Psicodinamica

CAPITULO V EL INICIO DE LA ENTREVISTA

Cuando se concreta una cita entre el entrevistador y entrevistado, muchas veces el segundo se crea una imagen ilusoria del primero, según ciertas características como son ubicación del consultorio, tono de voz, intención, motivo de consulte, etc. Aquí es donde se puede observar el acercamiento a la realidad que tiene el paciente. Si es capaz de darse cuenta y cambiar las percepciones que tuvo del entrevistador en un inicio, en el contacto inicial, entonces se verá un buen contacto con la realidad. En cambio, si la distorsión persiste aún después de tener un contacto cara a cara, puede pensarse que el paciente está en un estado de alejamiento de la realidad o de psicosis. Sin embargo, algunas veces la percepción que adquiere el entrevistado en el contacto inicial puede ser correcta, lo cual, si esta es negativa, pude provocar actitudes defensivas de parte del entrevistado.

Al comenzar esta entrevista cara a cara, normalmente se hace un saludo formal y una presentación para que el entrevistado nos conozca. Cuando esto no se hace, pueden aparecer ciertas conductas que aunque podrían ser interesantes, también serían contraproducentes para el curso de la terapia. En algunos pacientes puede convertirse en una acción que les hace perder el control de la situación, provocando ansiedad o incomodidad en ellos. Para otros, puede ser una falta de educación, desinterés de parte del terapeuta o pensar que la entrevista es sólo como un medio burocrático. Del mismo modo, si el entrevistado no responde al saludo formal, deberemos descubrir cuál es el posible motivo por el que no lo ha hecho.

También pueden observarse una cantidad de acciones antes de comenzar la entrevista. Desde la forma de caminar puede observarse la gravedad del problema que acoge al paciente, lo mismo que su manera de saludar, su manera de acomodarse en el consultorio (forma de sentarse, de observarlo, etc.), si el paciente comienza a hablar antes de tiempo, su expresión facial.

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