“Sujeto y Sociedad: una apuesta desde el psicoanalisis.” En Psicoanálisis y Teoría Social
Enviado por Lucero Andrea Cardenas Chaparro • 9 de Octubre de 2020 • Reseña • 1.503 Palabras (7 Páginas) • 244 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA [pic 1]
Gallo Acosta, Jairo Enrique, y Jorge Iván Galindo Madero. “Sujeto y Sociedad: una apuesta desde el psicoanalisis.” En Psicoanálisis y Teoría Social, 55-61. Barranquilla: Editorial Universitaria de la Costa (EDUCOSTA) - Corporación Universitaria de la Costa (CUC), 2009.
RESUMEN
El capítulo número tres “Sujeto y Sociedad” pretende visibilizar la relación sujeto-subjetividad y lo social y su importancia para la explicación de fenómenos, a través de la teorización sobre la subjetividad que efectúa el psicoanálisis, aun cuando el análisis de estas categorías han sido relegadas y descalificadas como lo dicen los autores. “La relación sujeto-subjetividad y social se sigue presentando en la psicología y en las ciencias humanas como algo poco serio, no científico […]” (Pág. 55).
Acorde con lo científico, todo lo que no sea cuantificable o verificable es susceptible de ser descartado, los autores ponen como referente de esta descalificación a la disciplina de la Psicología, en donde se expresa más rechazo por la categoría de la subjetividad que en las propias “ciencias duras”, a lo cual se le otorga la siguiente explicación, “El rechazo del sujeto y su subjetividad-social de la psicología se puede explicar por lo no manipulable del sujeto, algo de lo no constituido, incluso de lo no decible o lo no sabido pero que de alguna manera se sabe [...]”.(Pág. 55).
Los autores dicen que esto, es una herida que se debe curar mas no desaparecer y que por ello es tan importante tomar en cuenta la subjetividad del sujeto, subjetividad que tiene un valor que no es “[...] ni individual ni social; tiene de los dos al tiempo.” (Pág. 56).
El punto anterior podría tratarse a través del psicoanálisis según los autores, que “[...] desde sus inicios le apostó a una investigación de un psiquismo que no se podía medir ni manipular, incluso, que por las vías de la conciencia no se podía tener un acceso directo sino sólo por la palabra y el discurso del sujeto, por aquello que él podía decir desde su historia” (Pág. 56).
Por tanto, el psicoanálisis es una teoría del sujeto y lo social, puesto que este discurso del sujeto, a partir de su historia “La palabra dirigida al Otro (social, histórico y discursivo) actúa como construcción socio-histórica, reconociéndose la dimensión socio-histórica de la palabra y permitiendo el análisis de las estructuras sociales que organizan la vida de nuestras sociedades [...]” (Pág. 56-57). En concordancia con ello, los autores hacen un llamado para la construcción de saberes que nos nombren y legitimen socialmente, saberes que puedan “[...] construir realidades diferentes a las que nos han impuesto y que hemos impuesto.” (Pág. 57).
El psicoanálisis siempre ha hablado de su relación con el sujeto y lo social, “[...] es innegable desde el mismo Freud, que el psicoanálisis se interese por la subjetividad [...] lo que corresponde con incursiones de varios psicoanalistas en lo social, sin embargo aquellos interesados por lo social “[...] pocas veces han relacionado su práctica social con el psicoanálisis.” (Pág. 57).
Entonces los autores puntualizan y aclaran que “La subjetividad sólo puede ser explicada con relación a lo social [...] Hay que aclarar que se trata es de hablar del sujeto y subjetividad porque existen teorías de la subjetividad que no tienen en cuenta al sujeto” (Pág. 57).
La subjetividad es una construcción histórico-cultural. “[...] una subjetividad donde la psique y la sociedad están siempre en relación, un imaginario radical que a su vez constituye y es constituido por el imaginario instituyente, lo social.” (Pág. 57-58), por ello se debe “[...] incorporar la subjetividad al estudio de lo social, aceptar el aporte de la subjetividad a ese campo tan extenso y por tanto tan complejo como lo social, asumiendo su carácter pluridimensional y transdisciplinario” (Pág. 58), realizando por tanto una incorporación de una “[...] subjetividad capaz de cambio y transformación social; es decir, capaz de construir un proyecto, desde el psicoanálisis.” (Pág. 58).
Uno autor que proponen esta transformación es Enrique Pichón Riviére, para quien el objeto de la psicología social es el “[...] dar cuenta de cómo en la estructura social deviene fantasía inconsciente el cual constituye la subjetividad humana.” dicha subjetividad se encuentra en un sujeto definido, el cual precisa Pichón como sujeto social, puesto que “[...] no hay nada en el que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases.” por tanto “[...] reconocer la subjetividad es reconocer que ese sujeto puede hacerse un camino con los otros (subjetividad ), y eso permite lo social.” (Pág. 58).
En consecuencia los autores expresan que una investigación crítica, conlleva a interpreta subvertidamente el lazo social y el sujeto que establece dicho lazo, por esta vía se plantean que podrían crearse dispositivos que permitan al sujeto y su subjetividad, el relanzamiento de su deseo, donde se deje hablar al sujeto para permitir el establecimiento de un lazo social, haciendo a un lado la ideología consumista, la cual “[...] promulgar un individuo exitoso, a-histórico, globalizado, es decir descontextualizado.” (Pág. 58), haciendo que el romper o atravesar el silencio que promueve esta ideología, pueda asociarse más con la pulsión de muerte, puesto que como lo dicen los autores “[…] hacer hablar al sujeto campesino, al sujeto niño, a cualquier sujeto en un país como Colombia es un asunto de “peligro de muerte” (Pág. 59). Haciendo un llamado a darle la palabra aquellos sujetos y sectores marginados y olvidados, y reconstruir una nueva forma de pensar la historia y el mundo a través de relatos “[…] actualizando esas historias que faciliten recordar o reelaborar el pasado, reactualizándolo en un presenté que se proyecte un futuro […]” (Pág. 59).
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