Ron Clark

“La historia de Ron Clark” sigue la historia inspiradora de un creativo e idealista joven maestro, lleno de energía que sale de su pequeña Carolina del Norte, ciudad natal para enseñar en una escuela pública de NuevaYork. A través de su uso apasionado de las normas especiales para su salón de clases, la enseñanza de técnicas altamente innovadoras y una devoción eterna a sus alumnos y ayudarles a hacer frente a sus problemas, Clark es capaz de hacer una notable diferencia en las vidas de sus estudiantes. Para una joven tratando de asistir a la escuela mientras tienen que ayudar a criar a sus hermanos, ofrece una oportunidad para que ella pueda superar su situación y convertirse en la mejor estudiante de la clase. Para un joven con una inclinación por el graffiti, ofrece una salida ideal para la expresión artística. Incluso cuando está muy afectado por la neumonía, Clark continúa trabajando con sus alumnos, con la esperanza de que pueda obtener en los resultados de los exámenes un nivel aceptable, o incluso superior. Sin embargo, cuando el señor Clark regresa rescuperado de la neumonía, se da cuenta de que su clase no está lo bien que el esperaba, sin embargo sigue siendo optimista sobre sus posibilidades. Los niños se enfrentan a los exámenes estatales y unos días más tarde, el Sr. Clark lleva a los niños a ver El Fantasma de la Ópera. Al final, el director de Turner revela que la clase del Sr. Clark obtuvo el promedio más alto (que obtuvo una puntuación superior a la clase de honor) en el estado y el señor Clark fue considerado por sus Lo primero que se puede entender en la película es que para ser un maestro hay que tratar de vivir nuestro propio sueño y no solamente sugerirles a los estudiantes que lo hagan. Debemos tener nuestras propias metas o sueños, para poder ayudar a que los alumnos se fijen las suyas, las cuales muchas veces no las tienen claras, pero nosotros podemos ayudar a que las encuentren.

Otro aspecto importantísimo en nuestra labor reflejada claramente en la película es la vocación que requiere esta profesión. Debemos sentir deseo por ayudar a todos los alumnos, sobre todo aquellos que más lo necesitan y no solo a los que ya están bien encausados. La mejor forma de iniciar esto es acercándonos a ellos, tratando de conocerlos, saber donde viven, en que condiciones socioeconómicas y familiares se desenvuelven. Tratar de mostrar un interés real por la formación integral de cada uno de ellos, atendiendo sus intereses individuales, preocupándonos y buscando soluciones para sus problemas. Sólo así nos ganaremos su cariño y atención, y a la vez esto creará motivación para que el estudiante desee estar en nuestra clase.

Clark nos muestra la importancia de que el grupo se sienta como una familia (incluyéndose él dentro de ella). La unión de grupo, la solidaridad, el preocuparse unos por otros,

donde todos se sientan queridos por sus compañeros

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