RETRASO MENTAL

RETRASO MENTAL

- Afecta alrededor del 1 al 3 % de la población.

- Si bien en un gran número de casos no puede encontrarse una etiología precisa (cuando el retraso mental es leve), cuanto más importante sea el retraso mental, es mayor la probabilidad de encontrar etiología.

- Prácticamente todas las encefalopatías van acompañadas de retraso mental.

- Las relaciones entre una deficiencia intelectual de una determinada etiología y la organización psicopatológica que presenta un niño particular no son simples: en la actualidad hay diferentes factores (ambientales, familiares, institucionales e historia del individuo) que modulan la expresión clínica de dicha patología.

Proceso clínico:

- Evaluar capacidad intelectual y determinar conductas patológicas asociadas (nivel semiológico).

- Ver como dichos comportamientos se articulan entre sí (análisis sincrónico) o situarlos dentro del proceso de maduración propio del niño (diacrónico).

- Investigar los factores que pueden contribuir a ese estado, externos e internos (etiológicos).

Evaluación de un niño con retraso mental:

• Entrevista:

- Antecedentes del niño que por sí mismos pueden ser reveladores (sufrimiento neonatal).

- Antecedentes familiares (caso idéntico en hermanos o familiares de 2º grado – primos –; rasgos morfológicos particulares; consanguinidad).

- Estudio de la evolución mórbida ( ver si los trastornos existían desde un principio o aparecieron después de un intervalo libre; si se ha observado una regresión de lo ya adquirido)

• Examen clínico:

- Observación del comportamiento espontáneo: gestualidad, tonacidad, movimientos anormales.

- Examen neurológico: medida del perímetro craneal, estudio del tono, déficit motor, afectación sensorial o sensitiva, pares craneales, investigación de la comicialidad.

- Investigación de malformaciones: en la cara, extremidades, piel, cardiopatías, etc.

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