Sobre la brevedad de la vida

Me parece muy acertado el punto de vista de Séneca en donde aconseja que no se debe perder el tiempo en investigar asuntos que en realidad carecen de importancia y, sin embargo, sí se debe aprovechar bien el tiempo propio.

Para evitar que la vida parezca breve, hay que intentar no estar ocupados, pues como dice el propio filósofo “mientras tú estás ocupado huye aprisa la vid “. Según él, la vida es lo suficientemente larga para hacer grandes cosas si disponemos bien de nuestro tiempo. A los ociosos que se la pasan deleitándose con los placeres humanos antes de morir se dan cuenta de que malgastaron su vida en un parpadeo.

La gente está expuesta a muchos vicios, lo que hace, que la mayoría de ellos nunca tengan la oportunidad de descubrir el camino correcto ni que piensen en algo más allá de satisfacer sus propios deseos. Incluso las personas que aparentan tener felicidad, son asfixiadas por sus propias pertenencias.

No importa cuántos años puedas vivir, tu vida no se medirá por el tiempo que viviste sino por lo que hiciste con ese tiempo. Muchos viven dominados por la avaricia, otros haciendo cosas inútiles o atontados por la bebida; hay quienes se dejan llevar por la inercia y también están los que arriesgan sus vidas en las guerras peleando por intereses ajenos.

El filósofo describe claramente la verdad de la vida del ser humano, no nos damos cuenta de lo poco que nos dedicamos a nuestro propio crecimiento espiritual e interior, nos afanamos en tantas cosas, que nos olvidamos de lo que realmente debemos valorar. En ocasiones la vida nos permite vivir situaciones incómodas que nos hacen reflexionar y darnos cuenta de cómo distribuimos nuestro breve tiempo en la vida.

El tema principal de este ensayo es la vida y como los mortales nos dedicamos a vivir la misma. El autor enfatiza que nuestra vida sería más duradera si NO dedicáramos tanto tiempo a asuntos vanos e inútiles. Su propósito es crear conciencia para que nuestras vidas tomen la perspectiva de vivir al máximo; y no se nos haga tarde cuando, queramos dar marchar atrás al momento de la muerte.

En este libro también se mencionan conceptos como la fugacidad del tiempo presente, hasta el punto de casi negar la existencia. “En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto”. Y es cierto, lo único que se puede sentir como cosa real, es el pasado pues el único tiempo que permanece en la presencia del individuo, mientras que el presente consiste simplemente en instantes.

La gran enseñanza de este libro: es vivir nuestra vida al máximo, sin desaprovechar un sólo segundo pero de vivirla de la manera más justa y sabia. Según Séneca, tenemos el tiempo justo para realizar lo que es importante, de modo que la duración de la vida depende del uso que hagamos de ella.

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