Reflexión publicidad hedonista, sexita, heteronormativa y estereotipada.

Hoy en día, la publicidad avanza en ciertos ámbitos para contrarrestar la sobreexposición de las personas a distintos tipos de mensajes y estímulos que son facilitados por internet, notando publicidad cada vez más creativa, original y con canales de comunicación variados.

Pero esto no es sinónimo de que toda la publicidad se encuentre en esta vanguardia o innovación. Aun hasta el día de hoy se utilizan técnicas publicitarias que se podrían denominar básicas o de alguna razón con la sociedad o percepción social acorde a alguna época ya obsoleta, el heteronormativismo en cierto sentido surge debido a las percepciones patriarcales  y esto es reflejado en la publicidad, quizá en un principio sólo en sentido de mostrar lo que la sociedad cree normal, pero cuando las masas cambian estos paradigmas y la publicidad no hace lo mismo, no se siente esta reciprocidad publicidad-objetivo que uno cree tan esencial al momento de querer crear o incentivar la creación de publicidad buena o efectiva, es allí de donde nace el gran cuestionamiento a la publicidad en general, cuando está siendo parte de algo en cuanto a la sociedad no es partidaria, casi de manera autoritaria la publicidad intenta mantener, incluso, implantar a las nuevas generaciones a través del acostumbramiento. La publicidad sexista sólo aporta a esto de la peor manera posible, se le podría denominar un recurso heterónormativo, sólo actuando en base a lo antes descrito, como funciona, obviamente en publicidad dirigida a un público objetivo masculino utilizan estereotipos de mujeres “lindas” o “sexis”, además de estereotipar roles, como la limpieza del hogar a mujeres, o deberes que requieren fuerza a hombres. Mi critica u opinión respecto a esto, es el mal uso de la publicidad, tanto en mal utilizar recursos y los propósitos que muchas veces tienen estas, ya que principalmente la publicidad debe atraer, mediante soluciones creativas, así obtener la atención del público y transmitir el mensaje que se desee transmitir.

La publicidad hedonista nace tras el cambio social, la época postmoderna en la que vivimos con sus características principales, la publicidad es una parte importante e influyente en demasía, con respecto a cómo era antes, hoy se está constantemente expuesto a medios, desde que tenemos uso de razón en el caso de los nativos digitales, pero por alguna razón u otra, en el diario vivir es importante, incluso necesario, el uso de internet como medio de comunicación instantánea, el uso de plataformas sociales para posicionarse dentro de esta, y ocurre lo mismo con la vida “real” (porque ahora hay que hacer la diferenciación) pero con los objetos, cuales permiten posicionarse o adquirir status a través de ellos, Lipovetsky dimensiona un poco aquello, nombra nuevos fenómenos como el “pluri-equipamiento” y como cada objeto adquirido más allá de su funcionalidad obtiene un valor simbólico, posicionarse en la sociedad de cierta manera es lo que todos o la mayoría desea, de manera consciente o inconsciente, la sociedad de consumo permite la nutrición efectiva del hedonismo, a la par con la publicidad del mismo ámbito, nada ofrecen que despertar y motivar la sociedad que se desea generar.

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