristas y exhibicionistas. Una tolerancia baja de tensión o un yo débil invita a la masturbación y de la inversa, la masturbación mantiene la tolerancia de la tensión en un nivel bajo.
...