Suicidio Desde El Existencialismo

Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Ciencias de la Conducta

Licenciatura en Psicología

Teorías de la Personalidad

EL SUICIDIO DESDE UN ENFOQUE EXISTENCIALISTA

Por: Monserrat Vázquez Castañeda

No. de Cta. 0711488

3er Periodo

Introducción

Elaborar un ensayo acerca del suicidio desde una perspectiva existencialista supuso para mí un gran reto pues el sólo hecho de sumergirse en las obras de los más destacados filósofos existencialistas requiere cierta capacidad de comprensión que permita al lector no sólo entender el texto sino reflexionar al respecto. Como muchos de nosotros sabemos, el existencialismo hace énfasis en la subjetividad, en la individualidad del ser y no es, en absoluto una tarea fácil considerar esas interrogantes que cuestionan el objeto de la existencia. ¿Acaso alguien puede preguntarse a qué ha venido al mundo sin acabar con un dolor de cabeza? En efecto, la experiencia me ha permitido observar que esta pregunta puede resultar bastante incómoda para algunos de nosotros. Muchas personas se refugian en la fe, o en el destino para no tener que cuestionarse el porqué de su existencia: Si ocurre cualquier cambio radical en la vida de una persona creyente o religiosa, esto será adjudicado a Dios indudablemente (En especial me causa mucha gracia cuando una persona muere por abuso del alcohol o de una sobredosis de cualquier droga y la gente a su alrededor exclama: “se fue porque Dios así lo quiso”, quitándole la responsabilidad de su propia muerte al recién expirado). En lo personal a mi me parece que éstas prácticas fomentan que el individuo se des afane de la responsabilidad que conlleva el existir. De igual manera, me refiero a las personas que piensan que su futuro ya está escrito (destino) y no se ocupan de tomar las riendas de sus vidas.

El presente ensayo fue elaborado con el objeto de poner en práctica los conocimientos adquiridos en clase de Teorías de la Personalidad así como explicar y describir un tema de estudio de la Psicología (en este caso el suicidio) desde el enfoque existencialista. Me tomé la libertad de elegir el tema del suicidio puesto que está relacionado estrechamente con los conceptos básicos de ésta corriente filosófica como: existencia, conflictos de elección, temor y angustia, voluntad de vivir, entre otros.

¿Cómo se vive el suicidio en nuestra cultura?, actualmente circulan bastantes mitos respecto al suicidio en la cultura occidental, por ejemplo que la tasa de suicidios tiende a elevarse considerablemente en el periodo navidad-año nuevo, o que el suicidio es un fenómeno que se presenta más frecuentemente en adolescentes en comparación con otras etapas del desarrollo. Sin embargo diversos estudios han desmentido estas afirmaciones y revelan que el suicidio es un fenómeno cuya naturaleza y características han de cambiar conforme la sociedad y la cultura de un lugar vayan “evolucionando”, además no es exclusivo de los adolescentes, más bien es un acontecimiento que se puede presentar tanto en jóvenes como en adultos, siempre obedeciendo a las cualidades que posea la sociedad en un momento histórico dado. En mi opinión, ésta clase de proyectos siempre es útil para generar programas de prevención del suicidio.

Finalmente no me queda más que reiterar mis deseos de que el presente ensayo resulte fructuoso para los fines con que fue escrito y que sea una especie de guía para aquellas personas que pretendan saber un poco más respecto al suicidio desde una perspectiva existencialista.

Monserrat Vázquez Castañeda

Suicidio

Para abordar al suicidio desde la teoría existencialista, es necesario, primero describir objetivamente este fenómeno. No resulta sorprendente que muchos enfoques intenten dar una explicación al suicidio, tenemos el argumento psicodinámico, humanista, antropológico, sociológico, etc. Sin embargo ya que estamos hablando de una conducta cuyo génesis tiene lugar en el pensamiento de la persona me parece adecuado conceptualizarlo en una orientación propiamente psicológica. De este modo Kelly, (1961), dentro de su propuesta teórica del constructo personal, parte del supuesto de que todos los individuos tenemos una forma particular de adaptarnos al ambiente en función de las categorías cognitivas que poseemos y que a la vez sirven de parámetros para evaluar nuestras experiencias previas. Este mecanismo explica la manera en la que el sujeto va construyendo e interpretando su propia realidad. Luego entonces podemos decir que la realidad no podría de ninguna manera ser explicada por si misma puesto que es el individuo quien le otorga un significado específico y da sentido a su existencia, de esta forma concluimos que cada hecho va a ser interpretado desde la subjetividad de una persona. Esta primera concepción contiene un elemento existencialista implícito: la responsabilidad del sujeto sobre la construcción de su realidad. Dentro de esta corriente filosófica, tenemos un concepto importante: La elección y el compromiso, la principal característica del individuo es la libertad para elegir, pero ésta conlleva compromiso y responsabilidad. “Se requiere de un hombre que posea la capacidad de hacerse responsable de sus propias acciones”. Al respecto, Nietzsche comenta: “Dios ha muerto, ya no existen absolutos, los individuos tienen la responsable libertad de construir su realidad”.

De manera complementaria, la teoría de indefensión aprendida, propuesta por Seligman, (1975), se basa en la idea de que la percepción que guarda un sujeto de que los objetivos esperados de sus actos y los resultados de los mismos no concuerdan puede provocar en la persona un sentimiento de desesperación, impotencia e incapacidad de control, lo que conlleva a un estado auto perceptivo de indefensión.

A este punto, es necesario diferenciar el intento suicida del suicidio, el primero se define como las acciones de un sujeto en contra de su vida, sin lograr la muerte. Todos conocemos las técnicas más empleadas en la tentativa de suicidio: cortarse, ingerir sustancias tóxicas, lanzarse al vacío, etc. Sin embargo la primera característica del intento suicida es que persigue un objetivo: cambiar las expectativas de vida o un tipo peculiar de relación humana (lástima). Así, el que intenta el suicidio ejecuta una serie de actos que pueden conducir a la muerte pero que en todo momento está latente la presencia real o virtual de los demás (especialmente de personas que pueden acudir en auxilio del suicida y salvarle la vida). Algunas personas recurren al intento de suicidio para castigar a su familia, para obtener atención y afecto de la gente cercana

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