QUIEN SE HA LLEVADO MI QUESO

¿QUIEN SE HA LLEVADO MI QUESO?

INTRODUCCION

En el siguiente ensayo tratare sobre el cuento ¿quién se ha llevado mi

Queso? Aquí hablare de dos ratones y dos personitas donde los planes mejor

Trazados de los ratones y de las personas a menudo se tuercen ya que la

Vida no es un pasillo recto y fácil por el que caminamos libres y sin obstáculos,

Sino un laberinto de pasajes en el que debemos hallar nuestro camino,

Perdidos y confundidos, una y otra vez atrapados en un callejón sin salida.

Pero si tenemos fe, dios siempre nos abrirá una puerta que aunque tal vez no sea la queríamos, pero al final será buena para nosotros.

DESARROLLO

Érase una vez un país muy lejano en el que vivían cuatro personajes.

Dos de ellos eran ratones y se llamaban oliendo y corriendo (olí y corrí para

Sus amigos) los otros dos eran personitas del tamaño de los ratones sus

Aspecto y su manera de actuar muy parecidos a los de los humanos actuales.

Sus nombres eran kif y kof. Estos cuatros personajes todos corrían por un

Laberinto en busca del queso que se alimentaban y que los hacia felices.

Tanto los ratones como las personitas se pasaban el día en el laberinto

Buscando su queso favorito.

A pesar que los ratones poseían cerebros de roedores tenían muy bien instinto

Y buscaban el queso seco y curado que tanto les gusta a estos animalitos.

Las personitas, utilizaban un cerebro lleno de creencias para buscar un tipo

Muy distinto de queso que ellos creían que los haría felices y triunfar.

Los ratones y las personitas, tenían algo en común: todas las mañanas se

Ponían sus prendas deportivas y sus zapatillas deportivas, salían de su casita alocados

Corriendo hacia el laberinto en busca de su queso favorito.

El laberinto era un lugar de muchos pasillos y salas y algunas de ellas tenían

Deliciosos quesos. En ese laberinto había rincones oscuros y callejones sin

Salida que no llevaban a ningún sitio en el que resultaba muy fácil de perderse.

Para buscar el queso los ratones utilizaban un sencillo método del tanteo.

Recorrían un pasillo, y si lo veían vacía daban media vuelta y recorrían el

Siguiente, y las dos personitas utilizaban un método muy distrito a los ratones

Era el método que se basaba en su capacidad de pensar y aprender de las

Experiencias pasadas, aunque a veces sus creencias y emociones los

Confundían.

Siguiendo cada uno su propio método, todos encontraron lo que habían estado

Buscando un día, al final de uno de los pasillos, en la central quesera

Encontraron con el tipo de queso que querían ellos.

A partir de entonces, los Ratones y las personitas se ponían todas las mañanas

Sus prendas deportivas y se dirigían a la central quesera y ya era una

Costumbre para ellos. Pero al pasar un tiempo, las personitas fueron

Cambiando su costumbre, se despertaban cada día más tarde, se vestían más

Despacio ya no corrían y van caminando por qué al fin y acabo ellos sabían

Dónde estaba el queso y como llegar hasta él. En cambio los ratones se

Despertaban más temprano, como siempre, y corrían por el laberinto siguiendo

La misma ruta.

Las personitas para sentirse más a gusto decoraron las paredes con

Frases e incluso pintaron trozos de queso que los hacían sonreír.

Una de las frases decía:

Tener queso hace feliz.

En ocasiones, estas personitas llevaban a sus amigos a ver los trozos de

Queso que se amontonaban en al central quesera unas veces los compartían

Con ellos y otras, no.

Todas las noches, las personitas volvían a casa cargadas de queso, y todas las

Mañanas regresaban, confiadas, por más queso. Y todo seguía igual durante

Un tiempo. Pero al cabo de unos meses, la confianza de estas personitas se

Convirtió en arrogancia. Se sentían tan a gusto que ni si quiera se daban

Cuenta de lo que estaba pasando.

El tiempo pasaba, y los ratones seguían haciendo lo mismo todos los días. Por

La mañana. Llegaban temprano a la central quesera y rastreaban con el olfato,

Escarbaban e inspeccionaban la zona para ver si había habido cambio con

Respecto al día anterior. Luego se sentaban y se ponían a mordisquear queso.

Una mañana, llegaron a la central quesera y descubrieron que no había queso.

Los ratones no se sorprendieron como se habían dado cuenta días anteriores

Que las reservas de queso habían ido disminuyendo poco a poco así que los

Ratones estaban preparados para lo inevitable, por instinto, enseguida

Supieron lo que tenían que hacer. Se miraron el uno al otro se pusieron sus

Zapatillas deportivas que llevaban atadas al cuello y se las anudaron. Los

Ratones no se perdian en análisis profundo de las cosas. Y tampoco se

Dejaban de llevar con complicado sistemas de creencias. Para los ratones

Tanto el problema y como la solución eran simples. Lo que había pasado que

En la central quesera había cambiado por lo mismo los ratones

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