Relaciones sexuales

Universidad Técnica del Norte

Estamos en un momento de la vida en que las relaciones humanas de toda índole se muestran deterioradas, debido a factores tecnológicos, económicos y al estilo de vida que ha sido adoptado en los últimos años; hoy en día somos testigos de cómo la comunicación personal ha sido reemplazada mayormente por comunicaciones a través de los celulares y el internet, cuando estos deberían ser aprovechados de una mejor manera, personal e incluso nacional y mundial.

De esta manera en comparación con hace dos décadas, las relaciones sexuales actualmente están relativamente en extinción, según demuestra un estudio realizado en Norteamérica y que podría también ser aplicado para América Latina puesto que las personas en estos lugares tardan más que antes en casarse, estabilizarse, comprar una casa, etc.

La decadencia de las relaciones sexuales está altamente relacionada con el uso indiscriminado y excesivo del celular para mantenerse en contacto, claro que es una gran opción para las parejas que se encuentran a largas distancias, pero no podría decirse lo mismo para las parejas que residen en una misma ciudad. También el uso de la tecnología es una amenaza para las relaciones sexuales normales y su frecuencia, según el sexólogo y terapeuta Gustavo Oña la pornografía disminuye considerablemente el apetito sexual ya sea por proyectar una imagen irreal del sexo o desencadenar desinterés entre la pareja.

La diferencia entre generaciones es clara, alrededor de los años 50 las cosas eran totalmente diferentes, pues los jóvenes buscaban la liberación sexual y su punto de partida, que fueron las drogas, el sexo y el rock and roll y si miramos el presente, ya no se necesita esa liberación sexual de aquella época; pues, encontramos contenido sexual paradójicamente en todos lados, en películas, novelas, afiches y otros. Todo este contenido sexualizado hace que las personas tengan y sientan menor interés por la práctica sexual. Sin embargo, hoy algunas mujeres, contrario de los hombres que demuestran desinterés, toman el sexo como una “práctica deportiva” donde no hay compromiso alguno.

Las relaciones sexuales funcionan como un after glow, el resplandor de una relación sexual puede durar aproximadamente dos días, por lo que se puede concretar que la mejor frecuencia para tener relaciones sexuales es cada 48 horas, tener sexo también puede ayudar en problemas cardiovasculares, depresión, insomnio, de la piel y otros. Además, las mujeres que más encuentros tienen, la Universidad McGill de Canadá, demostró que desarrollan mayormente el tejido nervioso del hipocampo.

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