Salud Mental En Colombia
Enviado por luceroestrella • 20 de Mayo de 2013 • 3.013 Palabras (13 Páginas) • 497 Visitas
Salud Mental en Colombia.
Documentos básicos de Salud Mental:
1. Guía para la planeación del componente de Salud Mental en los Planes
Territoriales de Salud. Ministerio de la Protección Social, Bogotá, octubre de 2005 :
“Este documento es fruto del esfuerzo conjunto de instituciones, expertos, ciudadanos y el
gobierno, por avanzar en la búsqueda de mecanismos efectivos para el abordaje de la
problemática de salud mental en el territorio nacional, y que sumados, a la información del
Estudio Nacional de Salud Mental y a los lineamientos de Política de Salud Mental,
constituyen los insumos para orientar el diseño e implementación de planes territoriales y
locales de salud mental” (Tomado de http://www.minproteccionsocial.gov.co).
La Resolución No. 02358 de 1998 define la salud mental como la “Capacidad que tienen
las personas y los grupos de éstas para interactuar entre si y con el medio en el cual
viven. Agrega que es un modo de promover el bienestar subjetivo, el desarrollo y uso
óptimo de las potencialidades psicológicas de carácter cognitivo, afectivas y relacionales,
dirigidas al cumplimiento de metas individuales y colectivas, en concordancia con la
justicia y el bien común”.
Sin embargo, como Colombia es un país de regiones multiculturales, en los conceptos
que se han aplicado, operan adaptaciones regionales. Esto explica, como algunos
departamentos en su empeño por incorporar el conocimiento y las acciones de salud
mental, como es el caso de Antioquia, se ha incorporado un concepto en donde señalan
que “la salud mental es mas bien parte de la salud integral que tiene raíces biológicas y
sociales y depende de las condiciones del ambiente natural y del ambiente construido por
el hombre”. En el eje cafetero se manejó en algún momento el concepto de salud mental
referido al “funcionamiento óptimo de la vida psíquica, siendo esta la piedra angular de la organización de las funciones del organismo biopsicosocial que conocemos como ser
humano”.
Para el Distrito Capital de Bogotá, una de las experiencias más dinámicas existentes en el
país en esta materia, la salud mental es de difícil definición por su complejidad: “En primer
término por el grado de valoración que implican los procesos, signos y síntomas de
carácter afectivo, cognitivo y comportamental que se tienen en cuenta para designar a
una persona, o, un grupo de personas, como sano, o, enfermo” (Pérez. 2007).
Circunstancias variables dependiendo de los sistemas de imaginarios, representaciones
sociales, de los paradigmas científicos vigentes en cada cultura.
“En segundo término, es importante considerar que los procesos psicológicos asociados
con la salud mental, o, la enfermedad mental, pueden ser descritos de formas diferentes,
según los diversos modelos psicológicos y médicos existentes” (Pérez. 2007). Esta
circunstancia, agregada a la persistencia de diferentes representaciones sociales de la
enfermedad mental, hace que sea complejo la existencia de un modelo integrativo, o, un
criterio de definición único de salud mental.
Lo claro es que la dimensión mental tiende a expresarse como un estado y una
capacidad. Como estado es una condición de completo bienestar físico, mental y social y
en este caso no tendría una diferencia sustancial con el concepto de salud en general.
Como capacidad supone la posibilidad de interactuar para promover el bienestar
subjetivo, el desarrollo y uso óptimo de las habilidades mentales y el logro de metas
individuales y colectivas congruentes con el momento vital, la cultura y la sociedad de
manera justa y equitativa. Para la experiencia de la ciudad de Bogotá, D. C., “la salud mental es algo que está en
una forma constructiva en las relaciones consigo mismo y con los demás, de una manera
armónica, que permite señalar soluciones para mí y para los demás con un resultado
ecológico y pedagógico”. Este concepto se retoma de la experiencia Canadiense en
donde el manejo de la salud mental incluye elementos relacionales, e individuales en el
marco de la equidad y la justicia, posibilitando de manera simultánea la construcción de
políticas y la articulación de acciones. Según este modelo conocido como de
Determinantes Sociales, el sentido de salud mental podría extenderse hasta las
capacidades del ser humano para generar estados de felicidad, de agradabilidad y de
compartición de espacios saludables.
Finalmente, la visualización en términos de ciclos vitales, permite que el concepto de
salud mental se pueda hacer operativo y se pueda tornar útil para orientar la intervención
en términos de Promoción y Prevención, cuando se integre al concepto una noción que es
universal, y es que la condición de salud mental es diferencial según los momentos y
épocas de la vida de las personas.
• Enfoques teóricos de la salud mental:
Para facilitar su comprensión, los diferentes conceptos y teorías revisados en torno a la
salud mental se pueden agrupar, entre muchos otros, en cuatro enfoques básicos a saber
como se muestra en la tabla 1: Tabla 1. Enfoques teóricos de la salud mental. (Maturana. 2005)
Anatomoclínico. Estratégico basado en la
salud pública y la
participación social.
Ecológico. Alternativos.
La salud mental se
caracteriza por ser de
manejo individual,
farmacológico, vista como
un fenómeno básicamente
biológico, concebida a partir
de la enfermedad,
escindiendo la salud del
cuerpo de la salud de la
mente y actuando sobre la
persona enferma a través
de servicios asistencialistas
de salud.
Se fundamenta en tres
grandes ejes a saber: El
biológico, el psicoevolutivo
y el ambiental. Trabaja con
los saberes y
conocimientos sociales y
las acciones dirigidas a
lograr el bienestar de los
individuos y la colectividad,
a través de las prácticas
relacionadas con el
saneamiento ambiental, la
conservación de los
bosques, acciones de
inmunización, provisión de
servicios públicos básicos,
existencia de marcos
políticos, jurídicos
...