Sicología

Algunos autores nos indican que el derecho civil y el mercantil “son como unos hermanos siameses que aunque separados en los códigos, constituyen un solo organismo dentro del Derecho privado” (Santanowisky 1921). Y podemos notar claramente quienes se oponen tenazmente a la autonomía del derecho mercantil y propugnan, más que por su unificación, por su integración en la esfera del derecho civil, y así Valverde, nos dice que, el derecho mercantil no debe existir independientemente del civil, al contrario, deben fundirse ambos y formar juntos el derecho privado. Y también Espin confiere preminencia al derecho civil, dado que, ambos derechos no están en pie de igualdad, sino que el mercantil descansa en el civil y le da a éste el carácter de generalidad.

Conviene precisar la situación del derecho mercantil dentro del derecho privado, sobre cuya determinación se construyen las diversas posiciones que abundan en torno al presente problema. La calificación como derecho especial o excepcional, ha sido determinada por el eminente mercantilista Rocco, al mostrarse abiertamente opuesto a la catalogación del derecho mercantil dentro de la esfera del derecho especial, frente al derecho civil, afirmando que se trata de un derecho excepcional o singular (especial), pero en el sentido de derecho excepcional. En el mismo sentido se pronuncia Hernández Gil, quien escribe: “Uno y otro se hayan en relación de derecho general y derecho especial”. En el conjunto de relaciones que integran el total contenido del derecho privado; al derecho mercantil le corresponde la particularizada regulación de algunas, dentro de los principios generales, representados por el derecho civil.

El derecho mercantil entraña frecuentemente, sólo un desenvolvimiento más concreto y específico de tales principios, que han de ajustarse a las particulares necesidades de una actividad (el comercio) desplegada por una clase de personas (los comerciantes). De ahí el carácter del derecho mercantil como derecho especial, toda vez que las normas comerciales no pueden considerarse como una derogación de las civiles para un caso particular; pues regulan campos de actividades distintas, propio de si, y por eso, dentro de éste cabe la interpretación analógica o extensiva, que si bien las diferenciaba, hoy no tiene objeto como apunta el autor Langle, desde el momento que la analogía resulta compatible con la tesis del derecho excepcional, aceptada en lo que respecta al derecho mercantil.(Garrigue).

En conclusión, y teniendo en cuenta las notas de los anteriores autores - para mí - el derecho comercial forma parte del derecho privado, pero que como tal no puede considerarse que el mismo sea junto con el derecho civil especies del género derecho privado, pues tal división supondría una igualdad que en realidad no existe; pues el derecho civil constituye el derecho o tronco común de las relaciones jurídicas entre particulares,

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