¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI QUESO?

Este cuento escrito por Spencer Johnson nos relata la historia de cuatro personajes, dos ratones Fisgón y Escurridizo y dos liliputienses Hem y Haw, al comienzo puede parecer un escrito sencillo y sin sentido pero en realidad es una metáfora sobre los cambios que cotidianamente experimenta el ser humano.

La historia transcurre dentro de un laberinto donde diariamente los protagonistas buscan el queso el cual no es más que la representación de las metas que cada uno de nosotros tiene en la vida ya sea en el plano material o espiritual, por su parte, el laberinto nos recuerda el lugar donde se pasa el tiempo con la intensión de alcanzar eso objetivos (la universidad, la oficina, etc.).

El miedo al cambio es una constante presente en el hombre, lo ideal es saberlo sobrellevar y afrontar, aprender a movernos en una sociedad que está en permanente transformación, ya que él tras de sí puede traer aspectos positivos como nuevas experiencias y oportunidades para alcanzar el éxito.

El libro se divide en tres partes:

Primera: “Una reunión”, antiguos compañeros de clase hablan sobre los cambios ocurridos en sus vidas desde la última vez que se vieron.

Segunda: “La narración” Es el cuento en sí, a través de las vivencias de los personajes se puede observar dos aspectos del ser humano (lo simple y lo complejo). Mientras los dos ratones aunque menos listos y con cerebros más simples les va mejor al enfrentarse al cambio ya que se lo toman de una forma sencilla al estar atentos a las pequeñas alteraciones que van sucediendo a su alrededor, los liliputienses dotados con un cerebro más complejo y emociones humanas no se adaptan tan fácil a la nueva situación cuando notan que el “queso” al que se habían apegado y que les proporcionaban todas las comodidades deseadas había desaparecido. Esto nos enseña que estamos dotados de más ventajas cuando tenemos la capacidad de adecuarnos fácilmente a las circunstancias novedosas que se nos presentan día con día, el observar de forma objetiva nuestro entorno nos ayuda a estar prevenidos y a no llevarnos una sorpresa desagradable cuando cambien nuestro “queso” de lugar.

Tercera: “un debate” los antiguos compañeros comentan como ésta historia podría facilitarle las cosas al aplicar su enseñanza al trabajo y a la vida; es en esta parte donde podemos interpretar el significado de la narración que nos da tres pautas para que el cambio no nos coja desprevenidos:

1. Reconocer los errores cometidos en el pasado

2. Liberarse de los miedos

3. Tener planes realistas para el futuro, preferiblemente a corto, medio y largo plazo.

Por medio de esta parábola el autor nos enseña a mirar el cambio desde una perspectiva positiva, ya que éste nos conduce a nuevas oportunidades. Lo que nos impide estos cambios esta en nuestro interior,

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