Psicopatología, caso Rafael 22 años de edad
Enviado por Mafe Rosero • 24 de Octubre de 2019 • Resumen • 1.096 Palabras (5 Páginas) • 103 Visitas
Caso Rafael:
Rafael tiene 22 años, llega a la consulta acompañado de su novia, antes de entrar le pide a ella en voz alta que le espere ahí, que no se vaya para ningún lugar, entra al consultorio, intranquilo, observando todo, pregunta para que son esos equipos y si va a grabarse la sesión, se le aclara que no, comienza su relato: “bueno he venido un poco por solicitud de mi novia y mis padres, están un poco preocupados porque me notan muy intranquilo, nervioso, que duermo y como poco.”
Tienen razón, pero eso no es nuevo, yo siempre he sido así, atento y vigilante a la realidad, uno no puede ser desprevenido porque en cualquier momento de quien menos lo esperan llega una traición, no es que me haya pasado a mí, pero lo observo en otros. Yo critico a mis padres que son muy confiados, que todo el mundo les parece bueno, a mí no, yo no soy tan inocente. He sido de pocos amigos, no soy muy sociable que digamos, pero es que los grupos solo son para problemas, chismes, a mí no me gusta que vivan por ahí comentando lo que yo hago, si, así como soy que no me meto con nadie y hablan como sería si les doy pie.
El problema que tengo ahora es con mi novia, es decir yo la he estudiado bastante, hace años la conozco y sé su comportamiento y forma de ser, que no es así coqueta y ligera como las mujeres de ahora, ella como su familia son serias y recatadas... pero me entran las dudas, como que no puedo creer en la fidelidad o la honestidad, es que este mundo es así.
Entonces me irrito con facilidad, es que la gente como que quiere sacarme la piedra, llego a un lugar y se demoran en atenderme o se ponen las chicas a hablar entre ellas y reirse, de seguro se burlan de mí o lo comentarán despúes... eso usted lo nota, perdone usted está grabando, es que no me gustaría que nadie sepa como pienso o lo que me da temor... como le decía cuando usted pasa cerca a dos personas y se miran como de un modo que es particular ya usted puede saber que están pendiente de sus movimientos, de lo que hace, de si se equivoca, eso me da rabia, porque la gente no se ocupa de lo suyo, porque tienen que mirarlo a uno si pasa por el frente, es como si no tuvieran oficio, cuando siento que me observan me pongo incómodo, no es que yo esté mal, es que eso es lo que la gente quiere, como que hagas el ridículo o digas una estupidez, ese es el poder de la mirada de los hombres, es como si pudieran ejercer sobre uno algo, no sé, es difícil explicarlo pero yo lo siento en el cuerpo, como en la espalda, a veces tengo esa impresión sobre todo cuando voy por la calle, como que me observan, volteo y no veo a nadie pero es la misma sensación que tengo cuando estoy en un lugar público, por eso los evito en la medida de lo posible para lograr estar tranquilo... cuando siento eso en la calle no es que piense que no había nadie, si lo había y me estaba observando pero al voltear no puedo verlo, es que es fuerte, como cuando usted siente que la miran con intensidad, eso uno lo siente”
“A veces en las noches cuando no he dormido, pienso que algo malo me puede suceder, soy atento a los ruidos, a mi cuerpo, no sé... cuando me pongo intranquilo ahí vienen las ideas que mi novia puede estar siéndome infiel, o pensándolo... que no debo confiar en ella, a veces me siento más tranquilo cuando estoy con ella, pero a veces no, es como si pensara que estoy mejor solo, pero no es cierto, igual cuando voy con ella a un lugar no me siento tan desprotegido, pero ella es muy fácil para lo social y entonces pienso si es que hace eso con frecuencia, si lo hace sin mí, si eso indica que no puedo confiar, a veces es demasiado lo que pienso,, no puedo controlar mi pensamiento, las ideas vienen solas, como si no las pensase yo mismo, sé que sí pero es que no puedo parar a veces cuando se me mete un tema como por ejemplo ese de las habladurías de la gente, de los engaños, ahí si eso no se detiene.... por ejemplo hace rato tengo la idea que mi novia no está en la sala de espera, si salgo sé que la encontraré ahí como con cara que no se ha movido, pero me parece que sí, es que es como un presentimiento, y creo que uno debe guiarse por eso, entonces si la veo ahí pienso que ya vino, que como me conoce ya sabe que voy a verificar, pero que en todo caso salió a hablar con alguien o verse con alguien, y si le pido un permiso a usted para asomarme y lo hago y la veo allí entonces al volver a entrar acá voy a tener la idea que como ya me vio ahora si se va a salir”.
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